Lo mejor que hay en mi vida

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Eran las 5:00 am, Valentina como todos los días se levantaba muy puntual para recorrer sus 10 kilómetros en una caminadora que tiene en su penthouse, en frente de una pantalla gigante que transmite un camino rodeado de arboles en otoño, su recorrido dura al rededor de una hora en donde su mente programa completamente su día laboral, planea las reuniones que va a tener, las llamadas que necesita hacer y detalla completamente su agenda, nada se le puede escapar, todo está milimétricamente calculado y medido, ella no acepta cambios en su agenda y mucho menos improvisaciones, sin embargo no prestaba mucha atención a sus compromisos personales

Al terminar su rutina se dirige en su camioneta BMW a las torres Carvajal-Valdes ubicadas en la zona financiera de CDMX, son las 7:00 am y como siempre, estaciona su coche al frente del edificio y sin voltear a mirar ni saludar le entrega la llaves al valet parking para que se lo estacione, de su boca solo salen dos palabras "sin rayones". Ingresa al edificio y se dirige de inmediato al elevador que la conduce directamente al último piso de las torres donde queda ubicada su oficina, al salir del ascensor se encuentra con algunas de las personas que han madrugado a iniciar su trabajo, todos ellos tan pronto la ven, agachan la mirada para evitar toparse con esos ojos azules penetrantes y temidos.

Al llegar a su oficina se encuentra con Pamela su asistente personal y amiga - una de las pocas que tiene - Pamela es una chica inteligente y trabajadora que tiene una cariño muy especial por Valentina a pesar que la conoce y sabe lo dura que puede ser, pero también conoce su lado noble y sabe que en su interior eso es lo que predomina, el resto, es pura fachada.  Se conocieron cuando Valentina a penas empezó a trabajar en la empresa y Pamela fue su apoyo incondicional, Valentina estaba muy asustada, sabía que su padre tenía todas las esperanzas puestas en ella y no quería defraudarlo, sin embargo su miedo la podía paralizar y Pamela siempre estuvo ahí para apoyarla y eso es algo que Valentina nunca olvida, por eso cuando se hizo cargo de la empresa, la nombró asistente de gerencia y ha sido su mano derecha desde entonces tanto en la empresa, como en su vida personal, siendo su paño de lagrimas en los pocos momentos de vulnerabilidad que se permite tener.

Hola Vale - la saluda Pamela- pensé que ibas a llegar directamente a la reunión con el Sr Macario, recuerda que él te solicitó especialmente poder hablar contigo a primera hora

- Si lo sé, pero tengo que hablar primero con mi padre, sabes si viene hoy?

- Si, el se encuentra en su oficina, quieres que lo llame, o le avise que ya llegaste?

- No, yo voy hasta allá y luego paso por la oficina de Macario, por favor si son las 8 am y no he salido, búscame, sabes que Macario últimamente no es nada concreto hablando y eso me desespera.

Valentina sale de su oficina para donde su padre.

- Hola papi cómo estás - ella era muy especial con él, realmente le tenía un amor muy profundo, se hicieron muy cercanos cuando su madre murió de cáncer cuando ella tan sólo tenía 12 años, desde ese momento el fue su papá y mamá al mismo tiempo, labores que cumplió de manera excepcional, realmente el cariño entre los dos era muy grande, a pesar que Leon se había vuelto a casar hacía 4 años con Lucia, las dos eran muy amigas y Valentina la había aceptado como un miembro más de su familia, le daba mucha alegría ver como Lucia hacía muy feliz a su padre.

- Hola mi amor cómo estás - le contestó Leon- tu como siempre tan madrugadora, pero cuéntame a qué debo esta visita a primera hora, ya que siempre vienes a las 10:00 am para nuestro café matutino
- Papi necesito hablar contigo sobre Macario, sé que él es tu amigo y el otro socio principal de esta compañía, pero él ya está mayor y está muy enfermo y ha descuidado mucho la empresa, yo creo que ya es hora que piense en su retiro
- Si Vale, sé que tienes razón y eso lo sabe Macario, por eso solicitó verte hoy, quiere comentarte lo que tiene pensado, el es consiente que te  ha dejado sobrecargada con el trabajo por sus problemas de salud, habla con el, pero por favor escúchalo y apóyalo, los dos ya estamos mayores y como sabes yo solo vengo a ratos para distraerme, pero el no se había querido retirar, pero ya su salud se lo está exigiendo
- Me dejas más tranquila con lo que me dices, yo la verdad no sabía como tocarle el tema por eso vine a hablar contigo primero, entonces voy a ir a verlo ya - Valentina se dirige a la puerta, cuando está a punto de salir se voltea y le manda un beso a su papá

- Buenos días Macario como te trata la mañana? - pregunta Valentina al ingresar a su oficina

- Bien Vale hoy amanecí con mucho ánimo y bueno mucho mejor de salud, por eso te pedí que vinieras, necesito hablar contigo - Valdés la mira con ojos de pedirle comprensión y ayuda, el sabe que Valentina es muy dura, pero necesita encontrar su lado humano, si es que lo tiene

- Me alegra mucho Macario, cuéntame que puedo hacer por ti - en ese momento se dirige hacia el sofá que esta justo al frente de la silla donde está Macario y se sienta para quedar de frente

- Vale, para nadie es un secreto que ya estoy viejo y mis problemas de salud se han venido incrementando últimamente, además tu más que nadie sabes que debido a esto he dejado mucha responsabilidad en ti y te he sobrecargado de trabajo, lo cual no es justo ya que tu tienes demasiado que hacer con la dirección general, por eso he decidido que llegó el momento de retirarme, pero necesito dejar a alguien a cargo de todo esto y como sabes solo tengo una hija - en ese momento al escuchar la palabra "hija" Valentina abrió completamente sus ojos azules y la imagen de la hija de Macario se le vino inmediatamente a la mente - y ella actualmente está radicada en Londres con su esposo, si embargo, desde que se fue a estudiar, ella siempre ha sabido que en el algún momento recibirá una llamada de mi parte pidiéndole que regrese a hacerse cargo del trabajo de toda mi vida, que finalmente es para ella.

- Y ya hablaste con ella? - pregunta Valentina despreocupada

- No, la verdad quería hablar primero contigo, se que ustedes fueron muy amigas en el colegio, pero luego pasó algo que Juliana nunca me quiso decir y se distanciaron, tanto que nunca más se volvieron a hablar, y pues quería primero hablar contigo y comentarte mi plan que finalmente es el único que tengo y no tomarte por sorpresa, se que no se llevaban bien y hasta creo que se caen mal, pero he decidido que Juliana tome mi posición en la empresa

- Vamos Macario, eso fueron cosas de niñas - dijo Valentina muy seria - ya han pasado más de 10 años desde ese momento y todo está olvidado, ademas déjame aclararte que tu hija no me cae mal, es más tengo recuerdos muy bonitos de cuando éramos amigas y la verdad si fue una lastima que nos hayamos distanciado, pero no te preocupes, tu decisión es lógica, ella es tu hija y la más indicada para reemplazarte, habla con Juliana y si ella decide venir a trabajar con nosotros es bienvenida

En ese momento entra Pamela a recordarle a Valentina la llamada que tiene a las 8:00 am como ella misma le había pedido, Valentina se disculpa con Macario y se dispone a salir, y es cuando Macario le dice - gracias Vale, se que ustedes harán un gran equipo y se volverán nuevamente muy buenas amigas

Valentina le dio una pequeña sonrisa y movió su cara afirmando lo que el dijo - que tengas buen día Macario - se despidió Valentina saliendo rumbo a su oficina

En el trayecto a la gerencia solo se le venían a la cabeza imágenes de Juliana cuando eran amigas y estaban en el colegio, verdaderamente pasaron por situaciones muy agradables y divertidas, esto se le notaba en su rostro cuando emite una leve sonrisa en su boca, en ese instante se topa con Gutierrez el contador de la empresa, que al ver esa expresión decide saludarla, sin embargo ese saludo aterriza a Valentina y como siempre ni si quiera lo determina y sigue hacia su oficina.