Perrito Perdido (KatsuDeku)

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El aroma a caramelo invadía el ambiente al igual que las risas y conversaciones de las personas que lo rodeaban, era un ambiente muy acogedor en el que cualquier persona se sentiría a gusto, cualquiera menos el, Izuku estaba tenso y no apartaba la vista de la taza de café que tenía frente a el pues aunque no quisiera admitirlo le ponía nervioso el chico de cabello bicolor, su extraña actitud pasiva y su interés por hablar con Katsuki le daban una desconfianza que no podía explicar, el echo de que insistiera tanto en la presencia de alguno en la cafetería lo hace dudar más, ¿Qué es lo que quería? ¿Y si sabia algo?¿ Sería amigo de Kirishima o un ex amigo de Katsuki?

Su mente barajaba mil opciones al mismo tiempo, y es que no podía darse el lujo de ser sorprendido con la guardia baja de nuevo, menos ahora que el inútil de Kirishima estaba en la UCI por un daño en su ojo, ya había bajado la guardia una vez con el maldito cadáver del perro, esta vez no cometería el mismo error. El no era un inútil como para que gente inferior le tomara desprevenido, aunque admitía que era lógico que la gente con poco coeficiente intelectual recurra a artimañas tan bajas como lo es  atacar por la espalda – torció el labio en una mueca, el había atacado a Katsuki por la espalda (son situaciones distintas) se dijo así mismo – pero era por esa misma razón que no debía mostrar debilidad ante el fenómeno frente a el, levantó la mirada y se topo de lleno con la de dispar color.


- ¿Ocurre algo? – preguntó – si el café está amargo puedo cambiarlo… no hay necesidad de…

- No es eso – le interrumpió – lo que pasa es que… mi amigo, Katsuki el está desaparecido hace muchos días y no se sabe nada de el… estoy tan asustado por lo que pueda haberle pasado… - dijo con los ojos repletos de lágrimas.

- …yo lo siento mucho…

- No te disculpes – sonrió débilmente – no tenías manera de saberlo…

- No, en serio… yo si sabía – Izuku levantó una ceja – mi padre es oficial de policía y está investigando la desaparición de tu amigo y me interrogaron a mi… y yo te cite aquí para hablar y realmente no pensé en como te afectaría todo, ¡dios realmente soy pésima persona! Traté de comprar Respuestas con unos pasteles y un café de mala calidad…

Izuku guardó silencio procesando ésta nueva información que acababa de recibir, el meserucho de quinta es hijo de un oficial de policía, ese oficial es el que está investigando la desaparición de Katsuki, era realmente brillante, tenía un plan brillante. Era sencillo demasiado y tan fácil de ejecutar que deseaba hasta reírse, reírse de ese estúpido frente a el que acababa de darle un pase directo a una victoria  en su pequeña serie, y solo necesitaba de la ayuda de ese animal frente a el…

- No hay problema… realmente agradezco un poco de compañía, este último tiempo no ha sido nada fácil - suspiró y se tapó la cara con las manos – mi perro de años desapareció, mi nuevo amigo me roba y luego desaparece… y vuelve a aparecer para dispararle a su amigo en la cara… ¡no entiendo como fue que, que mi vida se volvió una serie de suspenso barata!

- ¿Le disparó a alguien? – preguntó el bicolor – eso dijiste ¿o es que escuché mal? Lo dudo un poco, siendo mesero tengo un oído muy bueno para escuchar a los clientes y tomar bien las comandas.

- Desgraciadamente oíste bien – seco sus lágrimas – Katsuki le disparo a Kirishima, no se cómo solo me dijeron que está en la UCI en estado delicado… sabes a veces siento que  a no me queda nada por llorar y me siento vacío, no se que más hacer y solo estoy en un lugar marcando presencia, para que el mundo sepa que aún existo y que sigo gastando oxígeno, realmente todo es un caos, un mal chiste. No lo se.

- Tranquilo, todo mejorará pronto…


Shoto miraba detenidamente a Izuku, realmente se veía destrozado y colapsado, las ojeras violáceas bajo sus ojos delataba un posible mal dormir y los pequeño cortes en sus manos podrían ser indicio de alguna especie de auto intento de ataque, el era detallista por su trabajo debía fijarse en el más mínimo detalle para evitar un posible robo, su minuciosidad era tal que podría compararse a la de un policía y es que al haberse creado con uno estaba más que familiarizado con ciertas manías que su padre tenía y las cuales inconscientemente le había impuesto, pequeños detalles como la fijación en detalles ínfimos que delaten cualquier single de robo u ataque, como también posibles mentiras y a pesar de que el chico no daba indicios de mentir, había algo que no le daba confianza del todo, y es que a pesar de aprender que los hechos son muy importantes, también lo era la intuición y las vibras, e Izuku no le daba buenas vibras.

Denki llegó corriendo al hospital público, en su cara se denotaba preocupación y hasta pánico, había recibido una llamada en la mañana de la madre de Kirishima y esta entre lágrimas le había dicho que su mejor amigo había sido asaltado anoche y ahora se encontraba en estado crítico en el hospital, sin pensárselo dos veces salió corriendo de su casa sin siquiera arreglarse, se puso sus zapatos y salió corriendo con su pijama puesto el cual consistía en una polera roja y pantalones cortos naranjos. Llegó a la estación de metro sintiendo la mirada de la gente curiosa a su alrededor, buscó asiento y comenzó a procesar la información que le habían dado, su mejor amigo estaba grave y podía morir, tragó saliva y pasó una mano por su pelo, primero Bakugo y ahora Kirishima. Sonrió amargamente y sacó su celular para escribirle a Jiro, la chica simplemente le respondió un “te veo allá”

Denki recostó su cabeza contra el asiento y recordó la llamada que había recibido su amigo el día anterior, recordó su cara sorprendida y la voz con la que le respondió.

- Era Bakugo.

Abrió los ojos recordando que Kirishima y Bakugo quedarían de juntarse durante la noche, Denki se inclinó en el asiento.

«no puede ser, ¿y si Bakugo lo atacó? – en seguida negó con la cabeza Bakugo era incapaz de atacar a un amigo, aunque después recordó lo que aquel chico peliverde había dicho sobre Bakugo y la manera en que le había robado la chaqueta y la duda volvió a sembrarse en su mente – Ay Bakugo, dime que no, por favor espero que no seas tú….»

Denki recordó todo eso al correr por los pasillos del hospital y al ver a la madre de Kirishima junto a  su esposo le hizo detenerse y avanzar con más calma, se veían devastados y el a pesar de encontrarse igual que ellos no quería ser una carga más. Por una vez en su vida quería ser la voz de la razón y la persona que calmara las aguas, un rol que jamás creyó interpretar ya que siempre Bakugo o Kirishima lo hacían y valla que lo hacían bien, pero tristemente ninguno de ellos estaba aquí ahora.

- Señora – dijo una vez llegó a su lado – lo lamento, Kiri estará bien, el es fuerte… cuando niño era como una roca ni cuando se cayó del tercer piso del centro comercial se hizo daño. El saldrá de ésta.

- …. –  sonrió al recordar a su hijo y simplemente respondió – gracias.

Los minutos pasaban lento, gente iba y venía por el pasillo del hospital, en el transcurso de la espera se les unió Jiro quien luego de darle ánimos a la familia sentó junto a Denki en silencio mientras veía como frente a ella pasaban pacientes, médicos, enfermeros. Expectante de ver salir a alguien que les diera alguna buena noticia sobre el estado de su amigo. Mientras esperaba se entero por parte del padre de su amigo que desde que llegó lo habían pasado a quirófano para someterlo a una cirugía de emergencia de la cual aun no tenían ningún tipo de noticia.

Pasaron las horas hasta que una figura frente a el les tapó la vista a todos.

- Hola buenas tardes, mi nombre es Enji Todoroki y el es el oficial Keigo Takami, queremos hacerles unas preguntas sobre el ataque que sufrió su hijo anoche y sobre su amigo Katsuki Bakugo, tenemos pruebas de que el podría estar involucrado en el ataque que sufrió anoche su hijo.

Uf realmente quiero pedirles disculpa a quienes leen, me tarde demasiado en actualizar :( pero oficialmente soy libre! Estoy de vacaciones por lo que me pondré al día con esta historia :D
Gracias por leer!