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¿Por qué tú?

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Como le sucede a toda persona que se emborracha como un desquiciado adicto al alcohol sin apiadarse de su pobre hígado, a la mañana siguiente Lalisa despertó con un horrible malestar palpitando dolorosamente en lo más alto de la cabeza, saludándola apenas abrió los ojos.

"Aagh..."

Además de eso, la horrible sensación de tener una piedra hundida feamente en la boca del estómago causándole nauseas.

Joder, necesitaría por lo menos una dosis extra de ibuprofeno para lograr ponerse de pie este día.

Se sentía fatal.

Así que, restregando su cabello enmarañado y todavía media somnolienta, la maknae bostezó sentándose en la cama. Tratando que sus ojos se adaptarán a la luz de la nueva mañana filtrándose alegremente través de las cortinas de su antigua habitación.

La resaca matutina era una mierda.

Lo bueno de este día es que oficialmente la agenda del grupo estaría vacía y libre de actividades ya que como estaban a mediados de diciembre y se aproximaba el fin de año, la empresa esta vez en vez de enviar al grupo a las ceremonias anuales, les otorgó a las miembros y al personal alrededor de dos semanas libres para reunirse con sus familiares y descansar.

Y como nuestra Lisa aquí no tenía prisa por levantarse pronto de esa cama, podía seguir revolcándose en su miseria con relativa calma.

Aplacando un sonoro bostezo con su palma abierta, la pelicastaña se dejó caer nuevamente hundiéndose en la suavidad de su colchón. Hubiera sido un verdadero infierno tener que presentarse a trabajar sintiéndose así, peor que un saco de basura.

Pero,

No todo era tan, 'taaaan' horrible como se sentía. No.

Las mejillas redondas y esponjosas de Lisa se tiñeron de un rosa claro ruborizándose casi al instante de solo recordar...

Esa mañana también había despertado con la agradable sensación de descanso por haber dormido plácidamente toda la noche. Su cuerpo se sentía ahora más ligero en comparación al día anterior, sobretodo porque sus hombros estaban libres de toda la tensión acumulada.

Y sospechó que fue debido a ese sueño loco que tuvo.

Uno en el que sunbae irrumpía de la nada en su habitación y la sostenía con suavidad y demasiada ternura entre esos brazos fuertes que tenía, haciéndola sentir cálida y protegida por él.

La sonrisa atontada de Lily se extendió por toda su cara teniendo la necesidad de taparse la boca para no soltar un chillido avergonzada y alertar a medio país. Solo se mordió los labios ayudándola a retener la emoción invadiendo su sistema, pero es que no era para menos ¡soñó con sunbae!

Y por todas las deidades divinas que la miraban desde el cielo, Qué real se había sentido ese sueño.

Pero después de espaciar mirando el techo con esa sonrisa tonta pegada en su cara, y de imaginar cómo sería la sensación de dormir escondida entre los brazos de JEON JUNGKOOK, (de todas las personas en este mundo) Lalisa tuvo que esconder su cara caliente y brillante bajo su manta de unicornios y nubes pintadas al recordar que ella, de primerísima mano, sabía muy bien –demasiado bien, cabe decir- lo que era despertar con la fuerte nariz del ídolo de Big Hit enterrada en la curvatura de su cuello. Sintiendo la cálida tortura que era su respiración lenta y compensada pegando contra su piel, mientras que sus dos fuertes brazos se enrollaban alrededor de su cintura apretándola contra su musculoso pecho, siendo una persona increíblemente pegajosa al dormir.

¿Por qué tú? °*゚ꕤ LISA x JUNGKOOK  ꕤ °*゚Where stories live. Discover now