30 días de Otp (Keith x Pico)

Día 13

Comiendo Helado

Sin que Keith se diera cuenta de que estaba despierto, pude ver como sacaba mi recipiente de pastillas y se lo llevaba, después de todo este tiempo él lo tenía. Eso hizo que me enfureciera un poco al saber que estuviera tocando mis pertenencias, al menos no había encontrado el arma que siempre llevaba conmigo o eso espero, no tenía ni idea que él lo tenía. Cuando se fue, me levante ansioso y empecé a caminar por su habitación, preocupado e intentado controlar el enojo que estaba sintiendo mezclado con miedo.

¿Ahora que pensaría de mi, si descubre que sufro de esquizofrenia? Lo quería mantener en secreto pero al parecer él no me la ponía fácil, di un ligero suspiro para tranquilizarme y no entrar en un completo pánico, porque el único pensamiento que tenía en estos momentos era bajar corriendo y quitarle el recipiente de medicamentos de las manos. Pero eso no era posible o pensaría que estoy realmente loco, como los demás lo creen.

Me quede viendo a sus ranitas las dos igualmente me miraban con aquellos ojos rojos. Mi esquizofrenia que todos estos años e podido controlar para que no fuera tan notoria, gracias a todas aquellas pastillas que tomaba, pero en realidad las odio, me hacen sentir peor, antes de tomarlas no puedo parar de temblar. También no soy muy propenso a recibir afecto, por eso cuando Keith se puso encima mio entre en un estado de pánico y mis impulsos hicieron que yo lo empujara, al verlo caer de aquella manera, me preocupo de verdad, espero que no se haya lastimado.

¿Cuando él sepa toda la verdad me seguirá amando?

Después de todo no solo era mi enfermedad lo que ocultaba. Keith no volvió a subir a su cuarto toda la noche y por las seis de la mañana me quede dormido en el suelo recostado en su cama, toda la noche estuve pensando si seguir en el cuarto o bajar y afrontarlo, pero no tenía las fuerzas para hacerlo, simplemente me quede pensando que cuando amanezca Keith me iba ver de forma diferente.

Me despertó el sonar de la puerta del cuarto de Keith, él había entrado.—¿Pico que haces en el suelo?—. Pregunto confundido y acercándose hacía mi, lo veía también trasnochado y con ojeras, al despertarme creo que lo primero que pude pensar era si ya lo sabía.

—¿Y tu que hacías fuera de tu cuarto?—. Respondí con otra pregunta, no tenía ánimos de responder nada a decir verdad, se quedo en silencio por unos segundos, pero luego me dio una leve sonrisa, me pregunto si ignorara todo, tal vez debería hacer lo mismo, porque se que ya lo descubrió.

—Levanta ya son las 10:00 de la mañana—. Me ayudo a pararme, mi espalda se encontraba adolorida, por la posición que me había quedado dormido.—¿Ya es muy tarde para ir a la escuela porque no me levantaste antes?—. Dije un tanto molesto al acordarme que teníamos escuela hoy, me irritaba dañar mi perfecta asistencia.

—Te quería dejar dormir, un poco más, tienes ojeras. Además que nos faltemos un día de la escuela no es el fin del mundo—. Gracias a que me ayudo a levantarme pude notar que tenía levemente los ojos rojos, eso hizo que casi dijera algo sobre anoche, pero decidí no comentar nada al respecto.