➻ 𝔉𝔢𝔰𝔱𝔦𝔳𝔞𝔩 ℜ𝔦𝔱𝔬𝔴𝔞 2021

Día 6: 𝓻𝓮𝓪𝓵𝓮𝔃𝓪

Uno...

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Dos...

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Tres...

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—¡QUE VIVAN LOS RECIÉN CASADOS! — vociferó la azabache con una copa en la mano.

Todos los presentes rieron y le siguieron el juego.

—¡Que vivan!

La joven pareja de recién casados, rieron sonrojados, aún no entendían cómo Moroha tenía conciencia con todas las copas que ya había tomado.

—Es un misterio— contestó la castaña para después darle un fuerte abrazo a su hermana mayor—. Ya les di mis felicitaciones, pero te las doy nuevamente. Estoy feliz por ti.

—Gracias, Setsuna— sus ojos se cristalizaron, pero impidió que las lágrimas salieran, era su boda, no debía llorar o arruinaría el maquillaje que su tía Sango le hizo.

—Boda digna de la primogénita de Sesshomaru— alabó Kirinmaru con su copa en la mano.

—Muchas gracias, suegro— rió al ver como se atragantaba con el trago.

Aún no se acostumbraba a ese término, mejor dicho aún no se acostumbraba a que su hijo anduviera con la hija de Sesshomaru, peor aún está boda.

—Tenga cuidado— sonrió dulcemente.

Aunque también debía admitir que entendía porqué su hijo se había enamorado de ella.

¡Es un ser dulce!

Agradecía que haya salido más a Rin que a Sesshomaru.

—Ya sabes, una lágrima en su rostro y mueres— amenazó el albino con disimulo.

Como si sólo estuviera felicitando a su yerno.

Un yerno al cual jamás llamaría así, que se conforme con haberlo dejado casarse con su hija, su princesa.

—Entendido... suegro.

Y antes de que Sesshomaru le diera un rápido golpe, salió corriendo mientras reía.

Abrazó a su ya esposa por la espalda, dándole un tierno beso en la mejilla, la cual se tornó rosada por la vergüenza.

—Tu papá me quiere matar— susurró y ella rió.

—Qué le habrás dicho. Te conozco, Riku.

—Bien sabes que me gusta molestar un poco, Towa.

—Eres demasiado arriesgado— negó con la cabeza mientras reía—. No me quiero quedar viuda tan rápido.