Lo mejor que hay en mi vida

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Al día siguiente a pesar de no haber dormido en toda la noche Valentina se levantó como de costumbre, se bañó, se visitó, tomó un cereal de desayuno y estaba lista para salir, cuando por un momento sintió que no tenía sentido, por primera vez en su vida no quería ir a trabajar, no sentía ningún tipo de motivación y se dió cuenta que todo lo que había hecho esa mañana había sido en automático, se preguntaba por qué tenía que darle parte de su vida a una empresa que ya no sentía suya, porque para su padre la empresa estaba por encima de ella, su propia hija, la rubia empezó a revaluar su vida, todo se estaba desmoronando, sentía un vacío en su interior y sin darse cuenta empezó a llorar, regresó a su habitación, se puso nuevamente la pijama, envió un mensaje avisándole a Pamela que no iría ese día al trabajo, apagó el celular y se aferró a lo único que tenía cerca, su almohada, la cual recibía todas sus lágrimas

Siendo las 8:00 am llegó Leon a la oficina de la dirección general - Buenos días Pamela, Valentina está en su oficina? - ehh no señor, ella me mandó un mensaje diciendo que no venía hoy - Leon la miró muy extrañado, tomó su celular y le marcó a su hija pero entró directamente a buzón de voz - te dijo por qué no venía? ahora tenemos una reunión con comercial- no señor, en el mensaje solo decía que no vendría- es muy raro, pero bueno yo me encargo hoy

Leon entró a la oficina de la directora muy sorprendido con el comportamiento de su hija, ella no era así, jamás se había comportado de esa manera, sin embargo por un momento pensó que ya no conocía tanto a su hija, nunca se hubiera imaginado que sería capaz de enamorarse de una mujer, así que prefirió pasar por alto la situación y ponerse a trabajar

Pamela estaba realmente angustiada por su amiga, durante todo el día la había llamado pero siempre le contestaba el correo de voz, entonces decidió ir a su departamento al finalizar la tarde, desde la portería del edificio le timbraron en repetidas ocasiones pero no obtenían respuesta- ustedes la vieron salir? - preguntó Pamela a los porteros - no señorita, ella no ha salido en todo el día- respondió el portero principal- yo estuve anoche acá y la vi entrar, pero esta mañana no salió y la verdad si se me hizo extraño pero pensé que como ahí siguen esos periodistas prefirió no salir - por eso, ella debe estar ahí, por favor déjenme pasar tal vez algo le pasó- los dos porteros se miraron y dejaron ingresar a la joven sin ser anunciada, recordaron que hace unos días Valentina había llamado autorizándola a ingresar sola así que no le vieron problema, Pamela llegó a la puerta del penthouse y timbró varías veces sin tener respuesta, ya estaba muy preocupada, llevaba 20 minutos golpeando y estaba a punto de llamar a Leon - qué pasa, cuál es la timbradera - abre la puerta una mujer en piyama, despeinada y con el rostro inflamado, era evidente que había llorado - Vale? - preguntó la asistente - Pamela qué haces aquí? - te he estado llamando todo el día- no quiero hablar con nadie, no quiero ver a nadie, por favor vete - no Vale, no te voy a dejar sola, nunca te había visto así ni cuando pensaste que Juliana había regresado a Inglaterra con su esposo - por favor no la nombres- pidió Valentina seriamente- ya comiste algo? - preguntó Pamela entrando al depa - no tengo hambre, amiga por favor déjame sola - lo siento pero no te voy a dejar que te consumas, se que tienes que hacer el duelo, pero no te voy a dejar morir de hambre- Valentina la miró tiernamente, sabía que no la iba hacer cambiar de parecer así que cerró la puerta - gracias- Pamela la abrazó y luego se dirigió a la cocina, Valentina nuevamente regresó a su cama y cerró los ojos

- Vale por favor siéntate y come esto - Valentina le hizo caso, no quería discutir más y realmente tenía mucha hambre- gracias Pame, gracias por la amistad que me has dado tan desinteresadamente todos estos años - la rubia consumió hasta el último bocado de comida sin decir una sola palabra y al terminar se volvió a acostar - Pamela no sabía qué hacer para animarla, por lo que prefirió no decir nada - tengo un dolor tan grande, nunca había sentido algo así - dijo Valentina sin mirar a su amiga, en realidad se estaba hablando a ella misma - yo sé que voy a salir de esto, de eso estoy segura, pero es la primera vez en la vida que no quiero hacer nada, solo quiero estar acostada, Juliana me hizo sentir el amor más grande que jamás había sentido, pero también el dolor más grande que nunca había tenido, a parte del dolor que me produjo la pérdida de mi mamá que es totalmente diferente, lo único que quiero es llorar hasta la última lágrima y quitarme este dolor tan profundo, hoy no sé que va a pasar, pero lo único que sé es que necesito cambiar mi vida - qué quieres decir Vale? - las dos personas más importantes de mi vida me traicionaron- bueno... Juliana lo entiendo, pero si mal no estoy la otra persona sería tu papá y... - y para mi papá lo más importante es su empresa, es lo único que le ha importado todo este tiempo- no digas eso Vale tu papá te ama - yo se que si, pero ama más a su empresa, tu crees que en algún momento él se me ha acercado a preguntarme cómo me siento? - Vale, el ayer me preguntó cómo estabas - dijo Pamela - te preguntó a ti, pero a mi ni siquiera se ha acercado, para el todo esto es un mal entendido, lo que siento es un error que debo corregir, pero le tiene sin cuidado cómo me estoy sintiendo realmente, que pienso, el dolor tan grande que tengo para él es inadmisible, por eso no pregunta, porque sencillamente no quiere saber la respuesta - dijo Valentina sumida en la tristeza- Pamela gracias por venir, por la comida, no lo tomes a mal pero quiero estar sola - me duele mucho verte así, pero como tu dices, yo también estoy segura que vas a salir de esta, quedo más tranquila que ya comiste, solo te pido que si necesitas algo por favor llámame, yo te voy a estar llamando, pero sino me contestas te garantizo que vuelvo a venir, menos mal ya mañana empieza el fin de semana y puedes hacer tu duelo tranquila - Pamela se levantó y se marchó dejándola sola