WandaNat

Filmada con público en vivo

Música de fondo expresando miles de sensaciones, el sonido del coche pasando por la carretera en donde el primer cartel había aparecido de la nada, "Bienvenidos a Westview" no daba más detalles que el número de ciudadanos aunque se veía distinto, como si algo hubiera cambiado pero a la vez perfecto. El ruido que ocasionaba las latas y el pequeño cartel en la parte trasera del auto anunciado un refrán o solo unas simples palabras, "Recien Casadas".

Ahí estaban ambas, Wanda portaba un vestido algo corto con leve maquillaje y un peinado corto mientras que Natasha se veía conduciendo con una sonrisa que iluminaba a cualquier persona. Estaban a destino de su próximo hogar pero había algo diferente pero no importante, al menos para ellas, ¿los cables estaban mal acomodados? o ¿por que nadie tenia color? nadie se preguntaba el por que, no era un detalle extraño era como si fuera normal.

Aquel día comenzó de la nada, una sala la cual se veía distinta ante la época, un sillón largo con dos sofás a los lados acompañados de una pequeña mesa con algunos detalles los cuales se veían en adornos. Al lado de aquella sala se podía ver el comedor, algo pequeño pero se veía bastante bien en su lugar. Aunque donde también salio de lada cuando nos dirigieron hasta la cocina, ¿acaso no se tenia control de lo que querían hacer o ver? las risas comenzaron a sonar por todas partes, como si las personas estuvieran alrededor pero eso no era extraño ¿o si? se veía bastante bien, nadie se quejaba a pesar de no haber nadie preguntándose. Era raro tener un público de cual depender pero teníamos trabajo o eso es lo que nos ordenaban... pero ¿quién ordenaba?

— Es un lindo día para comenzar a sacarle provecho, probablemente lavar los platos o solo...— sus manos guiaron aquellos trastes uno por uno hacía el fregador, ¿como podía hacerlo ella si tenía poderes? tan solo mover unas cosas y listo.

La puerta de al lado se abrió lentamente mientras se dejó entrar a la casa que por una extraña razón, llegaron sin ningún documento ¿quien diría que solo mover las manos podían comprar una casa? Ver como usaba su magia era arte, tanto que se podía quedar observando todo el día pero eso no fue posible en ese momento pues había resbalado hacia el suelo cayendo sin poder sujetarse con una pequeña queja por el golpe.

— Oh... ¿estas bien, cielo? — pregunto con algo de preocupación sin dejar de verla al momento de levantarse.

— Siempre.— solto un pequeño suspiro.— Mi esposa con sus manos mágicas...

— Mi esposa con sus reflejos para no caerse.— dijo al mismo tono con una pequeña sonrisa después de acercarse para darse un pequeño abrazo.

— Hace apenas que llegamos y tengo la sensación de hacer bastantes cosas aunque claro olvidaba el trabajo, que raro.— Solto una risa después de posar sus manos sobre la barra.

— Bueno podemos hacerlo ¿que te parece unos panquesitos con jugo de naranja y tocino? — camino en dirección al refrigerador sacando cada ingrediente de aquella comida que menciono.

— Me parece perfecto, por cierto ¿hoy es un día especial?

— ¿Cómo que es un día especial? ¿Por qué lo dices? — paso cada ingrdiente sobre el bowl mezclandolos a la par sin dejar de verla.

— Si, es solo que hay un corazón marcado en el calendario ¿ves? pero no se que tiene de especial.— probablemente en esta etapa ya estés perdida Natasha, aunque las risas seguían de a fondo y no era algo que le importaba.

— ¿Un corazón? debe ser algo importante... ¿lo olvidaste? — siempre hay que trabajar con lo contrario ¿como podía estar mal ella u olvidar algo?

— ¿Qué? digo no, claro que no seria incapaz de olvidar algo especial y más si esta marcado... yo no puedo olvidar.— dijo con algo de nerviosismo mientras en su mente trababa de averiguarlo.