1| ¿Quien gritara nuestro nombre cuando estemos muertos?

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La vida no era fácil, incluso para la gente exitosa, incluso para las personas que no tenian demasiadas complicaciones, la vida a veces tenia sus percanses.

Para mi había sido un desastre, al parecer me habían traido a un mundo el cual no estaba nada de acuerdo con acogerme, porque desde que tengo uso de razón se encargo de conspirar en mi contra.

Una familia disfuncional, problemas economicos y actualmente la perdida de mi trabajo eran las unicas cuestiones que podía contar orgullosa.

Mi vida era como un auto de formula 1 que iba a mas de 300 km por hora a punto de estrellarse contra un muro de 500 toneladas de cemento. No había nada bueno en esa escena, asi como no había nada bueno en mi vida.

Me había criado practicamente sola, un poco a los tumbos un poco a los golpes, pero al fín y al cabo había cumplido con todas las disposiciones que la sociedad proponía y me sorprendía que despues de todo lo que había pasado siguiera con vida.

En realidad, nose si era vida eso que yo tenía, pero en fin... que me soprendía que mis pulmones le siguieran enviando oxigeno a mi cerebro y que mi corazon siguiera palpitando constantemente.

Me ví en el espejo, mis ojeras marcadas y mi pelo destrozado, mas de lo normal, me hacían dar cuenta de que las cosas estaban mal, mas de lo que habían estado siempre.

3 días atrás me habían quitado lo unico que me quedaba, lo unico que me mantenía con vida. Era un trabajo bastante idiota, bastante denso y monotono pero era un trabajo al fín. Me permitía comer y apagar las mil y un acotaciones que hacía mi cabeza.

— recorte de presupuestos, perdón Athi. Sabes que te aprecio mucho y que si hace falta alguien te voy a volver a llamar, pero no puedo hacer nada — expresó mi jefe mirandome con pena, sabía que le caía bien. Era la unica que siempre llegaba a horario y acomodaba las lapiceras por color.

Había trabajado en una libreria del barrio por unos 3 años, no era mucho pero era algo y ahora tampoco estaba. Así como no estaba mi familia, asi como no tenía amigos ni personas que se preocuparan por mi...

Pero hoy todo eso se iba a terminar, todos los problemas, todo lo que dolía y molestaba se iba a acabar. Algunos pensarán que soy una cobarde, que las cosas no se solucionan así , que a la vida se la gana luchando... pero yo ya estaba muy cansada de vivir y muy decidida a morirme.

Ya no quedaba nada, nada a lo cual aferrarme, nada por lo cual luchar, no sentía nada. Daba igual que me enterraran a los 85 por paro cardiaco que a los 21 por una bala en la cabeza, Athina no existía en mi cuerpo hacia mucho tiempo.

— como si alguien se fuera dar cuenta, seguro te descompones antes de que te encuentren — negué con una sonrisa un tanto cinica antes de salir del baño

Tenía que hacer un par de cosas antes de mi gran final, limpiar mi casa, dejarle comida para unos cuantos cuantos días a mi gato e ir al banco a solucionar algunos asuntos financieros.

— ya ni tranquila se puede morir uno — suspiré mirando a mi gato, antes de reir por el humor tan de mierda que había formado los últimos años

— con eso no se jode... ¿o si? — volví a hablar sola mientras apretaba mis labios para evitar seguir riendo como una tarada.

Termine de limpiar mas o menos todo, tampoco era muy necesario que ese monoambiente de 2x2 brillara si es que la muerte era de las cosas que mas desastre generaba.

Llene mis pulmones de aire, tomé un vaso de agua y acaricie a mi gato con insistencia. Me daba lastima por él, despues de tanto tiempo entrando a mi casa sin permiso el negrito ese se había vuelto una de las pocas cosas que tenían sentido en mi vida. Pero tampoco podía seguir existiendo unicamente por un gato, no era para nada cuerdo de mi parte. Además vivir conllevaba ganar y gastar plata, plata que no tenía y el negrito este, billetes no me iba a conseguir.

— dicen que los gatos se pueden comer a sus dueños si tienen mucha hambre... decime que vos no vas a ser tan hijo de puta... ganaba dos pesos con cincuenta y los gastaba en ese alimento pedorro que comes.... si a vos te hablo... — dije mirandolo a los ojos verdes mientras sentía como ronroneaba sobre mi mano

Me quede un buen rato reflexionando ¿y si...

Aunque mi vida no tuviera retorno la esperanza era lo último que se perdía y la realidad es que un poco de miedo me daba saber que mi existencia en este mundo iba a desaparecer en cuanto tirara de ese gatillo

— naa no hay nada que me pueda sacar... esto no es un pozo.... esto es el centro de la tierra nomas que mas frío y mas triste... — terminé por decir mientras buscaba algo que ponerme

Un sueter gris medio apolillado, unos jeans y las mismas converse que venía usando desde que tenía como 16.

— Athina ese pullover esta para donar... — diría mi vieja. Si estuviera viva, claro.

Me había dejado hacía poco mas de un año y medio. Su corazón de un día para el otro dejo de funcionar, en 2 meses la estaba enterrando, y con ella lo poco que tenía.

Mi progenitor había desaparecido cuando se entero que iba a ser padre, se ve que eso de la paternidad no era para nada lo suyo. En fin que no lo había visto en mi vida, y tampoco es que me interesara, me había acostumbrado a ser la pibita que no festejaba el día del padre.

Los hombres no sirven para una mierda

O por lo menos esas habian sido las primeras palabras que había escuchado de mi vieja. La maternidad tampoco había sido deseada para ella, pero no le había quedado otra, y de alguna manera le agradecía que a pesar de todo se haya quedado conmigo el tiempo que se pudo quedar.

No tenía tías, ni hermanos, ni abuelos, ni primos, ni nadie que tuviera aunque sea un poco de mi adn en su sangre, no había nadie asi, como tampoco amigos.

— na si... esta bien... pegate no 1, pegate 4 tiros reina... — negué al reflexionar una vez mas mi existencia

Acomode el arma abajo de la almohada mirandola con cierto respeto, despues de todo esa cosa iba a ser la unica capaz de ponerle un poco de acción a mi vida que era tan nada, mas que acción le iba a poner fin, pero era mas o menos lo mismo.

Arme la cama, agarre mi mochila y cerre el departamento que en cualquier momento me iban a quitar por no pagar el alquiler.

— los muertos no pagan alquiler, que yo sepa por ahora... — dije para mi misma con ironia mientas terminaba de cerrar la puerta

— te imaginas que si paguen... — me respondió mi voz interna

— me mato dos veces, el infierno no tiene pinta de capitalista — continué charlando en mi cabeza mientras bajaba los 2 pisos

— no mal, tiene pinta de ser una mierda, pero por lo menos una mierda igual para todos... — me contestó

— con que todos esten igual de para atras que yo me alcanza y me sobra — termine por acotar a la vez que el viento de otoño en Buenos Aires impactaba sobre mi cara mientras empezaba a caminar para tomarme el último bondi que me iba a llevar a realizar los últimos tramites de mi vida.




buenas buenas soy yo una vez más empezando otra fic

segunda fic que escribo de Valentín y la verdad que por el momento le tengo bastantes expectativas así que espero que les guste tanto como a mi

les dejo el primer y el segundo capítulo para que se vayan enganchando

comentando y votando me ayudan mucho mucho

los quiero los amo ❤️

12 cancionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora