𝙨𝙤𝙪𝙡 ⋆ 𝘤𝘩𝘢𝘯𝘭𝘪𝘹, 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘭𝘪𝘹 ,,

VIII

Otra ventaja de vivir a las afueras de la ciudad era el ruido, podían hacer todo el escándalo que quieran y nadie se iba a quejar, a fin de cuentas las casas estaban muy separadas una de otra y casi nadie vivía por allí.

Por lo que, la música y los gritos de todos dentro de esa casa no fueron un problema a pesar de la hora.

Un aproximado de 12 personas llenaban el jardín de la pequeña familia, todos rodeando una mesa de cristal que sostenía un pastel de chocolate, decorado por dos velas que formaban el número "13", cantaban al unísono la típica canción de cumpleaños mientras el castaño esperaba pacientemente para apagar las velas.

. . .

Los únicos cinco infantes en la fiesta se correteaban unos a otros por todo el jardín, soltando risas escandalosas mientras sus padres permanecían sentados en el pasto, hablando entre ellos, o así era con la mayoría, puesto que Felix no había pronunciado palabra alguna desde que habían cortado el pastel, se veía distante, incluso triste.

—Lix, ¡Felix!

El grito de Seungmin hizo que el pecoso saliera de su trance, notando las miradas preocupadas de sus amigos sobre el.

—¿Si?

—¿Estas bien? Te estas comportando extraño

Hablo esta vez la pareja de Kim, Jeongin, quien hasta ahora notaba, tenia al pequeño Leedo dormido sobre su regazo, y por un momento se pregunto como es que el peli negro estaba durmiendo tan a gusto teniendo en cuenta la barriga de 5 meses de embarazo que portaba Yang.

—Estoy bien, solo algo cansado, no es nada

Respondió con una sonrisa, todos parecieron creérselo así que solo siguieron con su charla, Hyunjin prefirió dejarlo pasar hasta que todos se retiraran de la casa.

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—Hey, enserio ¿Que te sucede?

La cabeza de Hwang se asomo por la puerta de la habitación, entrando segundos después, Felix estaba en el balcón con la mirada perdida en el cielo estrellado.

—Nada, ya te dije que solo estoy cansado

—Se que estas mintiendo, Felix, te conozco

Apoyó sus antebrazos en el barandal, con la mirada fija en el azabache, el mismo suspiro y se mordió el labio inferior como signo de nerviosismo.

—Solo... pensaba en Chan, lo extraño

El de cabellos claros atrajo al menor a sus brazos, acariciando sus cabellos, Felix se aferro a su cuerpo.

—Bonito, ya pasaron trece años, y seguirte culpando por un accidente que ni siquiera presenciaste no tiene sentido, ni es sano

. . .

—¿Papá?

La voz suave del menor hizo al rubio levantarse, Daehwi permanecía junto a la puerta semi-abierta con su pijama puesta, un peluche entre sus brazos y el cabello despeinado, se veía aterrado y eso alarmo al mayor.

—¿Que sucede pequeño? ¿Otra pesadilla?

El castaño asintió, Hyunjin se levanto de la cómoda cama, soltando el cuerpo de Felix para cargar al infante y salir silenciosamente de la habitación.

—Esta vez dormiré contigo, Felix tiene que descansar

Nuevamente el pequeño asintió, aferrando sus manos a los hombros del adulto.

—Para tener trece años te seguimos consintiendo mucho, aun te comportas como un bebé

Comento Hwang con una sonrisa, dejando al niño nuevamente en su cama, acostandose a su lado, el mismo abulto sus labios en un puchero y continuo aferrado al cuerpo de su padre.

—¿Que tanto amas a papá lix?

La pregunta repentina del menor lo hizo fruncir el ceño, ¿A que venia eso?.

—Lo amo bastante pequeño, mas de lo que te puedes imaginar, daría mi vida por Felix, ¿Pero a que viene la pregunta?

—Solo.. curiosidad

Acto seguido el infante cerro los ojos y no tardo en caer dormido, dejando con la duda intacta a Hyunjin, quien de todas formas no se movió de su lugar, sabia que tan pronto como se fuera de la habitación Daehwi volvería a despertar.

Por otro lado, Felix los observaba en silencio desde la puerta, la luz estaba apagada, así que no fue visible para su hijo y pareja, pero tenia una sonrisa gigante en el rostro, el espectro de Chan a su lado observaba todo en silencio, como siempre, tal vez y solo tal vez había juzgado mal a Hyunjin, tal vez no era su desconfianza lo que lo había atado todos esos años a permanecer en el plano terrenal, tal vez había sido su apego, su familia estaba en buenas manos, y lastimosamente ya era hora de irse.

Un umbral blanco brillante apareció a sus espaldas, sabia lo que significaba, tomo una gran bocanada de aire y miro al pecoso a su lado una ultima vez, luego a su hijo dormido en los brazos de Hyunjin.

Dio media vuelta, y con una gran presión en el pecho atravesó el portal que poco después desapareció, ya no había vuelta atrás.

End.

. . .

¿Soy la única que piensa que el final esta algo forzado?
Igual me gusto como quedó.

Espero que a ustedes también-