Just a teacher ; Just a student. H.S hot

Capitulo 2

Al otro día, Emma ya se encontraba atravesando los pasillos del instituto, era el segundo día de clases y el cansancio comenzaba a agobiarla, a lo mejor aun no se había acostumbrado a los horarios matutinos.

Entró al salón y se sentó en silencio al ver a la temida Francesca sentada de piernas cruzadas sobre el escritorio. ¿Quién era Francesca? Nada más ni nada menos que la profesora de italiano, era tremendamente insoportable. Tacones altos, ropa perfectamente ajustada y seria, maquillaje acumulado en sus ojos, peinado grande, ondas negras y perversas brincado desde las raíces de su cuero cabelludo. Su figura era estupenda, no tendría más de veinticinco

Permaneció callada con expresión seria entrecerrando los ojos, tenía una ceja encarada y miraba a la clase detenidamente.

- No estoy aquí para darles clase - Por fin habló, con aquel asqueroso acento. - Como ustedes saben, el italiano se ha vuelto opcional a partir de este año.

Se levantó y acomodó su falda, comenzó a caminar a lo largo de la pizarra.

- Si alguno esta interesado en los cursos, dejaré este afiche con los horarios. - Pegó un papel en la cartelera, uno con letras grandes "ITALIANO CON LA SRITA. ROSSI." Emma hizo un gesto de asco inconscientemente de solo pensarlo, Francesca se percató.

- Claro - Fijo la vista en ella - El Italiano no es para cualquiera, es un idioma digno de aprender. - Golpeó con firmeza el taco contra el suelo y se dio vuelta, encontrándose en la puerta con nada más ni nada menos que el Sr. Styles. De pronto la expresión de Francesca cambió.

- Sr. Styles - Habló ella - Lamento haber irrumpido en su clase sin avisar - Soltó una risa coqueta.

- No es problema - Sonrió el, quien se veía más apuesto que ayer. Francesca se retiró moviendo sus caderas de lado a lado.

- Que tenga un buen día - Dijo en el marco de la puerta y desapareció.

Las intenciones de Francesca eran claras, tanto que las chicas del salón la fulminaron con odio. Como si a la italiana fuese a importarle lo que un montón de niñitas pensasen. Harry fue el que cortó el momento de tensión.

- Buenos días - Sonrió posando un par de cosas en su escritorio - Me imagino que habrán hecho su ensayo. - La mayoría asintió. - Pues, déjenlos encima de mi escritorio, por favor.

Todos obedecieron y de pronto una acumulación de afiches amontonados yacía en el escritorio de Styles, quien se complació al ver que habían hecho su tarea.

- Al igual que ustedes - Se sentó encima del banco - Yo también quiero contarles de mi libro favorito - Se tomó las manos con ansias. - Se llama... La lengua de las mariposas.

En ese momento, a Emma se le heló la sangre. Que ella sepa esa no era una historia muy conocida, pues cuando hablaba de ella nadie parecía conocerla. Se le quedó mirando extrañada esperando a que el continuara.

- Me imagino que nunca nadie oyó hablar de el ¿Cierto? - Inquirió Styles. Emma miró a su alrededor, todos parecían inertes. Pensó en alzar la mano o por lo menos susurrar un "yo" pero nada salió de su boca, se quedó en un completo silencio.

- En fin - Suspiró el, abatido por el silencio de sus alumnos - Es un libro que recomiendo, es muy especial para mi. - Se pausó - Y lo más increíble es que jamás supe de alguien que también lo haya leído. - Suspiró.

El resto de la clase se la pasó hablando del nuevo libro que comenzarían a leer, "Romeo y Julieta", vaya tema había elegido el Sr. Styles, las mujeres se acaloraron de solo imaginarlo a él, con su sensual voz leyéndoles fragmentos de Romeo. El timbre sonó y antes de que cualquiera se levantara, Harry habló.