Parte 12 - Perfectamente Imperfecto

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Cuando Jonathan logra controlar su stand es muy débil. No puede hacer muchas cosas y Dio aún tiene control sobre él pero para Jonathan es suficiente con darle forma a una parte de sí mismo.

Dio le habla de su funcionamiento y de un hombre que tuvo un stand parecido llamado Hermit Purple por lo que primero que Jojo se dispone a hacer es romper una cámara ante los atentos ojos de Dio.

Una foto de Italia en la que hay varias personas. Nada en especial y Dio no puede verse más confundido pero los ojos de Jonathan están fijos en la imagen de un hombre de cabello rubio, ojos verdes y traje de color negro.

—¿Qué tanto ves? —Le pregunta Dio y Jonathan sólo lograr negar con la cabeza mientras deja la foto atrás.

—Es mi imaginación... Supongo que quiero ir a Italia.

—Es inútil que sigas pidiendo algo como eso. Recuerda tu lugar, Jojo.

—¿Qué tal un vino de allí?

—No.

—¿Y spaghetti?

—No.

—¿Qué piensas de una pizza?

—¿Debo recordarte que tu cuerpo no necesita comer?

—No. Pero leí en un artículo que decia que las pizzas son geniales, Dio: Todo el mundo las come.

Dio suspira y Jojo obtiene una pizza.

[...]

La música es hermosa, siempre lo ha sido y no hay quien lo ponga en duda.

Jonathan recuerda vagamente haber tocado el piano antes, quizá en algún cumpleaños o quizá un pequeño concierto por que no puede evitar sentirse nostálgico cuando sus dedos acarician las teclas.

Toca un do, y la simple nota llega a considerarla preciosa dado que Jonathan puede ver la hermosura de todas las cosas, siendo que ha visto la belleza de la muerte y la sangre como lo preciado de la vida y el aire. 

Sigue jugando con las teclas y trata de recrear la melodia que escuchó una vez en alguna otra parte. Dio esta de pie, al lado del piano viendo el rostro de Jonathan sonrojado que tararea una melodia en voz baja.

Los ojos de Jojo brillan cuando sale una hermosa tonada, una con la que podría bailar por horas y Dio la reconoce: Es la misma canción que sonaba a la distancia, a un par de recamaras en el barco, el mismo donde Jojo murió.

Entonces Dio se acerca a Jonathan y toma asiento a su lado sin molestarse en pedir permiso. Se sienta muy cerca suyo y apoya su cabeza en Jojo y este no dice nada, tan solo continúa con la canción.

Y cuando Jonathan culmina el pequeño concierto, Pucci aplaude.

—Eso fue hermoso —Alaga. —Es un honor finalmente conocerlo señor Joestar.

—¿No tenías algo que hacer Pucci? —Reclama Dio, poniéndose derecho y, sin apartarse de Jonathan, mira al moreno.

—Gracias — Jonathan se da el lujo de ignorar a Dio por un segundo, causando un pequeño gruñido del rubio, y responde con una sonrisa —. El gusto es mío, Enrico.

Entonces Dio sabe que Pucci no puede evitar preguntarse que tipo de persona escogió mantener a su lado.

—Señor Joestar, ¿es usted creyente de Dios? —Dio suspira y Pucci toma asiento al otro lado de la habitación.

—Lo soy —Admite. —Más mi fe en el Señor no me permite aceptar lo que ustedes dos planean hacer: Eso sí, tampoco planeo detenerlos.

—Confío en que Dio te ha contado todos los detalles del plan.

—Pucci, la... "Gravedad" no traerá vuestro ascenso al cielo, sino más bien un descenso al infierno.

—Es lo que implica crear un mundo perfecto: Sin luz no habría oscuridad, sin vida no habría muerte, sin pecado no habría redención. Este mundo imperfecto permite la existencia de uno perfecto que está al alcance de los dedos.

—Tal y como dices, sin la existencia de algo no existiria su contrario: Si planeas ir a un mundo perfecto va a terminar teniendo imperfecciones, por que de lo contrario no existiría.

Pucci frunce el ceño y sonríe o como, Jonathan es firme en su punto y Dio no puede verse más entretenido.

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