CAPITULO 1

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La gran ciudad de Shiganshina una de las más --- por no decir la más --- importantes ciudades de Alemania pero que tiene de importante??

La ciudad de Shiganshina contiene los museos más importantes de todo el país, junto con grandes monumentos históricos, pero eso no es todo. En esta gran ciudad de imponentes edificios se concentran todas las grandes empresas que activan la gran economía de esta potencia mundial, y una de las principales es sin duda el área médica. Grandes empresas como Sina dieron sus inicios en esta ciudad y poco a poco fueron elevando su estatus y poder económico alrededor de sus herederos. Los Jeaguer una gran familia que desde generaciones pasadas se concentraron en ayudar a las personas con grandes enfermedades teniendo bajo su poder uno de los hospitales y centros experimentales más importantes y modernos de toda la ciudad.

Esta gran empresa de hospitales esparcidos por todo el país tiene una gran persona que controla todo, una persona inteligente, dedicada, calculadora, responsable, amable --- según las viejitas que viene a consulta --- dedicado y sobre todo considerado por muchos un gran líder. Grisha Jeaguer el primer hijo de la segunda generación de los Jeaguer desde que empezaron su "pequeño" proyecto, desde joven demostrando una gran pasión por los que sus padres se dedicaban dando así el indicio de que el gran imperio seguiría en manos de la familia.

Y a qué viene esta información??

Fácil, y es que ese gran hombre al que todos respetan y muchos admiran se ha olvidado su almuerzo en casa. Casi llorando por la terrible hambre que tenía llamó a casa en donde le pidió a su hijo menor que le llevara la comida que su madre había preparado, entre uno que otro susurro de queja salió de su hogar y emprendió el camino al hospital de su padre.

Pero no se confundan, el pequeño castaño no le molestaba ir, es más, le encantaba, que mejor pretexto que ir a ver a su papa para en realidad ir a ver aquel letrero en grande del nuevo procedimiento que estaban promocionando en el hospital para problemas de fertilidad y otra persona que quería tener un hijo pero no tenía pareja --- como en su tristemente caso --- una forma perfecta de motivarlo a seguir con el plan que poco a poco se iba desarrollando en su mente para no conseguir un regaño de parte de su madre, además de que el castaño amaba demasiado a su padre, era una inspiración para él aunque no exactamente como el mayor desearía, pero el hecho de que su padre se le olvidara su almuerzo, algo tan cotidiano y muy importante lo desconcertaba, podía ser alguien responsable con la salud de las demás personas pero que se valla a la mierda la suya?? Acaso es que su padre poco a poco estaba envejeciendo hasta el punto en donde olvidaría incluso su nombre o es que acaso era una pequeña advertencia de que su padre contraería Alzheimer como en aquella novela medica que tanto promocionaba Netflix.

Se removió la cabeza sacando ese pensamiento de su cabeza, esto no era una novela, era su vida y se lamentaría si algún día su padre es diagnosticado con esa horrorosa enfermedad, tantos recuerdos perdidos y tantos sentimientos olvidados, sin duda una pesadilla que lo atormentaría de por vida.

Aunque en una novela fuera un buen foco de drama...

Poco a poco y si darse cuenta ya estaba delante del hospital. Realmente no se sorprendía, había caminado por las mismas calles durante años que seguramente ya se sabía el camino como la palma de su mano aunque no tenía ni la menor idea de cómo era su mano.

Suspiro y siguió su camino no sin antes volver a leer aquellas sagradas palabras que tanto deseaba el castaño decir, pero por alguna extraña razón sabía que si las decía su madre sorprendentemente se enteraría y le daría un buen golpe con alguna de sus chanclas viejas, tan solo la idea lo aterra.

Abrió la puerta de cristal del gran hospital y de inmediato el olor a medicina, doctor que no se ha bañado en días y enfermo le llego a su nariz. Por alguna extraña razón le encantaba el olor al medicamento, le parecía fascinante y en algunos casos adictivo, en una que otra vez su madre le dijo que nunca se acercara a las medicinas del hospital, para prevenir un drogadicto en la familia claro está, pero no le preocupaba mucho eso, pues al probar los jarabes, las pastillas y las inyecciones le parecían simplemente asquerosas o bien le daban miedo.

En Busca De Un PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora