11.

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Era de día, Lisa se despertó con un terrible dolor de cabeza, la resaca la estaba matando, se percató de que una pierna reposaba en su cintura, esa pierna no era de otra persona más que de Kim Jennie.

Sonrió inmediatamente al saber lo que habían echo la noche anterior, ahí estaba su cuerpo desnudo, tendido en su cama, esos ojos de gata, cerrados y perdidos en un profundo sueño, ¿Acaso podía haber una escena más adorable que esa?.

Se levantó de la cama, con cuidado de no despertar a Jennie, se dirigió a la cocina y se preparó un café caliente, se sentó en la barra y comenzó a reflexionar, no quería que le rompieran el corazón de nuevo, Jennie estaba casada y tenía una imagen que cuidar, era evidente que solo había sido una aventura.

Salió de sus pensamientos cuando escucho unos pequeños pasos acercarse, fue entonces cuando vio a Jennie, vestida con una camisa blanca, descalza u dejando ver sus hermosas piernas.

- Buenos días- Dijo en voz seductora.

- Buenos días, te prepare un café- Dijo Lisa, ofreciéndole la taza de café.

- Muchas gracias- Tomó la taza y le dio un sorbo al líquido.

Lisa al ver eso, pasó saliva con dificultad, por alguna razón aquello le pareció sumamente sexy.

- Jennie, yo... Creo que esto fue algo... Inapropiado, tu estas casada y... Ambas estábamos borrachas- Trató de explicar lo que sentía, Jennie tenía una cara de confusión y desilusión, estaba a punto de hablar, cuando tocaron la puerta.

- Yo voy- Se ofreció la tailandesa.

Aquello fue una mala idea, ya que cuando abrió, no podía creer lo que veían sus ojos.

- Irene- Susurró Lisa.

- Hola Lili, ¿Podemos hablar?- Irene sonaba triste.

- ¿Que haces aquí?- Preguntó la más alta, conteniendo sus lágrimas y sus ganas de lanzarse sobre ella y abrazarla.

En ese momento, Jennie apareció en la escena, haciendola más incómoda debido a su vestimenta.

- Hola, ¿Quién eres tú?- Una Jennie celosa hizo la pregunta, su enojo era evidente, ¿Porque?, Ni ella lo sabía.

- Soy Irene, ¿Interrumpo algo?- Dijo desafiante, la rivalidad entre ambas chicas se hacía cada ves más grande.

- De echo...- Jennie fue interrumpida por Lisa.

- No interrumpes nada, despreocúpate- Explicó.

Jennie hizo rodó los ojos y se dirigió a la habitación, no soportaría otra humillación, para Lisa lo que tuvieron anoche, había sido solo sexo, no significó nada, era lo que había temido, pero era lo que se merecía, Jisoo le dijo claramente que si jugaba con fuego iba a quemarse, eso fue lo que pasó.

- ¿Quién carajo es ella?- Irene apretó los dientes debido al enojo.

- Es una compañera de trabajo, no tienes derecho a enojarte- Susurró Lisa para evitar que Jennie las escuchara.

- ¿A sí?, ¿Y también follas con tus compañeras de trabajo?- Cruzó los brazos y alzó una ceja- Te recuerdo que aún estamos casadas-

- ¿En serio?, Porque según lo que recuerdo, tú te largaste y me dejaste con los preparativos de la boda- Lisa recargaba su cuerpo en la puerta.

- Justo de eso vengo a hablarte, vengo a decir lo siento, necesito hablar contigo- El rostro de Irene se relajó, parecía preocupada.

- Está bien, solo dame unos minutos, puedes pasar- Lisa subió las escaleras, camino a su habitación, mientras que Irene, solo se sentó en el sofá de la sala.

Lisa abrió la puerta y encontró a una Jennie vistiéndose.

- Jennie, sobre lo que pasó... Ni una palabra a nadie, ¿De acuerdo?- Dijo Lisa colocándose una playera.

- No te preocupes Lalisa, fuí tu víctima anoche, no lo seré ante los demás- Jennie estaba sentada en la cama, colocándose los tacones que llevaba la noche anterior.

- ¿De que hablas?, ¿Mi víctima?- Lisa estaba confundida.

- Olvídalo, te espero en la oficina para la sesión de fotos, espero no llegues tarde- La chica se levantó y se fue.

Ahora Jennie caminaba hacía la puerta, cuando vio a Irene sentada en el sofá, esperando a Lisa, vio que tenía un anillo de compromiso en su mano, ¿Acaso eran esposas?.

Jennie se sobresaltó de solo pensarlo, pero no, ella no había tratado a Lisa como una esposa que encuentra a su esposa siendo infiel, se alivio al ver esa excusa en su cabeza.

La chica salió finalmente de la casa, pero tenía curiosidad, ¿De que podrían hablar?. El lado posesivo de Jennie ganó, y se quedó detrás de la puerta escuchando todo, no se escuchaba con claridad pero si notaba las voces.

- Listo, ¿Quieres ir a alguna cafetería?- Preguntó Lisa, ya arreglada.

- Prefiero hablar aquí, no quería salir, estoy cansada por el viaje- Se excusó Irene.

- Bien, vamos a hablar- Se sentó al lado de ella.

- Primero que nada, sintió haberte dejado, estaba asustada, no estaba lista, me sentía presionada- Bajó la cabeza.

- ¿Porque no me lo dijiste?, Te hubiera escuchado- Lisa acarició su hombro.

- No lo sé, pensé que sería mejor alejarme para evitar problemas, me fui a Nueva York e intenté hacer una vida pero no pude- Comenzó a llorar.

- Irene- Lisa tomó con sus manos el rostro de ella, obligandola a verla- No sabes cuánto te extrañé, créeme que irte, no fue la mejor opción- Con sus pulgares, limpió las lágrimas de Irene.

- Te amo Lisa, te juro que jamás volveré a dejarte- Irene corrió hacia los labios de Lisa, atrapandolos de inmediato.

Lisa quedó atrapada, extrañaba tanto esos besos, pero por alguna razón, no se sentían igual, a su mente vino Jennie, quién besaba con más pasión, lo cual le encantaba, pero cerró los ojos fuertemente, tratando de olvidar lo que acaba de pasar por su mente, ¡Estás besando a su esposa, por Dios santo Lalisa!.

Jennie se quedó atónita, un silencio envolvió el apartamento, comenzaron a escucharse ruidos y Jennie supo que ambas chicas se besaban, su pecho se oprimió, no sabía porque pero aquello le dolió.

Lisa e Irene que se separaron del beso, ambas se miraron a los ojos y sonrieron.

- Lili, hay algo que tienes que saber- Irene bajó la mirada nuevamente, trataba de mirar todo, menos a Lisa.

- ¿Que pasa?, ¿Estás bien?- Preguntó preocupada.

- Yo estoy bien, es solo que...- Suspiró- Cuando me fui de Corea, yo... Estaba... Embarazada- Irene cerró los ojos al decir sus palabras.

- Lisa estaba en shock, no sabía que decir- ¡¿Qué?!, ¡¿De quién?!-

- De ti, tienes un hijo Lalisa- Las lágrimas corrieron por su rostro nuevamente.

- ¡¿Porque no me lo dijiste maldita sea?!- Lisa se levantó, estaba frustrada.

- Calmate, tranquila, no te lo dije porque pensé que no estábamos listas para ser mamás- Trató de explicar pero Lisa estaba muy alterada.

- ¡Mierda!, ¿Donde está?, Quiero conocer a mi hijo o hija- Lisa daba vueltas por toda la sala.

- ¡Hey, tranquilizate!, Esta bien- La tomó de los hombros- Te llevaré a conocerlo, si tienes tiempo hoy, podemos ir al hotel donde me estoy quedando- La calmó con sus tono de voz tranquilo.

- Esta bien- Respondió Lisa, está vez más calmada.

Jennie escuchó todo, las lágrimas salían sin control de sus ojos, ¿Lisa tenía un hijo?, Todo era muy confuso y sentía que su corazón estaba a punto de desmoronarse.








Se puso bueno el chisme, estén atentos y arrimense unos pañuelos para que limpien sus lágrimas, solo es un aviso:)

Los próximos capítulos estarán potentes;)

𝙏𝙝𝙚 𝙈𝙤𝙙𝙚𝙡  ʲᵉⁿˡⁱˢᵃ ᵍ!ᵖDonde viven las historias. Descúbrelo ahora