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ㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ𓏲 LOOKING FOR HER𓂃 ุ๋ ⸱
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ㅤㅤㅤㅤㅤ Cuando Sam y Bucky se
enteran que al parecer una
chica logró hackear uno de
los antigu...
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Narra Atenea
Estuve caminando por más de media hora, cuando me di cuenta que un extraño ruido poco sonoro salía a cada segundo de mi mochila, estuve pensando que estaba actuando como una verdadera loca, pero ahora que estoy quita, el maldito ruido sigue ahí. No fue mucho lo que me tardé para encontrar un pequeño aparato negro dentro de uno de los bolsillos.
No tenía que ser un gran genio para darme cuenta que el aparato era un jodido rastreador, sin pensarlo dos veces, lo estrello contra el suelo y lo aplasto con el pie. Aún con algunas dudas, termino de ponerme de nuevo el bolso.
Debo cambiarla por alguna otra mochila nueva, y en mejor estado la verdad.
Pasó menos de quince minutos cuando encontré una pequeña tienda que contenía demasiadas cosas, luego de ver las muchas opciones que en realidad eran una total decepción, al final opté por comprarme una mochila con unos dibujos sobre una serie extraña, lo único bueno que tenía es que me haría pasar un poco más desaparecida.
No sabría cuánto rato llevo caminando por las calles de Nueva York, pero decidí que era tiempo para ir a un hotel a quedarme a dormir o por lo menos descansar mi cuerpo. Tuve que pagar con la mayoría de mi dinero en efectivo, no usé las tarjetas de crédito por obvias razones, ya que definitivamente no quería volver a ser rastreada o algo parecido.
Cuando llego a la habitación del hotel trato con todas mis fuerzas de descansar, pero parece que esa maldita tarea sería imposible.
(...)
5 horas, 5 putas horas en las que no eh podido dormir o si quiera cerrar los ojos, cada que escucho un ruido afuera del hotel me alarmo y me escondo, debo terminar rápido con esto, para así poder descansar bien y saber que mi hermana está a salvo junto a mi. Se que los Vengadores ya me buscan, y eso quiere decir que HYDRA también podría estar buscándome y me aterra la idea que ellos sean los que están cada vez más cerca de mi destino.
No recuerdo cuando fue que la noche pasó, pero fue relativamente lenta, y quizá fue el puto hecho que no dormí, o quizá fue la poca imaginación que tuve para poder distraerme. Pero de todas maneras ya amaneció y se empieza a ver más gente en las calles.
Es el momento para salir y que nadie me note.
Mientras voy por las calles, me compro lo más rápido y barato que encuentro, no creo que desayunar un trozo de pizza sea lo más saludable y responsable, pero no es como que tenga todo un menú para elegir.
Tras caminar sin rumbo alguno, decido ingresar a una tienda de aparatos eléctricos.
Paso cerca de varias cosas tecnológicas actuando como si buscara uno en específico, pero no fue mucho lo que me tardé en decidir utilizar una computadora, en poco tiempo tuve la dirección de dónde el señor Stark recopiló y ordenó cierta información que se me es muy útil. Saco un pequeño bolígrafo de mi mochila y escribo la dirección en mi mano.
Borro todo rastro de búsqueda avanzada en el computador y me giro con intenciones de irme, pero una pequeña silueta de un niño que me mira con asombro me desconcierta
—Wow, ¿como hiciste eso?¿eres una clase de espía o algo parecido?— Se acerca a mi y observa la computadora.
—¿Que tú no deberías estar con alguien adulto?— Miro al rededor buscando alguna figura paternal que pareciera estar con el pequeño.
—Mi papá está allá.— Señala a un hombre que miraba unos celulares, el cual no estaba tan lejos de donde nos encontramos. —Pero eso no importa, ¿Me enseñarías hacer eso?—
Mierda ¿Ahora que le digo?
—Sinceramente no puedo enseñarte a hacer eso, ya que podrías ponerte en peligro.— Trato de poner la cara más seria que puedo mientras hago el intento de aguantar la risa. —La verdad es que si soy una espía, pero de otro mundo, y unos aliens feos y viejos me están buscando porque se información secreta que ellos guardan, no debes decirle a nadie lo que te dije o me encontrarán y quizá me maten, no vas decir nada, ¿Verdad?— Los ojos del niño se abrieron con sorpresa y miedo, bueno quizá la cagué.
—Claro que no señorita, cómo usted diga.— Suelto una pequeña risa mientras el hace el saludo de los militares.
Su padre nos ve hablando juntos y se acerca a su hijo
—Ey pequeño, ¿que haces aquí? Te dije que no me tardaría nada y luego nos iríamos por helados.— Veo como el niño pone cara de felicidad en cuanto el adulto nombra aquel postre
—Estaba hablando con mi nueva mejor amiga, que en realidad no es ninguna espía alienígena ni nada parecido, lo juro.— Observo como lleva su mando izquierda al pecho, mientras que su otra mano la esconde en su espalda cruzando los dedos.
—Bueno, creo que ya debo irme, fue un gusto conocerte, pequeño, ojalá la pasen muy bien comiendo ese helado.— termino de despedirme, cuando voy saliendo del local, me giro en dirección al niño y pongo mi dedo índice en la boca en señal a que guarde silencio.
(...) ㅤㅤ
La calle y domicilio escrito en mi mano no estaba tan lejos según el chófer del taxi. El camino se basó en el contándome ciertas historias de su pequeña hija de 4 años, la verdad según esos recuerdos, esa niña era un puto mounstro, pero el hombre hablaba tan bonito de ella que decidí solo asentir y decir que era muy bonita
¿Que tipo de niña normal de 4 años hacía que su perro apareciera en el techo de la casa? Que miedo
Iba tan concentrada en las historias del señor, que no me di cuenta que un auto nos seguía. Tampoco me percaté que al bajar del taxi un par de hombres también bajaban un poco más lejos del lugar, y como no, gracias a mi jodida suerte ahora tengo a uno al frente mío.
