Nada Es Lo Que Parece 2

Cap 31

Les haré una pregunta seria... ¿cuanto tiempo se necesita para superar la pérdida de alguien?.

Jimin estaba en su habitación, apesar de que estaba ahí hace varios meses no había cambiado en nada.. a duras penas tenía algo de su ropa en el closet. Este era su refugio.. su escondite.. su escapatoria de todo el mudo... si él estaba aquí no necesitaba ningun otro lugar...

Cada dia Jimin sin falta aseguraba su puerta para estar seguro que nadie profanara su lugar favorito en toda la casa... no había querido hablar con nadie.. no quería ver nadie.. no quería ni comer.. pero gracias a Dios Jin era tan molesto y terco que lo obligaba a recibir la comida, además que su hijo menor dependía de él para alimentarse. Pero es que ni el amor por sus hijos podía hacer sentir a Jimin vivo... es que prácticamente él aprendió a vivir el día que conoció a Jungkook en la escuela, le era muy difícil lidear la vida sin él.. todos vinieron a tocar su puerta buscandolo pero nadie obtuvo algo más que un "quiero estar solo" hasta el mismo Tae que quería reclamarle por tener a un amigo tan loco como Hoseok salió bien librado.

La señora Joon volvió a su posada por que se siguió sintiendo un mal y quería tratarse esa misma.. no le gustaba los médicos ni nada parecido. Hoseok ni lo dejaban entrar a la propiedad así que solo se hiba y Yoongi debía soportar otra vez a su hermano llorón... la señora Park vino varias veces para visitar a Tae y se enojó al verlo maltratado, y además se desánimo mucho sabiendo que su hijo mayor no había avanzado en nada con Jimin por lo de la herencia que habia dejado Jungkook.

Pero hoy... hoy menos que nunca Jimin tenía cabeza para nada.

Jin tomó la decisión de romper el espacio que le había dado al menor... ya era hora de dejar de ser débil.

-¡Jimin entraré!–Avisó Jin.

Jimin ni se inmutó.

Jin entró y suspiró al ver a Jimin sentado dentro del closeth.. tenía la cara roja e inchada de tanto llorar.

-¿Que carajos piensas que haces?–Preguntó Jin de manera decaída y se acercó a él lentamente. -¿Crees que hacer esta estupidez esta bien?.

-Jin...

-Escucha, no puedes matarte así–Jin cerró los ojos y restregó su rostro con sus manos. -Tienes tres hijos...

-¡Lo sé!–Jimin empezó a llorar descontroladamente. -¡¿Pero por qué siento que estoy muriendo?!.

-Por qué hoy hace un año ambos morimos–Jin le tomó el rostro con fuerza. -Pero también renacimos.. diferentes, pero lo hicimos, lo hicimos por nuestros hijos, por que ellos nos necesitan.. nosotros dejamos de importar en el momento que ellos existen.. eso implica ser padre...

-¡No iré!–Jimin se soltó del agarre y se alejó más de su cuñado.

Jin se levantó luciendo su bello y pulcro traje negro.. hoy otra vez estaba de luto..

-Si iras.. así no entres, pero kookie necesita saber que fuiste–Habló Jin conteniendo las lágrimas. -Levántate.. te pondré un abrigo..

-¡Jin no entiendes, no puedo salir, no puedo pasar por donde fue derramada su sangre.. simplemente no puedo!.

-¡Si puedes!–Jin gritó con lágrimas en los ojos sorprendiendo al menor. -¡Yo limpié esa sangre del piso, yo tuve que hacerlo pera aceptar que la vida era una mierda conmigo, aquí no solo perdiste tu.. yo también lo perdí, perdí al hombre que mas había amado en todo el puto mundo!.

Jimin se quedó viendo a Jin.. su mayor se había derrumbado, nadie sabía cuánto dolor y lágrimas tenía que contener Jin todos los días para poder ser fuerte pero siempre que estaba con Jimin se hacía débil, recordaba que su hermano antes de ser un monstruo también fue un niño indefenso lleno de miedo a la vida.

-Perdón–Susurró Jimin al levantarse del suelo.

Jin lo miró y antes de decir algo ya tenía a Jimin colgado de su cuello abrazándolo con mucha fuerza..

-¿Jin prometes que no me dejaras igual que kookie?–Preguntó Jimin con la voz llorosa.

-Jamás en la vida de dejaré.. ya te lo he prometido un millón de veces–Jin sorvio su nariz y lo abrazó acariciando su cabello. -Y seguiré haciendolo todas las veces que lo necesites..

Jimin suspiró y sorvio su nariz, todo le dolía.. aunque claro el dolor del cuerpo no se compara al dolor de su corazón.

-Ponte un abrigo.. hace frío afuera, ya tengo todo listo para irnos–Jin se separó y lo quedó mirando. -Jimin.. no te hagas más daño, por que me lo haces a mi.. a Nam.. y a tus hijos.. y creo que hasta a la señora Joon..

Jimin no dijo nada, fue por un abrigo y se lo puso para tomar el brazo de Jin.. salieron de la habitación y no le dirigió la palabra a nadie. El mayor prefiero llevarlo rápidamente fuera de la casa antes de que se arrepientiera.. Jimin tembló cuando pasó por el suelo donde Jungkook había caído herido, se subió a la camioneta y ni siguiera miró por la ventana... Jin lo miró y éste estaba casi al borde de un ataque de pánico, así que con ambas manos le cubrio las orejas y lo apego a su cuerpo...

Para Jimin el camino fue eterno.. escuchar tantas cosas lo hacía sentir unas inmensas ganas de salir corriendo, pero se consentro en el latir del corazón de su cuñado.

Cuando el auto se apagó Jimin supo que había llegado.. pero no hizo ningún movimiento que diera señal que saldría, Los Kim lo miraron y suspiraron.

-Oye.. le diré a kookie que viniste–Jin le sonrio levemente y le dio una caricia en la mano. -Quedate aquí..

Jimin asintió y los vio irse... suspiró y bajó otra vez su mirada.

-Señor.. no se preocupe.. esto es normal, cuando se pierde a alguien que se ama es difícil hacer esto por primera vez–Yí Zing lo miró por espejo y le sonrio levemente pareciendo más a una mueca y le asintió levemente.

Jimin no dijo nada y esperó ahí sentado recodando una y otra vez el día del entierro... el día que había dejado a su kookie muy lejos de él.

Pasó un poco más de media hora y Jin volvió junto a su esposo con los ojos rojos y brillosos.. Jin respiró profundo y habló.

-Zhang llevanos a casa–El susodicho asintió y empezó a conducir.

De vuelta a casa nadie habló, Jimin y Jin se volvieron a unir en un cálido abraza.. talvez solo ellos podían saber que sentía el contrario, por que sólo ellos amaban tanto a Jungkook como a sus vidas.

Al llegar a la casa los guardias de seguridad lo ayudaron por que él estaba muy débil.. de la camioneta de atrás las niñeras salieron con los cuatro infantes y también entraron, pero el camino de los mayores se vio interrumpido por la arrogante sonrisa de Tae..

-¿De qué sonríes?–Espetó Jin enojado.

-No sé.. pero hoy me parece un día tan hermoso–Tae soltó una risita de burla.

Jin templó hasta el último musculo de su cuerpo... Nam le agarró el brazo con fuerza para que no hiciera una estupidez.

-El sol brilla.. hace friito.. los pajaritos cantan.. todas las flores abrieron.. y pues ustedes sufren.. todo es tan...

Y antes que Jin lo golpeara Jimin le dio un cachetada... todos los miraron, estaba muy enojado pero lloraba, su rostro era un cascada y apesar de tanta ira también notaban esa inmensa tristeza..

-Talvez tú fuiste el que se debió morir y no mi kookie–Le dijo Jimin antes de irse corriendo por las escaleras.

Aún todos no salian de su shock... poco a poco Jimin estaba perdiendose... ya no estaba su dulzura, su ternura, su pureza, su sonrisa se vía muy poco y cuando aparecia no era real... ahora Jimin gritaba, lloraba a todo pulmón, ahora Jimin golpeaba a quien intentará burlarse del amor por su kookie... este era el inicio del nuevo Jimin.