Wyatt y Blair tienen una vida... feliz. La manada está bien, su familia está bien. O, bueno, tal vez la última no tan bien.
Pudieron contra todo. Problemas con otras manadas; pérdida de su fuente de energía; pérdida de... seres queridos. Pero hay d...
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Lo de esos dos, ya era otro nivel. Ambos estaban muy enojados. Por un lado, Wyatt se quejaba de todo con Willa y Wynter; por el otro lado, Blair se quejaba al aire.
- Es que... siempre es así. Solo intento ayudarla, pero no. Ella quiere hacer todo sola. Luego soy yo quien tiene que soportar su estrés... Aunque, bueno, ella es adorable cuando está estresada... Es que no sabe cuando está por llegar a su límite. Desde que llegó a la manada le pasa... De hecho me encanta que solo con que yo la abrace se calme. Y, es genial, porque eso me hace sentir especial... Pero esta vez se pasó de la raya. Yo no pienso disculparme por algo que no es mi culpa. Y si ella no se disculpa, no tengo ningún problema en no hablarle hasta que lo haga... Aunque, extrañaría poder hablar con ella, besarla, abrazarla... -decía Wyatt, mientras daba vueltas por su habitación.
Willa y Wynter lo miraban confundidas, mientras estaban sentadas en la cama. ¿Cómo es que en un momento podía estar quejándose, y un segundo después hablando de lo que le gustaba de Blair?
- Por favor, dime que no soy así. -susurró la mano derecha de la alpha.
Le iba a dar algo, si era igual de cursi que su hermano.
- No. Claro que no. ¿Y yo?
- Tranquila, tú tampoco.
Ambas siguieron mirando al líder de la manada, mientras él seguía dando vueltas y hablando.
Por otro lado, en el bosque de los hombres lobo, la alpha caminaba muy molesta.
- ... Es un... ¡Agh! ¿Desde cuándo no confía en mi? Wyatt es como un cachorro... Un muy adorable cachorrito... Siempre que se le ocurre hacer una de sus "ideas", y no consulta, sale mal. Y parece que no siquiera se da cuenta... Pero esa hace que sus sorpresas sean muy buenas... Igual, no me puede mentir así. Se supone que somos un equipo. Y no solo por nuestro lado humano. Literalmente, se supone que no podemos vivir sin el otro. No puede tomar decisión sin mi. Soy su alpha... Bueno, cuando hace algo así, siempre es para cuidarme... Pero aquí no hay nada de que cuidarme. Son nuestros hijos. Ambos tenemos que trabajar ahí... ¡¿Por qué están...?! ¡AGH!
Sus reclamos quedaron en nada, cuando le llegó un aroma extraño.
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