One Shots Michael Afton (Michael Afton )

𝓔𝓛 𝓬𝓪𝓯𝓮

Esperaba sentado en una de las sillas del café que me habían indicado ir.
Sin duda estaba bastante ansioso por verla de nueva despúes de tanto tiempo.La había conocido unos meses antes por atenderla en Circus Baby, por la falta de uno de los meseros, me asignaron tomar su puesto por solo ese día.
Todabía  recuerdo lo contento que estaba por no trabajar esa noche en el subterráneo ese.
Sin duda uno de los trabajos del mesero, era tomar la orden y llevar el pedido a la mesa, ese era mí trabajo ese día.

Sin presumir ,pero era bastante bueno en eso.

Entre una de esas mesas la vi a ella. Estaba sentada de una manera que solo llegaba a ver su perfil, traía una boina color cremita, con una ropa de cuadros negros y acompañado de ese color que resalto antes. Llevaba el pelo suelto junto con un broche de piedras preciosas que recogía su flequillo para que nose interponga en su rostro.

No me hice esperar y corrí a su mesa.

–Me permite tomar su orden?–

–Con gusto–Una sonrisa se formó en sus labios—

–Y dime, que quieres?–interrogue–

–Unas tres porciones de pizza con papas y una gaseosa– Pidio–

–Así que algo simple–le conteste anotando todo lo pedido–

–Si- se le escapó una risa-

Su boca se abrió mostrando sus dientes, y su mirada se cerro por la pequeña risa que había soltado, sin duda era una escena hermosa donde se podría apreciar su firme alegría.

Desde ese momento el sentimiento de atracción y enigma hacía su persona incremento más en mí, lo unico que sabía era que la necesitaba conocer más a fondo.

Comence a verla un poco más seguido, donde siempre me la encontraba en mí turno de noche. Venía a ver el show de los animatronicos, junto con una libreta,donde parecía que anotaba cosas sobre la presentación.
Los meses pasaron y decidí invitarla a un café, por fin le iba hablar y la iba a conocer mejor.

–Hola, como estas?–

Mis pensamientos fueron interrumpidos por esa voz, gire mí cabeza y la mire. Era ella, de nuevo.
Mis mejillas se tornaron un poco rojas, mis labios se entre abrieron y un revoltijo de mariposas se instalo en mí corazón .Entre en un trance donde solo la veía a ella, sin duda el programa que veía a la noche me estaba afectando.

–Ehhh, hola?–saludo esta vez pasando su mano frente mi rostro–

–Si perdón, mucho gusto-me levante de la silla y tome su mano, la acerque a mis labios y bese sus nudillos, capaz este acto no era de la época, pero quería hacer todo con el debido respeto y cariño–

–Oh-Su sonido de sorpresa fue gracioso,haciendo me reír. Sus cachetes se volvieron de un color rojizo.

La agarre de la mano nuevamente, llevándola del otro lado de la mesa, saque la silla para atrás y le di la indicación que se podía sentar. Se sento en la silla acomodandola de nuevo para adelante.

–Pero no deberiamos pedir la orden?-pregunto inocentemente-

A lo que yo conteste:

–Dejame de nuevo tomar tu pedido-