Capitulo 12

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Días después.
Narra Kaira.
Han pasado varios días desde aquella confesión de Esther, Klaus no me ha buscado ni yo a él. En realidad no sé que hacer, no sé si buscarlo o hablar del tema o esperar a que el quiera hablar de eso. Esther hizo que mi lado de licantropo y bruja salieran a la luz así que ahora soy como una especie de trihibrido. Stefan y Elena estaban en una cabaña un poco alejada de todo esto ya que la estaban protegiendo de Klaus. Ellos no confiaban mucho en mi desde que se enteraron que yo era hija de Klaus y por eso se fueron, Lexi aún seguía aquí conmigo, ella decía que debía hacer lo que mi corazón me dijera.

Damon: Ahora que todos se fueron tu y yo por fín podemos hablar. -Me acorraló en la pared.

-¿A dónde se fué Lexi? -Lo miré a los ojos.

Damon: Con los tipos eso que conoció. -Estaba a centímetros de mi, la tensión entre Damon y yo ha subido mucho estos últimos días.

-¿Por qué estás tan cerca de mi?

Damon: ¿Escuchaste eso de el odio al amor solo hay un paso?

-¿Que quieres decirme con eso? ¿Que ahora me tienes ganas? -Reí.

Damon: Es algo inevitable, me gustan las cosas que son del enemigo.

-No soy tu juguete, Damon y tampoco creas que metiéndote conmigo le harás daño a Klaus, acabamos de conocernos y ni siquiera le intereso.

Damon: El amor paternal siempre sale a la luz.

-Me iré de esta casa en unos días, es incómodo que Stefan y Elena no confíen en mí por ser hija de Klaus.

Damon: Te quedarás aquí, no irás a ninguna parte. -Me pegó hacia el y estaba a solo un centímetro de besarme.

-¿Quien me lo impide, ¿Tu?

Damon: Creeme que sí. -Este cortó la poca distancia que quedaba entre nosotros con un beso, las ganas de ambos crecían y el beso se tornaba algo intenso.

-Creo que deberíamos ir a una habitación. -Me separé un poco de él.

Damon: No hay nadie aquí, no nos verán. -Bajó a besarme el cuello.

Damon: ¿Alguna vez has compartido sangre con otro vampiro? -Me miró.

-No.

Damon: Pues hoy sabrás que se siente. -Se puso detrás de mi e hizo que mordiera su mano, con su otra mano tocaba mis pechos. No puedo negar la exitacion que se sentía al hacer esto, me pegó más hacia el lo que hizo que sintiera toda su erección.

Lexi: Se me olvidó...-Iba a seguir hablando pero nos vió a mí y a Damon.

Damon: Que inoportuna, Lexi, como siempre. -Se separó de mi.

Lexi: Regresaba a buscar algo que se me quedó, si van a hacer estás cosas, haganlas en la habitación.

-Lo siento. -Reí.

Damon: Esto no se queda así. -Susurró en mi oido y se fué.

Lexi: ¿Que fué eso? -Se acercó a mí.

-Soy muy débil y Damon es muy sexy, lo siento. -Reí.

Lexi: Para la próxima se van a la habitación. -Rió.

La Hija Perdida De Klaus Mikaelson. -Damon SalvatoreWhere stories live. Discover now