Cuando puse un pie en el Colegio todos se enfocaron en mi. Siempre pasa cuando eres una cara poco reconocida o llamas la atención de cierta forma, muchos se sorprendieron al verme como si fuera algo inesperado, algo que no sabían que verían.
Había olvidado que aún existían esas fotos con mis Padres en eventos y que las personas me amaban por ser linda, cuanto quisiera cambiar eso.
—Que hace porque viste ropa de pobres.
Comento una chica.
—No entiendo que pasa.
Dijo su amiga.
—No que sus Padres son los mejores empresarios.
Dijo irónica mientras me miraban con una ceja alzada
Escuchaba a las personas hablar, pero por lo menos no eran aquellos elogios que me tenían hasta la Madre.
Fui a mi casillero, pues ya conocía el Colegio. Había venido con mi Madre un fin de semana para ver al Director, también sabía que a pocos casilleros del mío estaba el de ese chico que aún no sabía su nombre.
Hice para conseguir su número pero no para preguntar su nombre. Estupendo
Lo vi acercarse a su casillero así que no dude en acercarme. No quería parecer una acosadora pero eso parecía.
—Hola, nos encontramos de nuevo. Que bonita casualidad.
Al fin me miro a los ojos, pero de una manera fría. Solo me ignoro
—No te acuerdas de mi, soy la chica que ayudaste en la fiesta.
—Y eso que.
Dijo hojeando un libro que saco de su casillero.
—Quería darte las gracias por ayudarme esa noche.
—No lo hice por ti, ese imbécil lo merecía. Ahora dejame en paz y haste la bella idea de que nunca nos vimos.
Cerró su casillero y se alejó de mi, pues al parecer si era un chico frío pero no me quería dar por vencida, no es que me hubiera enamorado a primera vista de el, solo es que me gustaría mucho tener un amigo como el. A pesar de ser serio y frío quería poder entrar a su vida y darle un poco de color, más diversión aunque no soy la indicada para hacer eso pero creo que juntos podríamos llegar a divertirnos mucho.
Cuando toco el timbre todos se pusieron en función de llegar a sus aulas lo mas pronto posible.
Yo hice lo mismo, me presente con todos los alumnos de mi clase quienes me recibieron con aplausos y sonrisas algunas falsas otras sinceras pero como debí suponer aquel chico que cargaba un aspecto rudo y totalmente frío solo miraba su cuaderno mientras escribía algo en el, ni siquiera habían empezado las clases.
Me toco sentarme al lado de una chica muy linda, para ser exactos la mas linda del salón parecía una muñeca de cristal. Tenía sus uñas pintadas de un rosa pálido, su cabello rubio ondulado, unos ojos azules muy expresivos y unas cejas muy largas al igual que sus piernas. Ya la recuerdo es una de las dos chicas que estaban en el auto junto al chico frío aquella noche.
Cuando tome asiento a su lado ella me miro curiosa, miraba mi rostro disimuladamente y hacía lo mismo con mis zapatos, mochila, ect
— Tienes algo que decirme.
Pregunte en un susurro pues la clase de Mate ya había comenzado.
—Quien ? Yo ?
Me miro con esos ojos azules pero no fue directamente a mis ojos, sino a todo mi rostro como si quisiera grabarlo. Yo asenti pues con quien mas podría estar hablando.
—Oh, no es nada solo es que creo que te e visto, pero no recordaba que usabas este tipo de ropas.
—Ok. Creo que me estas confundiendo con otra persona, me mude hace poco para aquí, solía vivir en España desde pequeña. Mis Padres nunca pudieron darme la vida que ellos querían para mi.
Ni siquiera sabía que mierda yo estaba diciendo
—Pero, como pagaron el avión para poder regresar a Corea.
—Ah-h.
Pense que podía decir, cuando alguien dice una mentira hay que cubrirlo con otra mentira para no ser descubierta.
—Si mi Madre dejo a mi Padre y se caso con un español millonario y el nos pago todo.
—Eso quiere decir que ya tienes dinero.
Pero que curiosa esta chica. Otra de las razones porque no hago amigos
—No. Mi Madre se divorció, las cosas no funcionaron entre ellos.
—Y como estas en este Colegio, cuesta mucho pagarlo.
Pero nunca dejará de preguntar o que
—Una beca, si conseguí una beca.
Sonreí grandemente y ella dudo pero luego asintió lento mientras seguía en lo suyo.
Esto no iba a ser nada fácil
()
Guarde mis cosas en la mochila cuando acabaron los primeros turnos de clases.
No estaba nerviosa por ir sola a la Cafetería pues no me importaba siempre había sido igual. Pero....
—Ey tu!
Me gire para ver a la chica rubia que se sienta a mi lado, solo la mire así que ella siguió hablando
—Ibas a la Cafetería sola, puedo acompañarte. Eres nueva y puede que te pierdas.
Entre lazo su brazo con el mio, justo como cuando tu Padre te entra al altar en las bodas.
—No yo conozco bien el lugar puedo ir por mi cuenta no quiero molestar.
Me solte de su agarre pero ella no me dejo ir.
—Vamos juntas.
—Que haces con alguien como ella?
Las dos nos giramos para ver de quien había sido la voz.
Y pues era nada mas ni nada menos que la chica de pelo castaño que andaba con ella esa noche de la fiesta en el auto.
—Si chica porque andas conmigo.
Quise preguntar pero solo lo pense
—Quizás porque es mas linda que tu.
Dijo la rubia y la castaña se asombro tras las palabras de su amiga y pues yo estaba igual, no esperaba esa respuesta.
—Qué?
Pregunto la castaña sin creerlo.
—Solo bromeaba déjate de estupideces y vamos.
Nos llevo a ambas a rastras hasta la Cafetería.
Mi Madre estaría contenta
Si me viera diría que le agradaba la idea de que tenía unas amigas cuando en verdad trataba de correr y alejarme de aquellas dos chicas que habían ido a por la comida. Me dejaron sentada pues ellas buscarían la comida, para así darme la bienvenida al Cole.
Cuando decidí transferirme estaba consciente de que esto no sería fácil
