Destinados a ser // Atsuhina

Capítulo 8: Tengo Miedo

Cuando Hinata despertó, se levantó rápidamente a ver al amanecer, admiraba y adoraba aquel cielo con tono rojizo, percibía a ese suceso como si un nuevo día estuviera naciendo, también lo veía como un evento de nuevas esperanzas, ya que por lo que vivió, lo único que podía tener era la esperanza de algún día salir de aquel dichoso infierno que odiaba. A lo lejos se podía ver a un hombre ver a ese chico emocianrse por ver el amanecer, cuyos ojos del hombre lo miraban con deseo y lujuria. Aquel hombre era Rafu, le exitaba al ver a Hinata comportarse de esa manera, incluso pensó en sacarlo del negocio y encerrarlo en una habitación, para así tenerlo solo para él, pero claramente no lo haría, ya que él era quien más ganancias le dejaba. Rafu se acercó con Hinata para así hablar con él ¿O solamente era para advertirle unas cuantas cosas?
- Hinata, ¿Recuerdas lo que te dije la última vez?, te advertí sobre Atsumu Miya, quiero que te alejes de él, esta será la última vez que lo repita, espero y que quede claro, pero cyo se que quieres que ese chico descubra nuestro secreto, recuerda que no tienes a nadie, solamente me tienes a mí.
- Lo recuerdo, pero ese chico sigue acercándose a mí, ya le dije que me dejara de molestar, pero sigue insistiendo.
Rafu interrumpe a Hinata con un golpe, para ese señor solo eran excusas.
- Callate, no digas estupideces, o puede ser que tú eres el problema, de seguro y debes de andar de ofrecido con él, por tú culpa mi contrato con ese chico se retraso, y tengo urgencia de firmalo, antes de que se dé cuenta de nuestro secreto.
Después de eso, el hombre besa a Hinata, dejándole una mordida, le dice que dejará pasar esto, sin tan solo viene a su habitación en la noche para divertirse, pero mientras el chico de cabellos naranja tenía que seguir con su trabajo. Antes de irse a su empresa, Rafu deja a Hinata en la casa de un hombre, con él cual Hinata la misión de cumplir sus fantasías más depravadas. Antes de bajarse del automóvil, el hombre le dice al pequeño chico que no se le olvide llegar a casa esta noche, después de eso Hinata se baja del carro, Hinata llevaba un traje negro, cuyo traje hacía resaltar su belleza. Al ver que el chico de cabellos naranja entra a la casa de su cliente, Rafu se va decidiendo ir a su empresa para llevar los documentos, tal cuales le servirían para la reunión de negocios que tendría en la mañana con el joven Atsumu, pero lo que él no sabía era que llevaba los equivocados, que traía consigo los archivos de su red de tráfico infantil, en esos informes decían los nombres de los participantes, lo que cobraban pasar una noche con ellos y el número para contactarlos, solo los personas más poderosas tenían acceso a dicha información.