Hoy es el día

72 13 1
                                    


N/A: Seguiré con esto, yeeeeiy, así que aquí hay un nuevo capítulo. Y lamento los errores, llevo tiempo sin escribir y estoy volviendo a adaptarme a esto. También para decirles que no será tal cual como la película c:

Espero disfruten del capítulo y ya lo saben:

Cualquier comentario critica, duda, opinión e idea es bienvenida.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Shippo se vio incapaz de seguir con su plan: Primero porque no podía creer aguantar más la actitud de Inuyasha, Inuyasha era un compañero de viaje horrible y faltarían días para llegar a los terrenos de los hermanos Rayo; Y segundo, porque era muy posible que enviara a Inuyasha a su muerte. No había tenido ningún problema de pensar en la muerte de Inuyasha o la muerte de los hermanos Rayo cuando se enfrentaran, esperaba que fueran los hermanos Rayo los que tuvieran aquel destino, pero si por alguna razón Inuyasha era el afectado... por muy odioso que fuera, Shippo no estaba muy seguro de desearle ese mal.

El pequeño kitsune había robado y mentido, pero nunca había llevado a alguien a su muerte. Su padre le había enseñado mejor que eso. Sin embargo, tenía que hacerlo tarde o temprano, necesitaba darle un entierro digno a su padre.

—Inuyasha—murmuró Shippo.

— ¿Ahora qué? — se quejó Inuyasha, con las manos sobre su cabeza. Había dejado de intentar golpear a Shippo cuando el zorrito había amenazado con abandonarlo a su suerte sí lo hacía.

—Cuando recuperemos 'nuestras' tierras—dijo Shippo, Inuyasha gruñó disgustado ante la mención—, sé que no me quieres en ellas, así que estoy dispuesto a ceder mi parte con una condición.

— ¿Y cuál es esa condición? —preguntó Inuyasha, mirando con interés.

—Que derrotes a los hermanos Rayo.

Inuyasha resopló divertido al escucharlo, imaginando que ese par de hermanos eran unos niñatos tontos que no eran rival para él—. Por supuesto. Lo que sea con tal de que me dejes en paz.

Shippo suspiró con alivio, con mente y corazón más tranquilos. Ahora ya no había necesidad de mentir más, y con ello comenzó a guiar a Inuyasha por el camino correcto. Inuyasha no protestó a los cambios, ni siquiera los notó, era evidente que no sabía ni conocía sobre el lugar.

Esa era otra de las razones por la cual Shippo comenzó a cambiar de idea; Inuyasha parecía extremadamente cauteloso con su entorno, y miraba con cierto recelo y anhelo cuando caminaban alrededor de aldeas humanas. Y también, porque Inuyasha hacía buenas fogatas rápidamente. Shippo apreciaba eso.

Les llevó un día más, pero por fin llegaron al castillo de Naraku.

—Te dije que conocía el lugar, bienvenido al castillo... no recuerdo el nombre del castillo, el señor Naraku lo ha cambiado un par de veces. Pero sígueme, ya tendremos nuestras tierras—anunció Shippo, felizmente, meneando la esponjosa colita de zorro hacía los lados en alegría.

Inuyasha suspiró, cuadró los hombros y caminó rectamente hacía el lugar. Shippo sabía que quería parecer intimidante, pero en su opinión se veía casi ridículo.

Para sorpresa de ambos, la entrada del castillo hacía la aldea estaba vacía, no había guardias por ningún lado.

El pequeño zorrito y el medio demonio caminaron tímidamente, inseguros y cautelosos temiendo recibir problemas. Pero la aldea estaba desierta.

— ¿No debería de haber personas? —preguntó Inuyasha, curioso, moviendo sus orejas hacía todas direcciones en busca de sonidos.

—Debería—respondió Shippo. Todo parecía tan raro e inusual, porque si la aldea había sido atacada se vería rastros de la crueldad, pero no, la aldea estaba pulcramente limpia.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 29, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

InuyashaWhere stories live. Discover now