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-"Muchas gracias por todo Mare" le agradeciste a tu amiga y le diste un abrazo

-"De verdad no te quieres quedar los últimos días que te quedan?" preguntó aferrandose a ti

-"Nah, estoy bien, ya tengo un lugar propio" le sonreiste "Puedes irme a visitar allí, sabes?"

-"Sip!" te sonrío "Necesito ir a ver ese lugar jeje espero que no sea tan tétrico como tu otra casa!" río

-"No digas eso! Es un hermoso lugar" sonreiste

-"Oh? Y que hay de tú novio?"

-"Eh?"

-"No ha regresado aún y tu ya has sacado todo del cuarto, has devuelto las llaves y te vas a ir"

-"Él... Va a volver pero irá a la casa nueva" le dijiste

Pero en realidad no tenías idea de donde estaba, hacia dos días no lo veías.

-"Okay" te dedicó una sonrisa "Ten un buen viaje! Descansa si?"

-"Lo haré" respondiste y subiste al taxi que habías pedido para irte

Llevabas a los gatitos en una caja.

En pocos minutos habías llegado a ti destino, pagaste el taxi y bajaste.

-"Espero que les guste este lugar" colocaste a los gatitos en el suelo

Estos empezaron a oler todo el lugar con curiosidad.

Sonreiste levemente al verlos inspeccionar con cuidado todo el lugar, suspiraste levemente al alzar la mirada viendo todo el espacio que había.

-"Se siente solitario..." mencionaste

-"Extrañas a alguien?"

Escuchaste una voz detrás de ti, pero no te era familiar.

Volteaste y viste un hombre de pie, con una leve sonrisa mirandote, tenía el cabello largo negro y una cicatriz en su frente.

Diste un paso atrás, queriendo alejarte de él.

-"Oh no debes tener miedo, solo vine a platicar contigo" sonrió acercandose

Miraste a todos lados por cierta ayuda, pero no veías a nadie.

-"Buscas tus queridas maldiciones?" preguntó mostrandote unas esferas negras en sus manos, 5 en total "No las vas a encontrar"

-"Qué les hiciste?..."

-"No quería que se interpongan en nuestra conversación, tuve que reprimirlos, lo bueno es que solo dos de ellos son fuertes, sino hubiese sido muy tedioso para mi encerrarlos"

-"Bien... Quieres hablar?... Podemos hablar, luego te irás y los dejarás en paz..."

-"Que bueno que cooperes" sonrió para dirigirse a la sala y tomar asiento "Ven"

Lo miraste un momento y fuiste a sentarte con él.

-"Me he enterado que tu misma hiciste estas maldiciones, me interesó bastante esa capacidad tuya"

-"Ni siquiera sé como las hice..." respondiste mirandolo fijamente, apretando los puños

-"Oh, no hay apuro para ello, puedo experimentar y aprender contigo" dijo en una sonrisa

-"Qué?..."

-"Planeo tenerte bajo vigilancia, eres demasiado valiosa para dejar en este mundo" acercó su mano a tu mejilla y la acarició con sus nudillos "Podrías ayudarme a lograr mi mundo ideal"

-"Me rehusó" te alejaste de él

-"Sabía que dirías eso..." tomo una de las esferas y la miró "Quizas Tsuyoi pueda traerte conmigo a la fuerza..."

-"No-"

-"Muy tarde" sonrió para luego llevar la esfera a su boca

Sentiste tu corazón acelerarse con nervios, sin saber lo que iba a ocurrir.

Pero notaste una mirada de sorpresa y confusión en aquel hombre, quién sujetaba su boca, parecía querer vomitar.

Pequeños gruñidos y quejidos se escuchaban provenir de él, hasta que la esfera salió de su boca, rompiendose y liberando a tu maldición.

Tsuyoi no tardó en ponerse en frente a ti, rugiendole al sujeto con ferocidad.

-"Eso es nuevo..." tosio levemente y lo observó "Sólo pueden ser comandados por mamá, eh?" sonrió de lado

En ese instante una ráfaga golpeó al hombre, quien se vio más confundido, intentando ver de donde venía eso.

Risillas se escuchaban mientras eso ocurría.

-"Has creado otra maldición..." dijo alzando sus cejas viendo a un rincón

Allí se encontraba una pequeña maldición, muy errática, riendo de una manera extraña.

-"Ella es Shinkei..." dijiste viéndola

-"Ya veo... Nacen de tus mismas emociones y necesidades! Debes tener una increíble energía para poder hacer eso!" río

Recibió rasguños de la pequeña nueva maldición.

-"Me iré por ahora... Pero no creas que no vendré por ti" sonrió dejando las esferas y liberando las demás maldiciones para marcharse

Shinkei no tardó en ir contigo y colgarse de tu brazo para luego enroscarse en ti, parecía una lagartija.

-"Ah... Lo que me faltaba..." pasaste tu mano por tu rostro suspirando, intentando calmar a tu corazón que estaba acelerado

-"Okasan... Triste?" Tsuyoi apoyo su cabeza en tu hombro

-"Gracias por protegerme" le sonreiste y acariciaste su cabesa

Escuchaste una risilla de parte de la nueva maldición quien se acurrucó en tu abdomen.

-"Parece que... Tienen una nueva hermana?" ladeaste la cabeza y empezaste a mimarla "Shinkei..."

Itazura tomó a la nueva maldición y la separó de ti para luego ponerse a jugar entre ellos dos a perseguirse.

Reiste leve por eso.

-"Están poniendo nerviosos a los gatos! Tranquilos!"

Podrías acostumbrarte a esto, te sentías de nuevo parte de una familia.

Pero aún así, no podías evitar sentir un vacío en ti. 

En busqueda de calidez - Choso x LectoraWhere stories live. Discover now