Capítulo 15» Con Todo Y Mis Demonios

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Narra Stiles:

El destino de estos seis híbridos y mi padre estaban en mis manos, sabia que papá estaría feliz con cualquier decisión al igual que el chico junto a la rubia que al parecer era su compañera.

— ¿Hijo?

Mire a papá y luego a los otros chicos.

— Yo... No, lo siento pero si ellos atacaron vendrán mas y mas y solo estarán en riesgo, a ti no te obligare a dejarla pero no podemos quedarnos.

Eso último se lo dije al chico que a mi parecer pensaba igual que yo, no podíamos poner en riesgo a las personas que queremos.

— Pelearemos.

Dijeron Derek y la rubia a dúo.

— Stiles tiene razón, estar cercas solo supondrá riesgo para ustedes, nos iremos al amanecer.

Declaro papá, sabia que el tampoco que quería ir, después de todo, aunque duramos unos días en Beacon nos había agradado demasiado el lugar.

— ¿Podemos hablar Stiles?

Le asentí a Derek y nos alejamos lo suficiente de los demás.

El silencio no era incomodo pero se podía respirar el ambiente triste a nuestro alrededor.

— ¿De que quieres hablar?

El me miro, como si quisiera recordar cada aspecto de mi rostro.

— No te vayas, por favor, sabes tan bien como yo que si ganamos esta vez podremos la siguiente y la siguiente, ¿crees que ellos merecen vivir huyendo toda su vida?

Negué pero mi decisión no cambiaría no podía pedirles que luchen y mueran por nosotros, muy apenas y nos conocen para pedir algo tan grande y que no merecemos, por algo nos creen abominaciones.

— Aun así mi decisión esta tomada, no te puedo pedir que me aceptes con todo y mis demonios si eso implicara que los tuyos sufran, tampoco es vida estar todo el tiempo entrenando para una guerra que posiblemente llegue en algún momento.

El me tomo de las manos y me atrajo para luego abrazarme.

— Con todo y tus demonios, Stiles te acepto y no solo porque seas mi compañero, no se si algún día te amare o te querré como pareja, pero si se algo, no te quiero lejos de mi, se que no sera necesario pedirles a los demás que pelen por ustedes ya que con su sola parecencia nos hacen sentir que es correcto.

Lo mire fijamente a los ojos.

— Y porque es correcto debemos irnos, ahora no lo entiendes pero en verdad necesitamos hacer esto, necesitamos conseguir por nosotros mismos nuestra libertad.

El asintió ya resignado y antes de que pudiera cuestionar algo por su cercanía unió nuestros labios, le correspondiente torpemente y el sonrió entre el beso haciendo que su barba me picara un poco y provocará un cosquilleo tan bonito en mi.

— Te esperare con ansias mi lindo y hermoso castaño, recordaré cada facción de tu rostro, tus múltiples lunares, tus lindos ojos miel que de seguro son mas dulces que la misma y tu aroma que aunque solo pude apreciarlo por completo al momento de que transformarse, lo ame, se convirtió en mi favorito.

Uní nuevamente nuestros labios.

— Prometo que cuando resolvamos nuestros problemas con todas esas criaturas que nos quieren muertos, volveré, te preparar un lindo desayuno y te invitare al cine, veremos una película súper chafa para en vez de aburrirnos con la mala trama nos besemos y nos conozcamos mejor, después iremos a comer a un restauran, probablemente alguna meseta te coquetee y me den celos pero serán momentáneos ya que tu le dirás que no pierda su tiempo ya que nunca me llegara ni a los talones, ella se ira desanimada y yo te besaré en recompensa, después iremos a caminar por el bosque y escalaremos un pino para ver mejor el atardecer, si todo sale bien y se que sera así, tendremos una noche muy agitada y probablemente me hagas unos dos cachorros.

Él sonrió y juraría que sus dientes son mas perfectos y tiernos que los mios, parecía un lindo conejito gruñón.

— Me gusta el plan, te extrañare.

Lo bese por ultima vez antes de volver con los demás, ahí ya estaban de vuelta los mas jóvenes de la manada y nos despedimos como se debía.

Lydia susurro mi verdadero nombre de una manera casi inaudible pero que escuche.

— Volveremos.

Le susurré y ella asintió, al pasar por donde los cuerpos de los caídos pude notar a los dos Lightwood, estaban mal heridos pero aun respiraban.

— ¿Papá?

El sabia lo que quería hacer y asintió de acuerdo, cuando los sane ellos parecían sorprendidos.

— No es muy educado querer matar al nuevo, ¿he?

Ellos me miraron apenados y los de la manada sorprendidos por mi comentario.

— Perdón.

Murmuraron.

— Descuiden.

Les dije sonriente y ellos se ofrecieron a irse con nosotros, no confiaba en ellos peor era obvio que aquí ya no tenían nada.

Cuando llegamos a la carretera William estaciono una camioneta frente a nosotros.

— Perdón por no ayudar pero tengo una familia en que pensar.

Le asentimos y nos dispusimos a subir a la camioneta, el viaje seria largo, volveríamos a Alaska a recoger nuestras cosas y empezariamos nuestra lucha pacífica por la libertad, aunque claro estaba que si nos atacaban atacariamos, no somos mancos para no defendernos y aunque lo fuéramos tampoco nos dejaríamos.

Continuará...

Ojos Miel || Sterek [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora