𝑆𝑐ℎ𝑜𝑜𝑙 𝐿𝑜𝑣𝑒 - 𝑆𝑢𝑛𝑠𝑢𝑛/𝑆𝑢𝑛𝑔𝑠𝑢𝑛.

1:06

Sunoo se había quedado dormido en el pecho del mayor mientras escuchaba los latidos de su corazón y se abrazaban. Sunghoon no se había dormido, se quedó mirando a Sunoo, nada más. Pero de repente, pasó algo ¿raro?

—Hoonie —. Llamó el menor con los ojos cerrados, tal vez medio dormido.

—¿Qué pasó?

—Sunghoon hyung... me gusta —. Soltó una pequeña risa, aún con sus ojos cerrados —. Pero, usted no se fijaría en alguien como yo... ¿verdad? —. Volvió a soltar una risa y ya no dijo más.

—Sunoo —. Llamaba al menor, pero este ya estaba durmiendo. Tal vez, había sido acto de un sueño o algo así.

La noche había caído, Sunoo aún no despertaba, por lo que Sunghoon también se durmió.

No habían comido desde que habían llegado a la casa del menor, por lo que al ya casi anochecer, Seung subió hasta la habitación de su hermano, y al entrar, se encontró con la tierna imagen de ambos pelinegros abrazados y durmiendo.

Seung atinó a sonreír y llamar a su madre. Esta, al llegar hasta la habitación, fue corriendo por su cámara y les tomó varias fotos. Salieron de la habitación, cerraron la puerta y volvieron a la sala.

Cuando Sunghoon despertó, estaba en la cama de Sunoo, pero este no estaba. Se sentó en la cama y buscó a Sunoo con la mirada, y no encontró nada, sólo su celular.

Iba a volver a recostarse en la cama, pero Sunoo salió del baño. Se miraron y se sonrieron.

—¿Despertaste hace poco?

—Sí. ¿Tienes hambre? Si tienes hambre dime y bajamos. Mamá dejó comida preparada.

—Estoy bien así —. El pelinegro asintió y volvió con Sunghoon —. Y tu mamá... ¿dónde está?

—Salió con los mellizos a casa de mi abuela. Cuando desperté ya no estaban y había una nota. ¿Estás seguro que no tienes hambre? No has comido desde la tarde.

—No, estoy bien, enserio.

—Bien. ¿Te parece si vemos una película? Me estoy empezando a aburrir.

—Está bien. Vamos por algo abajo.

—¡Hay helado! Hay que comer helado, ¿si?

—¿No crees que ya es muy tarde para comer helado? —Sunoo no respondió e hizo un puchero con sus labios —.Está bien. Vamos, anda.

Ahora Sunoo tenía una sonrisa. Se bajaron de la cama y fueron a la cocina, en donde estaba el helado.

—¡Aqui está! —. Dijo emocionado el pelinegro cuando encontró el helado —¿Llevamos otra cosa? Creo que hay palomitas.

—No Sunoo. El helado es suficiente, ni siquiera te lo vas a comer todo.

—Pero, ¿y tú?

—No voy a comer nada. ¡Vamos!

Ambos retomaron su camino y subieron otra vez a la habitación del menor. Se sentaron en la cama con la espalda en la cabecera y pusieron una película.

Y ahora, sólo estaban ellos dos. En la habitación de Sunoo, sin nadie en casa y disfrutando de ello. De repente, el sonido de un celular vibrando les llamó la atención.

Sunoo dejó su celular en la mesita de descanso y siguió mirando la película.

—¿Quién era? —. El mayor soltó la pregunta así de la nada, a lo que el otro lo miró y sonrió.

—Mamá. Dijo que no iba a llegar a la casa hoy. Así que sólo seremos tú y yo por hoy —. Soltó un suspiro y sonrió.

—¿Y tu padre?

—Tiene horas extras, tal vez llegue mañana por la noche, no sé.

No dijeron nada más y siguieron viendo la película. Estuvieron así por un largo rato, aunque a veces era incomodo, ya que de vez en cuando se lanzaban miradas y eran apartadas rápidamente.

Entonces todo pasó en un abrir y cerrar de ojos sin aviso, ni nada. Sunoo se encontraba casi sentado en el regazo del otro, con sus brazos al rededor de su cuello y sus belfos besando los del otro.

Sunghoon no parecía reaccionar. Todo había pasado muy rápido, estaba demasiado sorprendido. Tal vez lo que había dicho mientras "dormía" fue verdad, o tal vez no.

El menor al darse cuenta que el otro no hacía nada, entendió todo.
Rápidamente se separó de Sunghoon y se levantó de la cama.

—Yo... lo siento. No debí hacer eso, perdón —. Sabía que había hecho lo incorrecto. Era obvio que Sunghoon no se fijaría en él. Sunghoon era perfecto, como para tener que aguantar a Sunoo, con millones de inseguridades.

Se volteó para dirigirse al baño y encerrarse, pero una mano sosteniendo su muñeca lo detuvo.

—Lo siento Sunoo —. Ahora el que se había disculpado fue el mayor.

A Sunoo no le dio tiempo de nada, ya que, ahora Sunghoon había sido quien lo había sentado en su regazo y lo había besado.

Y así es como disfrutaron esa noche solos.

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ah que no se lo esperaban, ¿verdad?

ayer dije que iba a actualizar pero no lo hice, perdón.

y, gracias por darle apoyo a esta historia, está toda pedorra pero me da gusto que le den apoyo, se tomen el tiempo de leer y eso. :)
gracias, de verdad.

también les voy avisando que en el siguiente capítulo habrá lemon, no muy explicito pero habrá.

Es su decisión leer o no, por eso les estoy avisando.

aaahhhh, ¿vieron que los chicos pusieron fotos de ellos chiquitos en sus perfiles de Weverse? 😭😭😭cuando lo vi, lo vi en foto y pensé que era un edit, pero no fue, se veían tan bonitos. :(

ya bueno, nomas eso.
nos leemos después.

lxs tkm mucho.
<3

espacio para las tres primeras personas que comenten aqui, y el siguiente capítulo sea dedicado para usted. :)