Capitulo 3:"Tu amor."

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Notas del autor:

Advertencia contiene yaoi si no te gusta retírate, si es caso lo contrario disfrútalo.

Los personajes de Kimetsu no yaiba le pertenecen a Koyoharu Gotōge, hago esta historia sin fines de lucro y por mero entretenimiento. Igualmente las imágenes no son mias.

Gracias por darle una oportunidad y disculpen las faltas de ortografía sin mas que agregar disfruten.

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Tanjiro termino de comer lo último que quedaba con mucho apetito, era como si no fuese suficiente, el sabor era muy bueno, era como si fuese la primera vez que lo probara o bueno su esposo siempre le dijo que era un demonio, aun así, no recordaba este magnífico sabor. Y entonces al detenerse vio sus manos manchadas, en ese instante y en ese momento preciso, en su mente llegaron recuerdos sobre algo parecido, un grupo de personas descuartizada, una familia y entonces empezó a llorar más por impulso que por sentimiento.

Rui al ver sus lágrimas se acercó con rapidez para ver que le había pasado, solo que mentalmente se está preparando por si acaso el había recuperado su memoria-Sucede algo ¿Tanjiro...amor?-se puso a su lado para acercarse de apoco y poder abrazarlo para consolarlo o bien atraparlo. Si por alguna razón a él le recobra su memoria sería muy difícil de manipular e incluso talvez quiera escaparse, si ese fuese el caso no tendría más opción, su decisión está tomada, Tanjiro era suyo, su esposo, su amor era suyo y si tenía que obligarlo, está listo para hacerlo.

Al sentir su tacto el doncel brinco por ser interrumpido de sus ataques de imágenes-¿Eh? No es nada querido...es solo que vino a mi mente, algo parecido...pensé que talvez era mi comida, pero entonces comencé a sentirme triste por ellos por su muerte...no se me parece muy confuso-le confesó sin mentira alguna lo que había pasado en su mente y es que confía rotundamente en su Rui.

La cara del demonio arácnido, sonrió con ternura ante su explicación de su llanto y se ocurrió otra mentira para asegurarse de que el no dudaría de el en ningún instante, si es que sus amigos los caza demonios le intentasen salvar de sus redes-No te preocupes, el hecho de que sean nuestra comida no quiere decir que no sientas simpatía por ellos, eh de confesarte algo y no quería hacerlo pues creía que te haría entrar en conflicto...Tanjiro siempre has sido un demonio muy dulce, es por eso que los humanos abusaban de ti antes de conocernos, tu sinceramente en ese lapso no habías comido carne alguna y morías de hambre, tu primer encuentro con los pilares fue muy devastador, usaron artimañas para engañarte, para destruirte y hacerte cosas horribles, si esa noche no hubiese llegado ellos te habrían matado o peor aún, hacer experimentos contigo-habla sin detenerse pero veía el rostro de su doncel, al parecer todo seguía conforme al plan, el creía todo lo que dice sin objetar y con ello siguió con su siguiente plan para que así nadie de su vida pasada, jamás se acercara a su Tanjiro.

Continuo platicando, utilizara todas las artimañas necesarias para que su querido jamás recobre la memoria y lo más obvio era alejarlo de lo que pudiese hacer recordar de nuevo, así tuviera que conseguirle el mismo su alimento-Quizás recordaste la primera vez que te lleve comida, tu corazón es tan grande como para lastimar a alguien...Tanjiro los humanos son seres malvados, mentirosos y traicioneros, por favor jamás creas palabra alguna de lo que te digan, no olvides que simplemente tenemos que comer para poder sobrevivir y ellos matan por deporte, prométeme que jamás te acercaras a un humano, por favor-tomo su mano y le miro con suplica, quería que se lo prometiera, Tanjiro era noble y es por eso que lo cumpliría.

Nuevamente el doncel acepto sus palabras como si fuesen absolutas, la verdad absoluta de todo-Lo prometo Rui, nunca me acercare o le creeré a un humano...por lo que me has contado, son seres muy horribles-sonrió a su querido y sintió como fue jalado su mano hacia los labios de su esposo, vio como este le dada besitos en su palma, guiándolo a su rostro para que frotara su mejilla con cariño.

Vínculo.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant