•Atada a su sombra.•

Capitulo 6.

Narra Alice :

Habían pasado ya algunos días, Alexader solo me ignoraba, ni siquiera me volteaba a ver, no paraba de llorar, y para excusarme de ello le echaba la culpa a las hormonas, mis antojos, mareos y náuseas aumentaban con el paso de los días, los cuales estaba sola, Alexander ya ni siquiera llegaba a dormir todos los días, solo una o dos veces.

Estaba por acabar mi cirujia, mi bebé se portaba también en el quirófano.

-¿Cómo vas con el embarazo?- escuché la voz de Marck a tras de mi.

-Bien, Alexander me cuida mucho- mentí con dolor en mi corazón.

-¿Segura que estás bien?, tus ojos se ven triste he hinchados- dijo tomando mi menton y dejando una leve carisia en el.

-Son siemplemente las hormonas, me tiene loca estos días, lloro por todo y me molesto por nada- no todo era verdad pero la gran parte si lo fue.

-Te creo, tengo que ir a una cirujana te veo en un rato- dijo besando mi frente antes irse con dirección a los quirófanos.

Había acabado mi turno en la mitad del día, decidí ir a casa mi cuerpo estaba agotado.

Al llegar a casa me dirigí a las duchas, para que el agua me desestresara mientras recorría por mi cuerpo.

Al salir me puse algo cómodo, y me dirigía a la cama en la cual no tarde en quedarme dormida.

Narra Alexander :

Habían pasado varios días desde que Alice me dijo de su embarazo, sinceramente no fue una notícia agradable, me lleno de enojo y furia un hijo no estaba en mi contrato, ya que en un par (2) de años pediría el divorcio, ya que el contacto ya estría finalizado.

Me había comportado frío, distante, no quería ni mírar la en gran parte porque quería evitar decirle una estupidez causa de mi ira, deje de llegar a dormir, el tiempo lo implementaba follandome a Bean.

Había hablado con Hades de ésto, el sabía en realidad que mi matrimonio era una farsa, pero de el solo obtuve palabras en dónde reprochaba mi actitud y mi crueldad hacia Alice.

El ruido de la puerta de mi oficina me saco de mis pensamientos.

Toc, toc, toc.

-Si- dije de manera que diera a entender que podía entrar.

-Señor tiene una reunión en 5 mns, con los inversionistas de Japón.

-De acuerdo, prepara los últimos contactos.

Después de unos minutos salimos con dirección a la sala de juntas.

En ella se habían renovado el contrato de textiles, se había hablado de una propuesta en la cuan me vendrían acciones, pero eso se llevaría acabo en dos en una gran fiesta, la cual era organizanda por los Japoneses.

Mi reloj marcaba las 12:46 am, necesitaba descansar y comenzaba a aburrirme de Bean, haci que decidí ir a casa, su ví a mi auto y conduje hacia allá.

Al entrar pude notar un silencio, supuse que estaba dormida o en alguna larga cirujia.

Me encamine a mi habitación,  mi vista topo con su rostro era una mujer muy hermosa, su rostro dormido reflejaba tristeza y serenidad.

Me dirigí al vestidor y me puso solo un pantalón para dormir.

Me recosté junto a ella, casi al instante caí en un sueño profundo y cálido.

-Enserio bebé ahora, son las 4:27 am- su dulce voz con la que le hablaba, me despertó.

-Bien vamos por fresas y Nutella- dijo apunto de levantarce.