Tan solo tú, mi vida entera...(GEMELIERS){Sin Editar}

Este no es Dama!

Me levanté y dejó de lamerme. Bajé abajo con ella y fui a la cocina.

-Noelia: ¿Quien es ese perro?

-María: Es Dama, ¿no te acuerdas que fuimos juntas a pasearla una vez?

-Noelia: Esa no es Dama, Dama esta con los gemelos. Y ese perro es un macho

Vi si era macho y me di cuenta de que Noelia decía la verdad. Fuimos a un sitio de perritos y se lo quedaron. Volvimos a casa y empecé a preparar la maleta con la ayuda de Noelia.
*Lunes*

Estamos en el aeropuerto, los dos últimos días pasaron muy rápido. Dejemos las maletas en la cinta esa y nos subimos al avión. Los asientos eran de tres y nos subimos así; Yo, Rubius y Mangel. Willyrex, alexby y vegetta y al medio del avión cheeto solito.

Yo estaba al lado de la ventana admirando el paisaje, estaba triste pero Rubiuh me hacia reir levantandose y diciendo putaputaputa en susurro por todo el avión. Un rato despues los chicos estaban dormidos, empecé a llorar me sentía sola. Sin protección, como si a una tortuga le quitan su caparazón. Lloraba en silencio mientras contemplaba el paisaje, las nubes eran hermosas...

Sentí un peso caer en mi hombro, Rubius se había apoyado en mí. Yo sentía mis mejillas mojadas. Me puse música de India Martinez, pero sin dejar de llorar. Rubius se despertó por mis sollozos, pasó su brazo por mis hombros y yo me apoyé en él mojandole la camiseta.

*Narra Rubius*

Estaba dormido, apoyado en mi hermanita. La escuché sollozar y me desperté, estaba llorando. Pasé mi brazo por sus hombros y ella se apoyó en mí mojandome la camiseta por su llanto mudo. Se durmió y no pude evitar mirar sus muñecas que tanto ha intentado ocultar. Tenía cortes, le di un beso en la cabeza pero seguía durmiendo. Lleguemos a Londres y la desperté, estaba tan adormilada que le pedí a Willy que la ayudase a bajar. Al principio iba sola y por poco se cae. Cogí sus cosas y las mías y nos dirigimos todos al hotel. Entremos en la habitación y María se tiró de plancha en su cama. Su cama tenía unas maravillosas vistas a lo que había fuera. Se sentó y empezó a llorar de nuevo, me senté a su lado y la tranquilicé.

Más tarde fuimos a dar una vuelta y a ver a Skrillex. María venía con nosotros, empecé a cantar sobre una papelera.
Esto es una papelera londinense.

Todos se reían y seguimos nuestro camino. María iba escuchando música y sin darse cuenta empezó a cantar.
90 minutos

La verdad es que cantaba muy bien, todos aplaudimos y ella nos dedicó una sonrisa. Eso era lo que yo quería...