Si el amor fuese una persona

100 4 0
                                    

Sam Chevalier



¿Cómo hace para entrar y salir con tanto sigilo?
¿Cómo se convierte en nuestro diario vivir?
¿Cómo nos saca lo mejor y peor de nosotros?
¿Cómo muere y revive tantas veces sin importar lo que pase?
¿Cómo puede arder y ser tan frío a veces?
¿Cómo nos hace sentir muertos?
¿Por qué si es tan perfecto siempre termina?
¿Será que solo es una estación más de nuestras vidas y no del año?
¿A dónde acaba el camino si nunca hubo un comienzo?
¿A dónde se va ese amor que no se correspondió?
¿Cómo le llamamos a las lágrimas que no lloramos?
¿Dónde nació el amor?

Tengo unas pláticas pendientes con el amor, me ha pegado fuerte, a veces se va antes de nuestra cita, en otras ocasiones me ha dejado una excusa y desaparece por un largo tiempo, no ha tocado a mi puerta por años y cuando llega derrumba todo lo que había construido a solas. Atrapa todo sin dejar nada a la suerte, empieza a exprimirme, como si fuese un interrogatorio, para confesar todas las veces que huía de él y que terminaron en fracaso.
      Tampoco puede morir por lo visto, solo se esconde detrás de una sonrisa, de unos ojos, de una sujetada de manos, de un accidente, de una carta sin destino. Detrás de una voz que escuchamos indirectamente. Siempre está por ahí como un asesino asechando a su presa.

A veces al marcharse deja a sus peores reversos, la agonía de buscar respuestas, la desesperanza que nos inmoviliza, y esa mirada triste que nos distingue de los demás.
      Siempre que termina nos deja una daga clavada en una costilla, dejando los respiros a medias y las lágrimas a tope. A veces, ese vacío en el pecho que deja ganas de llorar todo un río, a veces, un mar, a veces, simplemente llorar, llorar y llorar. Hasta que no queda ni una gota, ni un motivo, y al final nos cansamos, nos rendimos, tiramos la toalla y luego nos secamos con la misma.
       Creo fielmente que el amor solo es una estación que se repite en nuestra vida, así como el invierno, sentimental y frío, empieza con recuerdos y termina helándonos por completo, dejándonos tanto en qué pensar y buscando como náufragos tierra firme. No todas las historias empiezan como terminan, existen algunas que terminan antes de empezar, otras que tienen una muerte anunciada, y esas solo de estación, como el amor, brindándonos una falsa tranquilidad temporal.

Sin duda el amor es una estación.

—El amor nace en todas partes, también muere a cada
segundo, pero siempre estará ahí, donde quiera que esté.

El Chico de los Ojos Tristes - Sam ChevalierWhere stories live. Discover now