Día 11

2.1K 192 113
                                    

Usando Kigurumis

Estaba tan sorprendido por su repentina aparición, que no pude articular palabra, hasta que me di cuenta que casi estaba dispuesto a irse en silenció, entonces reaccione, aún seguía perdido por aquel sueño.

—¡Si! Digo si... —.No me di cuenta de lo fuerte que había hablado con el primer si, así que baje mi voz, él simplemente se río por lo bajo y entró a la casa, en un paso lento, estaba decaído.

—Lo siento por la repentina aparición pero...—. Tomó una pausa, se lo veía tembloroso intentando de encontrar una explicación, pero decidí intervenir.— No te preocupes eres bienvenido a esta casa en cualquier momento.

Me dedicó una sonrisa y se acercó abrazándome, correspondí inmediatamente al sentir su cuerpo, estaba frío, claramente por la lluvia, pero también estaba tembloroso. Me tenía preocupado, lo abrace fuertemente, mientras sentía como el calor de su cuerpo volvía lentamente, amaba tenerlo entre mis brazos y que me mostrará aquella faceta inofensiva, débil, me agradaba que se abriera conmigo. Le di un pequeño beso en la frente, que me costo gracias a la diferencia de altura.

—¿Quieres subir a mi cuarto? Es más cálido ahí —. Dije con buena intención, pero note un ligero sonrojo en la cara de Pico, espero que no lo haya malinterpretado.—Es porque tengo una estufa—. Afirme rápidamente antes de que se diera una idea equivocada. Logre sacarle una risa ya que noto lo nervioso que me puse.

—No estaba pensando en nada raro o eso creo. —. Subimos a mi habitación y me puse a buscar algo de ropa para que se cambiara la que tenía empapada, me pregunto ¿porque no vino con su paraguas? tal vez salio apresuradamente de su casa pero ¿Porque? Sin darme cuenta Pico desvío su atención a la bolsa que compre hoy.

—Nunca me dijiste que compraste—.Se acerco a la bolsa, cosa que intente detenerlo pero fue demasiado tarde. —Nunca pensé que fueras un otaku Keith—. Sonrió con notoria burla, cosa que me hizo sonrojar, que tenía de malo a ver comprado unos Kigurumis.

—Debiste notarlo cuando puse una película japonesa—. Respondí en forma de burla pero luego alegue.—Simplemente estaba de oferta, además que hace frío en las noches. También no me mostraste tu compra—. Estaba intentando dar escusas sobre mi compra pero por último di un suspiro, también él ignoro mi último comentario. Pico saco los Kigurumis y me miro con una mirada algo sospechosa.

—Pico en que estas pensando exactamente—. Pero me siguió mirando con aquella mirada pervertida.— Tu los compraste sería un malgasto de dinero si no los usamos, además no encuentras ropa para que me cambie ¿verdad?

Entonces me paso el traje verde que era algo raro a decir verdad no tenía cierre y mi pecho estaba descubierto y también que llevaba una gorra larga verde. Él se quedó con el del lagarto claramente, di un suspiro, bueno tenía razón los había comprado. Nos cambiamos a los Kigurumis no podía mentir que se sentía cómodo y calentitos.

También sin mencionar que Pico se veía lindo con aquel traje, pero aún algo me tenía pensativo porque se había presentado a mi casa a estas horas de la noche. Después de unos segundos observando los trajes nos sentamos sobre mi cama los dos juntos.

—¿Pico esta todo bien? —.Decidí preguntar al notorio silencio que se presentaba, lo notaba pensativo y distante, como si estuviera perdido.

—¡Eh! Si... Si eso creo—. Parecía que lo había despertado de un trance o algo así. Intentando de romper mis nervios un poco y lo tenso del ambiente, empece a tocar la cola de su traje, era suave.—No me molesta que hayas venido a mi casa ¿Pero porque, paso algo? —. Se tomó unos segundos para responder, yo sigue jugando con su cola de dragón me parecía divertido y me ayudaba a distraerme, además realmente quería saber que estaba pasando, odiaba que me ocultara cosas.

—La verdad es que necesitaba verte, las cosas no han sido fáciles en casa, ni estos días—. Tomó un tiempo para continuar dando un leve suspiro, no quería preguntarle qué problemas tenía en casa ya que se notaba que era un tema complicado, tampoco podía preguntarle sobre su pasado...No me parecía el momento correcto. — Y deja de jugar con mi cola siento todo lo que haces —.Dijo con un poco de molestia pero con una risita al final.

—Es que es divertido. Y quiero decirte que siempre estaré ahí cuando me necesites, así que si tienes algún problema cuenta conmigo, siempre estaré ahí para ti—.Sonreí demostrando que podía depositar su confianza en mi, me di cuenta que sus ojos se pusieron ligeramente rojos y desvió la mirada, sabía que para él no iba hacer fácil contármelo todo, pero no quería verlo llorar así que le di un beso en los labios, tan suaves y adictivos como siempre. Me encantan besar aquellos labios, me aleje un poco y junte nuestras frentes mientras acariciaba suavemente su cabello.

—Pico quiero que sepas que estoy completamente enamorado de ti y que no se que haría sin ti, te volviste mi todo desde el día que te conocí. Simplemente no dejó de pensar en ti—. Le di otro beso casto, pude notar su notorio sonrojo y algo sorprendido al oír mis sentimientos.— Así que no me dejes nunca—. Rodee su cuerpo y lo junte hacia mi, me acorde del día del accidente del auto, no se que haría si Pico me dejara, desapareciera o me olvidará...

El correspondió el abrazo y en mi hombro soltó unas lágrimas cosa que hizo que mi corazón se estrujara, pero aún así solo podía pensar que en estos momentos estaba sujetando a lo más preciado que tenía.

—Gracias Keith...Yo te necesito—. No entendía por que en lo más profundo de mi sentía inseguridad, un poco de inseguridad, después de todo aún no sabía muchas cosas y que me ocultaba. Pero yo no lo soltaría no importaba que. Confío en él en sus palabras no me va a dejar y no lo dejaría hacerlo.

30 días de Otp (Keith x Pico)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora