𝙏𝙝𝙚 𝙈𝙤𝙙𝙚𝙡 ʲᵉⁿˡⁱˢᵃ ᵍ!ᵖ

07.

Las chicas llegaron a un restaurante de comida italiana, Jennie parecía muy inquieta pero Lisa trataba de mantenerse sería y calmada. El mesero llegó finalmente.

-¿Que vas a ordenar?- Preguntó Lisa-

-Amm... Yo quiero lasagna de carne picada por favor- Cerró la carta-

-Yo voy a ordenar las bolas de arroz rellenas- Lisa cerró la carta por igual-

-¿Les gustaría algún vino?- Preguntó el mesero-

-Si claro, un Romano Dal Forno, tu sabes el resto- Señaló Lisa-

-Muy buena elección, en seguida les traigo sus alimentos-

-Muchas gracias- Dijo Lisa-

El mesero tomó las cartas de ambas chicas y se dirigió a la cocina.

-No sabía que eras tan experta en los vinos- Dijo Jennie-

-No lo soy, es solo que me gusta gastar mi dinero en algo que deleite mi paladar- Sonrió-

-Y bien, cuéntame de tu vida-

-No hay mucho que pueda contar, soy una persona aburrida-

-No lo creo, pareces más interesante de lo que crees- Alzó una ceja-

-¿Porque?, ¿Porque tengo pene?- Rió- A todos les parece curioso-

Jennie tosió, disimulo un poco sus sonrojadas mejillas y habló.

-¿Cómo fue el proceso?, ¿Cómo te diste cuenta que no querías ser un hombre?- Alzó una ceja-

-Siempre lo supe, comenzé mi transición a los diez y ocho años, mis padres nunca estuvieron de acuerdo así que optaron por nunca dirigirme la palabra-

-Creo que son unos idiotas, mira en lo que te convertiste, una mujer exitosa y sexy, si yo fuera tu madre estaría muy orgullosa-

-Gracias por el cumplido pero desearía que fueran mis papás los que lo dijeran-

-Lo se, no es lo mismo-

-Cuentame de ti, cómo es vivir siendo la mujer más poderosa y joven del mundo- Dijo Lisa divertida-

-Es algo complicado...- Sonrió- Siempre estás en boca de todos, jamás te dejan en paz-

-Lo se, es algo frustrante, los demás ahí afuera solo ven lo que quieren ver, no se dan el tiempo de ver más allá, solo creen lo que les es conveniente-

-Así es, jamás había tenido una conversación con alguien que me entendiera, creo que nos llevaremos muy bien- Dijo Jennie-

-Eso creo... Por cierto, me enteré que eres casada, ¿Cómo es la vida de esposa?- Lisa sonrió nostálgica-

-No es para nada como la imaginé, todas las noches te acuestas en la cama sabiendo lo que podría pasar pero la frustración te invade al saber que tu marido no te tocará porque está cansado, todos esos besos y caricias de recién casados se vuelve un hábito u obligación más que un gesto de amor y cariño, el sexo ya no es como la primera vez, no te sientes emocionada, solo lo haces porque crees que debes hacerlo ¿Sabes a lo que me refiero?, Ya no es algo que te salga del corazón, el termina pero tú te quedas esperando más, no lo se, simplemente es algo diferente... Que bueno que tú no te casaste, si no estarías como yo, odiando a tu pareja cada minuto- Refunfuñó Jennie-

-¿Qué?, ¿Cómo sabes que estuve a punto de casarme?-

-Todo el mundo lo sabe Lisa, cuentame, ¿Porque decidiste no casarte con el?-