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Kirishima cruzó la maya verde que separaba la construcción del callejón, lo siguieron Denki, Izuku y por último Ochako. El pelirrojo puso colocó las manos en su cintura y buscó con su mirada el lugar donde estaba el animal hasta encontrarlo, suspiró y comenzó a avanzar pero luego de haber dado un par de pasos se detuvo y volteó a ver a sus acompañantes.

- Sera mejor que se tapen la nariz – y dicho eso usó su polera como mascarilla y siguió avanzando.

Caminaron en línea recta hasta que un ruido hizo parar a Kirishima haciendo que Denki chicara contra su espalda.

- ¿Qué pasa? – preguntó el rubio.

- Sentí un ruido.

- ¿Y si es un guardia? – pregunto la castaña - ¿nos meteremos en problemas?

- Aquí no hay guardias – respondió – la construcción esta cerrada por el paro de obreros, las únicas almas aquí somos nosotros… creo.

- Fui yo – dijo Izuku – pisé una piedra y casi me caigo.

- ¿Pero tu no ibas delante de Ochako? – Denki levantó una ceja - ¿porqué estas detrás?

- Se desabrocho el cordón de mi zapatilla – Izuku levantó sus hombros.

- Ah, ya – respondió el rubio.

Siguieron avanzando hasta que comenzó a sentirse un ruido y Ochako decidió parar.

- ¿Qué es ese zumbido? – retrocedió un paso  - ¿no es el guardia o si?
- Ochako no es el guard…

- Son moscas- Kirishima cortó a Izuku – vamos, estamos llegando… Brocoli, tapate la nariz.

- ¿Broco..? ¡Oye! – Kirishima siguió avanzando y Izuku lo hizo luego de unos segundos, pero no le hizo caso y no se tapó la nariz.

Kirishima avanzó hasta un montón de escombros y se detuvo, Denki llegó un segundo después y se quedó petrificado, miró a su amigo y luego a los chicos que venían más atrás. Ochako llego a su lado y miró a Deku… su cara palideció y sus piernas flaquearon, Denki que estuvo mirando a la chica corrió a afirmarla y miró a su amigo, estaba casi tan pálido como Ochako.

- ¡Izu! Izuku… - susurró la chica – no veas, no vengas… no.

- Será mejor que yo… - miró al perro – mejor me llevó a Ochako… a otro lugar más tranquilo.

Izuku que se había detenido al ver a su amiga caer y ser sostenida por el rubio, vio como la chica pasaba junto a el… iba pálida y parecía a punto de vomitar, la cara de Denki era inexpresiva y le evitó la mirada.
Izuku avanzó Lentamente, cada paso que daba sentía unas cosquillas en su estómago las cuales sentía que subían hasta su garganta y se devolvían para después volver a subir, el quiso creer que eran nervios y una sonrisa escapó de sus labios… cuando estaba unos tres pasos de Kirishima sintió un grito, volteó a ver y vio a Ochako vomitar mientras Denki la sujetaba y miraba un punto fijo de manera asustada, Izuku miró a Kirishima y se acercó, el olor invadió su nariz e hizo un gesto de asco.

Llegó al lado de Kirishima y al fin lo vio, la razón de que Uraraka se alterará, la razón de que Denki le evitara la mirada… la razón por la que Kirishima lloraba.
Era el, era…
(Kacchan)
… Deku, estaba tirado entre los escombros, su pata trasera derecha estaba doblada hacía atrás y su estómago estaba desgarrado al igual que su garganta, de dentro salían moscas, su hocico estaba abierto y un charco de sangre seca salía de el… Izuku paseó su vista de arriba abajo, “le falta la cola" pensó, miró el hilo de sangre seca que salía del trasero de su mascota y los intestinos esparcidos por el suelo, llevo su mano hasta su cabello y lo revolvió, le faltaba la oreja derecha. Miró a Kirishima, el pelirrojo le devolvió una mirada triste y Izuku solo volteó para ver nuevamente a Deku.

Tragó saliva y de acercó al cadáver, se tapó la nariz con la mano y se arrodilló a un lado. Acarició su cabeza y una lagrima escapó de sus ojos, miró su rostro y algo le llamo la atención, se acercó más y lo notó con claridad, dio un saltó y miró a Kirishima sonriendo.

- ¡No, no es Deku! – se acercó a Kirishima – ¡no es Deku!

- ¿Que? – miró al perro y luego al peliverde - ¿Cómo?

- ¡Sus ojos! Deku los tiene cafés – señaló al perro -  ¡el los tiene verdes!

Kirishima parpadeó y confundido saco de su bolsillo el cartel donde aparecía la foto de Deku, acercó su rostro a la foto para inspeccionar los ojos del perro y… era verdad, el perro tenía los ojos cafés, levantó la cabeza y vio al perro muerto y se percató de que tenía los ojos verdes, tal y como Izuku decía.

- ¿No es? – pregunto nuevamente Kirishima.

- ¡no! – sonrió- se que esta mal que me alegre por eso, pero no sabes la felicidad que me da saber que mi mejor amigo sigue con vida en alguna parte.

- Yo. No se que decirte…

- Gracias – dijo Izuku – gracias por traerme aquí, me da pena por este animalito, pero me has devuelto las esperanzas de encontrar sano a Deku… se que soy cruel pero me alegra que no sea Deku.

- No te preocupes… ¿nos vamos? – preguntó Kirishima- Ochako no está muy bien.

- Si vamos…

Izuku y Kirishima se fueron dejando atrás al cadáver del perro, a medida que se acercaban a Denki y Ochako el zumbido de las moscas quedaba atrás y con el, el mal rato pasado una vez el zumbido desapareció para Izuku fue como si una nueva oportunidad apareciera frente a el, una nueva oportunidad para encontrar a Deku.



Holaa, muchas gracias por leer esta historia que se me ocurrió un día en que no podía dormir
No soy muy bueno para escribir y trato de hacerlo lo mejor posible así que espero que les guste y sigan acompañando a Izuku en la búsqueda de su perro, solo que ahora no es solo Deku quien esta perdido, Bakugo también.
Espero que estén bien y saludos!









Bakugo despertó en un lugar oscuro, sentía sus muñecas dormidas y sus brazos adoloridos, un fuerte dolor de cabeza lo hacia fruncir el ceño, la sed lo hacía ansiar un vaso de agua y pasó su lengua por sus resecos labios al pensar en eso.
Intentó mover sus brazos pero rápidamente se percató que no podía, abrió sus ojos y se removió con fuerza, una, dos, tres veces, así siguió hasta que se dio cuenta de que era inútil. Suspiró frustrado y dio un grito, obviamente estaba muy bien amarrado.
Una cerradura sonó y alertó al cenizo levantó la mirada y vio como se abría una puerta. La luz lo cegó por unos segundos y entrecerró los ojos para adaptarse a la luz, una vez sus ojos se adaptaron, vio una silueta parada mirándolo.

- ¿Por qué gritas? – dijo - ¿acaso quieres que te amordace?

- ¿Que demonios? – preguntó Bakugo - ¡que mierda quieres de mi!

- Ay, tendré que amordazarte – la silueta se acercó a la cama donde Bakugo se encontraba amarrado – siempre has sido gritón, siempre tan rebelde… sin necesitar la ayuda de nadie, tan independiente, siempre subestimando al resto…. Kacchan – Dijo Izuku.

Perrito Perdido (KatsuDeku)Where stories live. Discover now