Rui Ayaki desea vínculos estrechos que tiene una familia, se siente conmovido por ese lazo tan genuino, buscando crear una propia con cada demonio que se topara, otorgándole a cada uno sus respectivos papeles, pero son deficientes y no siente esa se...
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Los personajes de Kimetsu no yaiba le pertenecen a Koyoharu Gotōge, hago esta historia sin fines de lucro y por mero entretenimiento. Igualmente las imágenes no son mias.
Gracias por darle una oportunidad y disculpen las faltas de ortografía sin mas que agregar disfruten.
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La noche obscura y espesa servia para que tres demonios pasaran desapercibidos en ella. Rui seguia tomado de la mano de Tanjiro, lo guía hacia otro refugio que se encuentraba a tres dias de camino y por obvias razones, en el dia tendrian que buscar refugio.
Escucha como cada uno de sus ex miembros familiares, caía uno por uno. Al parecer habian llegado refuerzos para la situación en que se encontraban y parecía que habían llegado pilares.
Podia hacerles frente pero ahora tenía que ocuparse de su Tanjiro, esta en una situación complicada y conveniente, parecía que habia olvidado absolutamente todo. Tenia que asegurarse llenarle información que pudiera y recrear recuerdos para convertirlo en su esposo perfecto.
Por momentos lo observaba percartandose que le gusta un doncel alto, este echo no le incomoda. Es mas le gusta ese aspecto, era una lástima que su cabello haya perdido su característico color rojo y no es que el blanco no le quedará, pero era un color poco peculiar divino, y en ese momento vio que varios detalles cambiaron en su apariencia.
Ahora sus ojos eran de color azul claro y en sus mejillas tenia dos círculos rojos, le parecian tiernos, es como si estuviera sonrojado todo el tiempo. Y sus cambios no eran tan malos, verlo transformado como el era mas que encantador.
Repentinamente sintió como Tanjiro le apretó un poco su mano, al parecer tenia miedo.
El doncel al escuchar los gritos en eco en medio de la oscuridad le atormentaba, sobre todo por su niña, no parecía despertar y quizas nunca lo haría. Comenzó a llorar ante esta conclusión, al parecer tenia una familia hermosa que habia tenido un evento desafortunado, todo parecía confuso y extraño.
Agradeció que su esposo lo ama demasiado como para dejarlo atras, parecía que un varón bastante tranquilo y calido a la vez, podia sentirlo atraves de su ese tacto con su mano. Parecia que era algo bajo, pero eso no le quita lo atractivo y lo lindo. Su piel era blanca como la suya, con varios puntos rojos, cabello medio largo de color rosa claro.
Observó que esta muy inquieto, se detuvo en ese instante y formó un abrazo con el-¿Amor? No te preocupes, ya estamos a unos pasos de salir...ya te lo habia dicho no dejare que nada les pasé-hablo con firmeza pero a la vez bajo, no quería llamar la atención de los cazadores, Rui queria que sintiera su protección y al estar cerca de su pecho pudo sentir sus latidos de su corazón, si apasar de ser un demonio seguía palpitando. En fin le gusta ese sonido, al parecer su presencia lo ponía nervioso y sonrío algo bajó, tomando de nuevo su mano para continuar su camino.
