Capítulo 12 - 𝙧𝙪𝙢𝙥𝙞𝙩𝙪𝙧

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Advertencia: Violación, Humillación, entre otras cosas. Lee bajo tu responsabilidad. 

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Pasaron tantas cosas. 

Allura junto a la rebelión y otros aliados pudieron rescatarnos a todos. Lance fue el más difícil de rescatar, pero lo conseguimos. No obstante ya no hablaba, su estado no le permitía pilotar, por lo cual Allura tomo su puesto. Se encerró por días en su habitación y podía oírlo llorar. Cuando intentaba acercarme, cualquiera que intentara acercarse, él nos alejaba. 

No quería que nadie le tocara. 

Nadie quiso molestarle, así que le dejaron su espacio. Yo, pensaba que no era una buena idea dejarlo solo como pedía, pero le hice caso y me aleje. Joder, no debí haberlo hecho. 

Fui a darle la comida como solía hacer, pero nadie abría la puerta, preocupado entre por mi cuenta encontrándome absolutamente nada. Su cuarto estaba vacío, solo había una nota sobre la cama perfectamente arreglada. Con miedo agarré la carta y la leí, se me hizo familia. La letra estaba temblorosa y había manchas de lágrimas por el papel. Era como la carta de suicidio de la nave donde encontré la caracola para Lance. 

Mi corazón dio un vuelco y leí la carta esperando que no fuera lo que pensaba. 

"Hola, Keith.

Sé que estás leyendo esto ahora mismo porque eres quien me trae la comida siempre, agradezco que te preocupes por mi tanto como para dejar de hacer tus cosas solo para verme comer un plato de pasta verde. 

Lo más probable es que ya no este, he decidido rendirme, para mí todo acabado y no hay necesidad de sentir más dolor. Sé que querrás llorar mi perdida así que te diré donde esta mi cuerpo, para que puedas llorar y despedirte. 

Sé que he sido cobarde al irme sin decirte nada, pero no quería que me detuvieras, así que dejo esta carta para decir mis últimas palabras. 

Keith, me has hecho muy feliz, eres el amor de mi vida, y aunque esta termine en muy poco siempre te tendré conmigo. Te amo muchísimo, y me siento orgulloso de haber sido tu pareja. 

Dile a los demás que también les quiero, que siento haber sido tan pesado algunas veces, y por tener errores tan constantes. Pídele perdón a Pidge de mi parte, por romperle su proyecto, a Hunk por probar de la masa que aún no estaba hecha, a Shiro por jugar con su brazo robótico mientras dormía, a Corán por preguntarle tantas cosas y a Allura por no ser bueno para el equipo. 

Y también te pido disculpas a ti, Keith, por haberme ido sin despedirme. Espero que me perdones. Te amo.

Estoy en un planeta repleto de agua, Blue me acompaña y me cuidará para que descanse en paz."

En ese momento no dude en correr hacia los leones, subirme a Rojo e ir con prisas aquel planeta que tanto llamo la atención a mi novio. Al llegar pude ver como en la costa de lo que parecía ser una pequeña isla sin vegetación, estaba Blue. Aterrice a su lado y bajé de Rojo para correr al león que mantenía su escudo encendido. 

- ¿¡Y Lance!?- Blue no dijo nada, pero podía sentir como transmitía tristeza. 

Mire el suelo y seguí las pisadas, estas dirigían al mar. Con el corazón en el cuello entre al mar de agua dulce. Me sumergí, quería que eso fuera una broma, pero no fue así. Al abrir los ojos bajo el agua, vi su silueta, sus brazos extendidos hacia arriba, su ropa y cabello se movían con lentitud. En sus bolsillos tenía piedras y en su tobillo tenía atada una cuerda, con una gran roca. 

De la desesperación solté todo el aire obligándome a salir a la superficie, empece a gritar a mirar a todos los lados desesperadamente, a llorar y a pedir ayuda. Mi voz se desgarraba, no serviría de nada gritar. Volví a coger aire y nade hacia su cuerpo, con mi cuchillo corte la cuerda y vacíe los bolsillos. 

Con prisas subí a la superficie, de lejos vi como los leones y el castillo se acercaban. Yo seguí gritando mientras arrastraba a Lance hacia la orilla. 

Todos bajaron y me ayudaron a sacar del agua el pesado cuerpo de Lance. Todos lloraban, yo solo intentaba ver si seguía con pulso, no podía haber llegado tarde. Intente reanimarlo, pero después de largos y eternos minutos sabía que ya no iba a volver. 

Con pocas esperanzas empece a hacer el boca a boca y a apretar su pecho para que expulsara agua. Pero era inútil. 

Me lo habían arrebatado. 

𝙧𝙪𝙢𝙥𝙞𝙩𝙪𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora