𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝘀𝗶𝘁𝘂𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘆 𝗲𝗿𝗿𝗼𝗿𝗲𝘀 𝗮𝗷𝗲𝗻𝗼𝘀 𝘁𝗲 𝗲𝗻𝗿𝗲𝗱𝗮𝗻 𝗮 𝗲𝗹 𝗵𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝘁𝘂 𝘃𝗶𝗱𝗮.
* Este fan fic contiene lenguaje y conductas sexuales, leer bajo su propio riesgo.
* No se permiten las adaptaciones...
La música sonaba envolviendome en una fantasía, sentía que aquel momento era mío, escuché a mis amigos animarme a bailar en cuanto tomé distancia y empeze a apoderarme de la pista.
Me subí en el pequeño escenario de presentaciones ignorando el letrero de "uso solo para Martes de Karaoke" y ellos gritaban efusivamente algunas palabras provocando más escándalo mientras bailaban al ritmo de la música.
Subi y baje mi cuerpo en un movimiento como una experta y en un momento parecio que estaba haciendo una especie de baile erótico y provocativo, mientras con una mano tomaba mi bebida, estaba totalmente segura que al día siguiente recordaría muy poco.
Mire a el hombre rubio observarme boquiabierto por mi manera tan provocativa de moverme y entonces sentí una mano tomarme el brazo con rudeza y mis ojos se encontraron con los suyos.
Era el.
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—¿Que demonios hace el aqui?
Escuche a Mikasa preguntar pero el parecio ignorar totalmente a todos, me jalo sacándome del lugar por la puerta trasera y perdí rastro de mis amistades, le había importando un demonio que fueran testigo de ello y me fue imposible visualizar a Erwin en el lugar.
No había vuelto a verme, parecía enojado, furioso, fuera de si, lo que había bebido fue desapareciendo de mi a causa de la impresión por su presencia y cuando llegamos a el estacionamiento totalmente vacío se detuvo y me miro.
—¡¿Que mierda te pasa mocosa?!
Me fue imposible responder algo, estaba totalmente impactada por su comportamiento
—Levi yo.. todos nos miraron.
—Claro, claro que todos nos miraron, estabas dando un espectáculo.
Parecía celoso, molesto, frustrado.
—¿¡Me voy una maldita semana y esto es lo que haces?!