CORAZÓN CONTRA TODO - (Luciale)

CAPITULO 21

Alex Pov

Al siguiente día antes de las 4:00 am estaba despierta no podía dormir. Lucía estaba pacíficamente dormida en la cama, solo despertaba cada que Vitaliy lloraba. Las 9:00 am era su cita en la clínica para la primera dosis y estaba más que nerviosa y sé que ella también aunque lo disimulaba más. Mía y Vitaliy se quedaron con mi madre. Era bastante privado a decir verdad. Al entrar llenamos unos documentos y una lista de los posibles efectos secundarios. La condujeron a una de las sillas reclinables y le comenzaron a dar algunas explicaciones. Le pusieron la vía y comenzaron a administrarle el fármaco.

- Espero que trajeras algo más para entretenerte, son dos horas aquí, cariño- le dijo la enfermera, yo solo leía el papel con las indicaciones.

- Lu... ahora debes evitar las infecciones y nada de frío ni nada de eso.

- Amor, está por comenzar primavera, no hará frío.

- Igual te cuidaré.

- Alex - me dijo después de una hora.

- Dime- contesté mientras seguía aún inspeccionando aquel papel, lo leía una y otra vez.

- Tengo algo de hambre.

- ¿Quieres algo en especial, amor?

- No, solo quiero algo.

- Bien, iré a la cafetería- me incliné y besé sus labios, cuando regresé escuche su risa y vi a Sol con ella riendo.

- Alex, hasta que llegas ¿cómo la dejas aquí sola? te la van a robar.

- Ya quiero ver quien lo intenta- dije en broma mientras me acercaba a Lucía - te traje un té de menta y unas tostadas.

- Gracias. Eres la mejor, mi amor- me dijo tomando de su té- Sol vino a verme un rato y a contarme una noticia.

- Y a mí no, ¿desde cuando me cambiaste? Yo era tu mejor amiga.

- Pensé encontrarlas a las dos acá.

- Anda, dime- exigí.

- Mira- y me mostró su mano izquierda.

- No puede ser ¿te lo propuso? - pregunté al ver el impresionante anillo- pensé que no tenía los h...

- Alejandra - me gritó Lucía.

- Perdón. Felicidades, Sol.

Tras hacer la primera dosis llegamos a la casa con nuestros hijos que pasamos por ellos a casa de mis padres. Lucía se veía más agotada que otra cosa.

- Creo que no debemos seguir abusando de tu madre- me dijo Lucía mientras acostaba a Vitaliy en su cuna blanca, a diferencia de la Mía que era siempre todo combinado con marrón y rosa.

- No creo que a ella le moleste, amor.

- Lo sé, pero no debemos abusar... Mía debe seguir yendo a su guardería, yo cuidaré a Vitaliy hasta que tenga un año y lo ponemos como a Mía.

- Tranquila, amor. Mi madre ama los niños y siempre quiso muchos hijos. Creo que ahora adora el tener dos nietos.

- Alex - siento como va reclamar.

- Mejor descansa, Mía juega y Vitaliy duerme.

- No estoy cansada.

- Lu, por favor no quiero que nada te pase.

- De acuerdo, pero... ¿qué dices si haces palomitas y hacemos Maratón?

- ¡¡Dios!! me diste a la mujer perfecta- dije levantando las manos y la cabeza al cielo.