Me dejaste, todo por ser una simple humana.
Una historia de Amor de una simple humana y un vampiro que la termino dejando por un accidente.
100% MÍA
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Soy la creadora de este libro por favor si encuentran un libro que es igual o muy parecid...
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Hoy tenía pensado en descubrir el secreto de la familia volkóv, quería descubrir su gran secreto y eso iba a hacer, lo descubriría aunque me podré en riesgo, si suena muy tonto pero lo haré.
Estoy buscando en internet y en mi mente me apareció una palabra vampiros. Entre a una página que llamo mi atención, leí que en el título decía vampiros y empecé a leer.
Vampiros criaturas extrañas de la tierra que se alimentan por humanos y animales. A estas criaturas hay que tenerles miedo, ya que sufren de superfuerza y una increíble velocidad inhumana, poseen unos hermosos ojos carmesí que cuando tienen hambre se tornan de color negro, unos afilados colmillos que son capaz de cortar la piel humana, muy pálidos como el color de la nieve y una belleza que ningún humano puede tener.
Ellos son demonios, seres no de luz que lastiman a gente, seres sin corazón y sin vida. La luz del sol les hace mal, poseen dones inigualables que cualquier humano quisiera tener, su belleza es capaz de seducir a cualquier humano que se encuentre en su camino, también tienen almas gemelas y almas gemelas de sangre. El alma gemela es la persona que tendrán para toda su eternidad que los hará sentirse vivos, mientras que almas gemelas de sangre solo las quieren por su sangre y tendrán una obsesión por ellos.
Después de leer eso me quedé sin aire: ojos negros, piel súper blanca, belleza inigualable. Era obvio, muy obvio, la familia Volkóv eran vampiros, los confrontaría, lo iba a hacer, en ese momento tenía muchas ideas en la cabeza y miedo, mucho miedo.
Intente dormir esa noche, pero no pude, la palabra vampiros pasaba por mi mente todo el tiempo, pensaba que si ellos se enteraban de que sabía su secreto me matarían y no sé por qué, pero me seguía gustando, Paul es muy tonto ¿no? Pero tan bien estaba Mattheo que me hacía sentir algo raro y como yo era una tonta en ese entonces no le di importancia, cosa que me arrepentiría después, Mattheo era un chico que se veía tierno y malo a la vez él no se dejaría mandar por alguien o algo, él era libre para decirlo mejor, me gustaba ser mejor amiga de él conmigo era tierno y cariñoso. Cuando era niña me iba a dormir a su casa y me acuerdo que su madre preparaba una deliciosa comida, recordarlas me da hambre, pero me mude a Virginia (EE. UU.) y no lo volví a ver, igual manteníamos conexión por mensajes y llamadas. Pensar que lo volvería a ver me gustaba y bueno digamos que tenía flechazo tú entiendes.
Era de mañana, estaba muy asustada y si me hacían algo. Tenía miedo de que me lastimaran, que me hicieran daño.
Estaba en la entrada del colegio, me acerqué a Paul justo cuando lo vi bajar de su mercedes de color rojo.
Hay que hablar ya sé dé tu secreto- dije sin mostrar ninguna emoción.
Él en ese momento se puso serio y sentía miedo en él.
Ven, vamos a hablar- dijo llevándome al bosque, yo en ese entonces sentía mucho miedo más de lo que yo imaginaba. Me llevo a un árbol muy grande, era lindo, el bosque, no podía negarlo, lo miré detenidamente, iba vestido de unos pantalones negros, remera gris y un saco marrón.
Tienes ojos negros que cuando tienes hambre se tornan de color rojo, tu piel es muy fría y pálida, eres más bello que cualquier humano, eres rápido y fuerte, sé que eres Paul - dije sin importar nada. Sé que son tú y tu familia- dije.
Dilo Alice Greenwood, Di que somos! - dijo alzando la voz.
Vampiros... Son vampiros... - dije en un pequeño susurro.
Agarro mi brazo con fuerza para llevarme arrastrando a otra parte. Me llevo a un árbol para sentarme en una rama.
Tenemos superfuerza y una velocidad increíble, no somos buenos, somos asesinos- dijo mientras se acercaba a mí con una velocidad increíble.
Tengo más fuerza que tú!- grito mientras agarraba una rama de un árbol y la lanzaba a otro lado.
Tengo dientes capaces de matarte en un segundo!- grito de nuevo mientras me mostraba sus colmillos bien afilados.
Te mostraré como somos!- dijo y justo en ese momento un poco de luz apareció, él llevo su mano a esa luz y se quemó con solo tocarla.
Ves lo que somos, somos monstruos capaces de matarte- dijo acercándose a mí.
No...me importa lo que eres- susurré sabiendo que él me escuchaba.
Me acerqué a él y sin importar nada lo bese. Un beso inocente que a la vez trasmitía amor y cariño.
Sabes los vampiros tienen almas gemelas y creo que tú eres la mía...- dijo cuando nos separamos.
Hay que equivocado estaba él en ese momento y yo estaba ciega por el amor que sentía por él.
Me cargo en su espalda y me llevo a mi casa, estuvimos 5 horas en el bosque, nos perdimos el colegio, pero estaba con él y eso importaba.
Habíamos llegado a mi casa y era momento de despedirnos.
Adiós- dije con una sonrisa.
Adiós- dijo mientras se acercaba a mí a darme un beso en la mejilla.
Se fue y yo entre a mi casa. Ese día lo que hice fue investigar más de vampiros y pensar que me bese con uno.
