One-Shots Anime

✨Ritsuka Uenoyama✨

Anime: Given

Un capítulo largo 😌

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–¿Porqué ya no me tratas igual que antes?. –mire a uenoyama con los ojos vidriosos, por qué sentía que su interés por mi ya no era el mismo de antes.

–No se de qué hablas____. –me abrazo pegandome a su pecho. –te trato igual que siempre.

–Dime la verdad Ritsuka Uenoyama. –las lágrimas amenazaban con salir. –¿Aún me amas? –pregunte con un nudo en la garganta.

El se quedó callado por un momento, oí su corazón latir muy rápido y su cuerpo temblaba. Esas eran unas señales muy claras. Sabía perfectamente por qué estaba así.

–Por supuesto que te amo. –dijo y me abrazo con más fuerza.

Mis lágrimas comenzaron a salir una tras otra. Sentía la necesidad de romper en llanto y de gritar pero me contuve.

–Sabes que amor. –lo dejé de abrazar y di unos pasos atrás. –recorde que tenía algo importante que hacer. –limpie mis lágrimas con la mano.

–¿Por qué lloras? –uenoyama intento tocarme el rostro, pero me alejé evitando que me tocará y el se sorprendió. –¿Que sucede___?

–Nada amor. –sonrei falsamente. –no te preocupes, nos vemos mañana en la escuela. –camine de prisa alejándome de el.

_____𑁍_____

Dije que tenía algo importante que hacer, pero lo único que quería era llorar a gusto. Llegué a mi casa y sin detenerme fui directo a mi habitación. Arroje  mi mochila al piso y me lanze sobre la cama boca abajo. Ahí me solté a llorar, ahogando de a ratos mi llanto contra el colchón. Uenoyama había dicho que me amaba, pero estaba mintiendo. Estaba segura de que  alguien más se había metido en el corazón de mi novio y me estaba sacando a mi lentamente.

Pasaron unas horas talvez, cuando la puerta de mi cuarto se abrió.

–hija, que bueno que despertaste. –mi madre entro y acomodo la ropa que traía  con ella en mi cajonera. –vine a verte antes para que comieramos juntas, pero estabas dormida.

La había oído perfectamente entrar, pero me hice la dormida. No quería que preguntara nada, ya que ella no tenía idea de que tenía novio, uenoyama me sugirió no decir nada. Aunque no sabía la razón.

–Si, estaba cansada por los exámenes. –me pare y me dirigí al baño. –¿Aún queda comida? –pregunte desde adentro, mientras me lavaba el rostro.

–Si, te espero en la cocina. –dijo antes de escucharla cerrar la puerta de mi habitación.

Me mire al espejo y pude notar mis ojos hinchados por tanto llorar. No había forma de ocultar algo así. Me eche más agua y seque mi rostro. También me quite el informe y me puse algo más cómodo.

Salí de mi habitación y fui a la cocina. Me sorprendi cuando ví a mi padre y a mis dos hermanos mayores sentados en sus lugares. Y eso era extraño ya que por la hora deberían de estar en su trabajo.