Capítulo 2: In which Harry Confesses All

3.6K 488 102
                                    

Ron se inclinó sobre la cama. -¿Harry?-.

Harry abrió un ojo. Luego probó con el segundo. Sus ojos no cooperaban, así que gimió y los cerró.

-Harry, tienes que despertarte y contarnos lo que ha pasado-, dijo Ron. -Se supone que sólo nos quedaremos un minuto-.

Harry se obligó a abrir los ojos de nuevo. Ron. Hermione. Sólo Ron y Hermione. Quería ver....

-¿Harry?- Hermione estaba echando un vistazo a la larga fila de frascos alineados en la mesa junto a la cama. -¿Te han dado TODAS estas pociones de reversión?-.

-Gah-, dijo Harry, tratando de estar de acuerdo pero con arcadas al recordarlo. -Saben fatal-, consiguió decir. -Y tengo que tomar un poco cada quince minutos-.

-¿Qué intentan revertir?- preguntó Ron, acomodándose en el borde de la cama.

Hermione le respondió. -Por lo que parece, una poción de amor. En realidad, más que eso, parece.... La poción de las tres L?-, adivinó, su expresión se volvió lentamente horrorizada.

-¿Qué hace?- preguntó Ron. -Te he traído una rana de chocolate-, le dijo a Harry, tendiéndosela. Harry se puso ligeramente verde. Ron la deslizó sobre la mesa. -Puedes comerla después-.

contestó Hermione. -Es una antigua poción que se utilizaba en la época medieval con aquellas pobres chicas que se casaban por motivos políticos. Acababan en algún castillo lejos de casa, casadas con algún viejo que sólo habían conocido ese día y que tenía mucho dinero o contactos. Tras la boda, los novios brindaban por la unión. El hombre tendría vino o un afrodisíaco en su copa y ella tendría la Poción de los Tres. Se suponía que eso aseguraba que ella lo amaba, lo deseaba y le era fiel-. La indignación de Hermione ante todo el proceso se hizo patente. Se llevó las manos a las caderas. -¿Quién hizo eso, Harry? ¿Quién intentó convertirte en un esclavo del amor?-.

Ron se atragantó y prácticamente se cayó de la cama. -¿Esclavo del amor?-, jadeó.

-En dosis fuertes-, dijo ella, -tiene exactamente ese efecto-.

Harry parpadeó. -Draco-, dijo. -Malfoy lo hizo-.

-Lo estoy matando-. Dijo Ron con admirable sinceridad.

-No te molestes. Hizo enojar a Snape Y a Dumbledore-, dijo Harry. -Va a ser castigado-.

-Como si Snape lo castigara como realmente se merece. Espero que Dumbledore salga adelante. Entonces... ¿estás bien?- preguntó Ron, vacilante. -Quiero decir, ¿funcionó?-.

-Sí. No. Agh-, gimió Harry cuando le sobrevino un calambre y se agarró el estómago.

-¿Funcionó pero el antídoto también está funcionando?- Preguntó Hermione con ayuda.

-Funcionó pero Draco falló-. Harry se las arregló mientras su estómago se aliviaba.

-¿Falló? Bien. No hay nada que se me ocurra peor que estar loco por Draco Malfoy-.

Harry soltó una risa débil. Era un sonido suave y quejumbroso sin mucho humor.

-No me gusta cómo suena eso-, dijo Hermione con inseguridad. -Si falló pero sigues tomando el antídoto, entonces el hechizo te concentró en alguien más de la clase-.

-Entonces, ¿quién es?- preguntó Rom. -¿Beryl?- preguntó esperanzado, nombrando a una de las bonitas chicas de Slytherin de la clase de pociones.

-Ojalá-, suspiró Harry.

-¿Nos lo vas a decir?- preguntó Hermione.

-No lo creo. Es demasiado embarazoso-, dijo Harry, y volvió a suspirar. O tal vez eso era gas por la gran cantidad de pociones que había consumido en las últimas doce horas. -Quizá te lo cuente cuando se me pase el efecto-.

LOVING POTIONS Where stories live. Discover now