Sentimientos.

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El albino miraba destraidamente a algún punto en la habitación, estaban ambos en silencio, estaba sin su característica máscara por lo que se podía observar su rostro. Kai le miraba atentamente, trataba de comprender mediante la observación que podría ocurrirle al albino frente a él.

Era extraño, había algo distinto en el albino que le molestaba, estaba acostumbrado a que el contrario mantuviera un aura de tranquilidad, que le era transmitida con sólo tenerlo cerca, pero ese día era distinto, aparte de que parecía no estar presente más allá de lo físico, su ser desprendía un aura de preocupación o algo que no entendía, quería preguntar pero no sabía cómo hacerlo. 

Estuvo meditando durante un rato, hasta que llegó a la conclusión de ser simplemente directo y preguntar que sí algo le preocupaba.

-Chrono- Trato de llamar su atención, el otro no le escucho -Kurono- Volvió a hablar, el otro aún no le prestaba atención -Hari- Dijo, el contrario finalmente le prestó atención, estaba un poco confundido.

-Perdón, ¿Qué sucede, Overhaul?- Dijo algo avergonzado, sus mejillas estaban teñidas de un tenue rojo.

Kai sonrió al ver el rostro avergonzado del contrario -Eso debo preguntar yo Chrono, ¿Qué sucede hoy contigo? Te noto algo distraído-

-No sucede nada realmente, solo que si he estado un poco distraído hoy, discúlpeme no volverá a ocurrir- Dijo viéndolo fijamente.

Kai no se sintió satisfecho con la respuesta dada por el albino, pero lo dejó así. 

-

Ese día por la tarde el castaño caminaba tranquilamente por la residencia, pensaba en que podría sucederle a Hari, no tenía muchas ideas realmente, conocía al albino desde que eran niños, pero habían cosas del contrario que nunca entendería, pensó en algunas cosas pero las descartó por ser realmente imposibles, menos una, el albino podría estar enamorado de alguien y eso le tenía así, esa idea realmente le molestó, no entendía porque eso tendría que molestarle realmente, se supone que eran amigos y compañeros. El castaño frunció el ceño, ahora el que estaba distraído por sus propios pensamientos era él, pensar sólo en Hari le hacía sentir extraño, pensaba que estaba enfermo, pero sería imposible estarlo. 

Kai se fue a su habitación, necesitaba pensar con tranquilidad, se daría una ducha primero y luego trataría de comprender esa nueva y molesta sensación recién descubierta. 

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Era difícil, realmente fue difícil darse una ducha con tantas cosas en mente, ahora se sentía sucio por ciertos pensamientos indecentes que deseaba no haber tenido nunca, siempre había considerado esas cosas como algo asqueroso, la idea de tener contacto tan íntimo con alguien le daba náuseas, la idea de los actos sexuales en si eran algo enfermo para su persona, pero, ahí es cuando él mismo se contradijo, se imagino por un pequeño segundo a Hari, de una forma bastante extraña, se imagino besarlo mientras retiraba sus características prendas, besar su cuello, recorrer su pecho desnudo con sus manos, sentir piel contra piel, hasta... ¡No!, recordarlo le hacía mal, dichos pensamientos despertaban en él extraños sentimientos que nunca espero sentir, esto no estaba bien.

Se sentó en su cama mientras miraba al suelo, estaba traumatizado, esas ideas de antes, habían provocado un aumento en su temperatura corporal y no le era de su agrado, si continuaba pensando en Hari eso acabaría peor, con sólo unas horas había causado en él conflictos mentales y emocionales que nunca anhelo tener, esto es culpa del albino, con tantas cosas en su mente, que involucraban al contrario desde luego, había olvidado la principal razón por la que estaba pensando en su compañero de cabellos blancos. 

Cortos ChronoHaul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora