15.- Riesgo inevitable.

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** El primer golpe lo recibo en su mejilla, no tuvo tiempo de procesar lo que sucedía cuando recibió un fuerte empujón haciéndola golpear de forma brusca y dolorosa contra la pared.

Un quejido salió de sus labios al sentir el fuerte impacto en su costado provocando que cayera al suelo retorciéndose de dolor, las lágrimas comenzaban a fluir rápidamente pero no hubo llanto.

Al abrir levemente sus ojos para buscar alguna salida de aquel lugar pero lo que vio solo fueron los zapatos negros de su hermano mayor. El miedo que sintió al verlo ahí de pie aún fue enorme, intento, en vano, de levantarse para huir de aquella habitación pero el fuerte agarre de su hermano la hizo gritar de una forma dolorosa.

Podía sentir como su cuero cabelludo le ardía, rápidamente alzó sus manos para intentar de manera desesperada apartar a su hermano pero solo recibo otro golpe en su rostro.

La joven no podía entender lo que su hermano mayor le gritaba pues solo podía concentrase en el fuerte ardor y dolor que sentía en su cabeza debido al fuerte agarre del chico, sus gritos y súplicas fueron calladas por bofetadas, golpes y rodillazos a su cara y abdomen.

La chica no podía saber por cuánto tiempo había estado recibiendo los golpes de su hermano junto a los cientos de insultos que le dió pero cuando pudo recobrar un poco de conciencia pudo sentir el fuerte ardor en su cuerpo, el sabor metálico de su sangre era abundante en sus labios, se le dificultaba mucho abrir sus ojos y le era imposible mover alguna parte de su cuerpo sin que le doliera hasta el alma.

No podía llorar pues también le provocaba mucho dolor, pudo oír los fuertes pasos de su hermano recorrer su habitación, sabía que estaba hablando pues podía distinguir levemente su voz pero le era imposible entender cuáles eran sus palabras.

Solo pudo divisar la silueta brumosa de su hermano en la puerta de la habitación. Aquella imagen de su hermano con una fría mirada en sus ojos fue lo último que vio antes de caer inconsciente.**

Un fuerte sobresalto la hizo despertar de aquella pesadilla, su corazón se encontraba palpitando con gran fuerza, el sudor frío empapaba todo su cuerpo, su respiración era irregular e inestable, tanto que le costaba y dolía el pecho al intentar inhalar con normalidad.

Amargas lágrimas recorrían sus mejillas pálidas, los leves temblores le recordaban que lo que había visto en su sueño había ocurrido. Aquel terror aún estaba impregnado en su interior, rehusandose a desaparecer.

Llevo una de sus manos a su boca para callar aquel sollozo que amenazaba por salir, el dolor que sentía en el centro de su pecho se hacía cada vez más grande e intenso.

No era más que una pesadilla, nadie la volvería a dañar y mucho menos su hermano. El no se encontraba ahí, nadie sabía dónde estaba aparte de Flash o al menos esos eran los pensamientos con los que intentaba tranquilizarse la joven Sparkle sin tener algún éxito.

Una fuerte sensación de náuseas la invadió y en un movimiento inesperado se movió un poco fuera de su cama para vomitar su cena de aquella noche.

Con cada nueva arcada que venía el ardor que sentía en su esófago y estómago solo se intensificaba, un fuerte dolor de cabeza apareció segundos después de la última arcada.

El agrio y desagradable sabor en su boca la hizo tener asco pero le era imposible levantarse en esos momentos, su cuerpo se sentía débil, sus piernas, al igual que sus brazos temblaban levemente debido al esfuerzo que le implicó haber vomitado.

Toxic LoveWhere stories live. Discover now