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Mientras Elisabetta y Vittorio estaban en la reunión sus hijos estaban en la casa tranquilamente jugando por la casa como hacían normalmente, mientras que sus 2 abuelas y su tía estaban en el salón principal cosiendo y leyendo.

De repente la alegría y las risas se detuvieron al escucharse el sonido de dos disparos. Los niños se acercaron a sus abuelas y tía y entre todos se abrazaron buscando protegerse.

Adriano entró a la casa con una expresión sombría en su rostro su arma en su mano y una pequeñas gotas de sangre por su fina chaqueta y su cara.

— ¡Adriano mi niño! ¡¿Estas bien!? —Su abuela la Sra. Gianna Puzo se acercó a él preocupada y lo examinó de pies a cabeza.

— Estoy bien abuela, no salgan de la casa, voy limpiarme...


Tres horas mas tarde el Sr. Y la Sra. Puzo llegaron a casa, se bajaron del coche y entraron directamente a la casa sin decir nada, Elisabetta saludo a sus tres hijos como solía hacer siempre, con un abrazo y en beso en la frente al igual que Vittorio, luego de eso ambos entraron al estudio de la casa acompañados de Nino el segundo, Adriano el tercero, Leonard un capo, Giorgio un capo y Luca otro capo, los mas importantes de la familia Puzo.

— Jefe, ¿a que se refería con lo que dijo en la asamblea? ¿Elisabetta politica? —Hubo un pequeño silencio hasta que Vittorio hizo un gesto dándole permiso de hablar a su esposa.

— Si me convierto en política, nos será mas fácil seguir el plan de acabar con los socios de Lombardi, Vittorio y yo ya lo pensamos bien el cerrara negocios con ellos para que sean nuestros socios, y yo me ocupare de Harris, es el único imposible de sobornar.

— No del todo, se supone que la Srta. Harris pidió vuestra ayuda ¿no? podemos usarla, amenazaremos al concejal diciendo que la tenemos y podremos usarlo a conveniencia. —Comento Adriano.

—No es tan fácil Adriano, el concejal ya trabaja con temor, si lo amenazamos de esa forma hablara primero con Lombardi por temor a que cuando salve a su hija el le matara de todas formas —Explico Vittorio.

— ¿Y como nos aseguramos que la Sra. Elisabetta ganara las elecciones? El año pasado cuando volvimos América varios periódicos hablaban sobre Elisabetta. Como la famosa periodista se caso con el famosos gerente de negocios italiano sospechoso de tener relaciones con la mafia—Comento tranquilamente Nino.

—Es un buen punto Nino... Formare el partido de forma completamente legal, mi amigo Edmund Davis me ayudara, tiene muy buena influencia, además nos aseguraremos que tanto las personas de Nueva York como la policía confíen en que Vitto tiene negocios completamente legales, me asegurare de hacer un articulo inculpando a Harris de que el es el verdadero corrupto que trabajaba al lado de Juliano robándose niñas para meterlas al burdel, lo encerraran en la cárcel unos varios años, y si tengo suerte será suficiente para que gane el premio Pulitzer y eso me asegurara ganar las elecciones. Por supuesto, hay mas detalles tengo que conseguir evidencia del caso, tendré que hablar con Boseman y si logro volver a ganarme su confianza nos ganaremos a la policía, también tengo una entrevista con el presidente de Los Estados Unidos, hare lo que pueda por ganarme también su confianza para que Vittorio pueda hacer negocios con el y así conseguiremos su favor y demostraremos que la familia Puzo es completamente legal y común como cualquier otra. Algo que nos ayudara a seguir con el negocio con la tapadera perfecta. Y tal vez así podremos dejar de escuchar esos molestos cometarios que escuchamos todos los días.

Dijo Elisabetta mientras caminaba en círculos con tranquilidad y elegancia, Vittorio sonrió con orgullo al escuchar sus palabras, los hombres presentes se miraron entre si sorprendidos de como esa mujer había planeado algo tan maquiavélico en minutos, sin duda ella y Vittorio eran la pareja perfecta, donde ambos se apoyaban constantemente. Elisabetta, solo había participado dos veces en la otra familia Puzo, cuando tubo la idea de trabajar como espía y lo de la mercancía árabe y en amabas tubo victoria, si no fuera por que Amy se presento de sorpresa, siempre que participaba era aconsejando a Vittorio. El la nombro consejera por que adoraba escuchar sus opiniones eh ideas, pero al final era el quien tomaba las decisiones como el Don que es.

— El plan de la Sra. Puzo es perfecto sin duda pero... puede llevarnos hasta dos años —Dijo Giorgio.

— El asunto de Juliano nos llevo 5 meses. Nadie dijo que seria un trabajo rápido. —Dijo Elisabetta con una sonrisa de medio lado.

—Yo te apoyo tía, pero, ¿Qué paso con lo de Charlotte?

— parece que te importa mucho Adriano —Comento Elisabetta con una ceja arqueada y una sonrisa divertida, todos los presentes soltaron risas

— Ja, ja, solo es curiosidad.

—Bueno, los hombres de Leonard la tienen vigilada, no han encontrado nada sospechoso, al parecer solo esta desesperada por ayudar a su padre le daremos a elegir, un par de años en la cárcel, o perderlo para siempre —Dijo Vittorio para darle una calada a su cigarrillo. —Si no hay nada mas que discutir, Nino, Adriano, Luca hay algo que resolver.

— De hecho si padrino, Hace unas horas un hombre vino a la casa y me disparó, no me medio, pude darle primero, parecía italiano pero —Adriano saco algo de su gabardina y se lo enseño a Vittorio, era una bala de oro puro el cual tenia el nombre del muchacho escrito.

— Gitanos —Vittorio frunció el ceño y le dedico una fría mirada a su ahijado.— ¿Santino o Antonella estaban presentes? —Dijo en un tono claramente molesto.

— No, jugaban dentro de casa.

— dejare que lo resuelvas solo, Leonard nos acompañara en tu lugar  —Vittorio se puso de pie y poso su mano en el hombro del muchacho y suspiro. Tomo la mano de Elisabetta y ambos salieron del estudio, Vittorio se despidió dándole un pequeño y tierno beso en los labios y otro en la frente.— Mio fiore siciliana, ti amo —El acaricio una de las mejillas de Elisabetta mientras que ella acariciaba el dorso de la mano con el la tomaba y ambos se dedicaron una sonrisa.

...

Elisabetta paseaba tranquilamente por un hermoso y verde campo de flores que probablemente estaba en su querido pueblo en Sicilia. iba con un canasto en su mano recogiendo las bellas flores que veía en el suelo y regando con agua las que aun crecían y debían fortalecer su tallo. Se sentía feliz de hacerlo pues desde su ultimo viaje a Sicilia con su padre no veía ese bello campo.

— Una bellissima flor Siciliana disfrutando de su hogar.

"Esa voz, esa maldita y torturante voz, no otra vez... "

Me detuve de mi mi pequeña caminata y frunci el ceño, me quede quieta sin apartar mi mirada del bello sol el cual estaba cubierto por las nubes.

—¿Por que no me dejas en paz Juliano?

Dije en seco y seguí con mi recorrido juntando las flores que veía y dejándolas en mi canasto, sin duda podría hacer con ellas una preciosa corona de flores para mi pequeña Antonella. Pero podía escuchar los pasos de ese hombre siguiéndome.

—¿Acaso lo olvidaste Lisa? Antonella murió.

De nuevo me detuve de mi caminata, mi corazón, mi cuerpo y mi respiración se paralizaron.

— Siempre olvidas todo, Lisa tonta, tu presente se acabo por tus errores del pasado, ¿Oh es que vives un presente del pasado por que no quieres olvidarme?

las lagrimas comenzaron a salir sin mi permiso, mi memoria se inundo de recuerdos de como todos los miembros de mi familia acaban sin vida... Mi madre, mi amiga Stella, Edmund, Leonard, Nino, mis preciosos niños... Amy, Santino, Antonella... Mi amado Vittorio... todos terminaron así por las decisiones que tome... Estaba completamente sola. Juliano me mostró una desagradable sonrisa de victoria.

— Personas como  tu  y yo siempre acaban con todo lo que tocan, por eso nos enamoramos...

— N-no ¡No! ¡Mentiroso! ¡Déjame en paz! ¡Déjame en paz! Por favor... Devuélvame a mi Vitto..

Caí derrotada llorando a sus pies, parecía una magdalena llorado y gritando por que nada de eso fuera cierto, el por su parte seguía con esa maldita sonrisa de victoria... me había ganado. Una vez más él había ganado, y yo no pude hacer nada al respecto.

•𝑃𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜• #2Where stories live. Discover now