Capitulo 20

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Narra Kaira.
Ya había encontrado el hechizo que Klaus necesitaba así que lo llamé.

*Llamada telefónica*

Yo: Papá, ya he encontrado el hechizo.

Klaus: Ven al lugar donde me reúno con todos, te estaré esperando.

Yo: Es algo complicado pero lo haré.

Klaus: Eres mi hija, claro que puedes hacerlo. Te veo acá.

*Fin de la llamada telefónica*

Salí de casa inmediatamente hacia donde papá siempre estaba con todos sus híbridos y esas cosas manejando la ciudad. Caminé algunos minutos y llegué, entré y Klaus estaba sentado en una mesa que había ahí así que me senté junto a el.

Klaus: ¿Lo tienes?

-Lo tengo todo, hasta el de saber el sexo de tu bebé.

Klaus: Entonces empecemos.

-¿Tienes un mapa? -Llamó a uno de sus híbridos para que le trajeran un mapa y este se lo trajo.

Klaus: Aquí está.

-Necesitamos tu sangre, luego haré el hechizo y si ellos están aquí por tí aparecerán puntos aquí en Nueva Orleans.

Klaus: De acuerdo. -Se cortó un poco la mano y dejó caer algo de sangre en el mapa, recité las palabras que me había memorizado del grimorio de Esther y la sangre empezó a moverse hasta frenar en Nueva Orleans. Klaus me miró fijamente y yo asentí.

Klaus: Salgan todos a las calles de Nueva Orleans y tráiganme a esos vampiros. -Le dijo a sus híbridos.

-¿Que harás?

Klaus: Asesinarlos, tengo muchos enemigos por todo el mundo y al parecer decidieron venir a buscarme todos.

-¿No los interrogarás ni nada por el estilo?

Klaus: No, los asesinaré nada más.

-Papá, tienes que saber de dónde vinieron, si hay más de ellos en camino o que tienen planeado. -Dije y me miró.

Klaus: Y eso lo sacaste a tu madre. -Me abrazó.

-Estaba estudiando el grimorio de Esther y al parecer hay una planta que al masticarla, te hace decir la verdad pero no sé dónde conseguirla, quizás puedas decirle a uno de tus híbridos que me ayude.

Klaus: Te conseguiré esa planta y también sé quién puede hacerlo. Por cierto, me dijeron que Damon Salvatore está tratando de encontrarte.

-¿Va a encontrarme?

Klaus: Solo si tú lo permites y recuerda que eres una Mikaelson y con los Mikaelson nadie juega y muchos menos son segunda opción.

-De acuerdo, Lexi vendrá a visitarme en unos meses ¿Puede quedarse en la casa?

Klaus: Si, Luego vamos a casa y vemos que será el bebé.

-De acuerdo, entonces esperemos a que traigan a esos vampiros. -Me levanté de aquella silla y empecé a caminar por aquel lugar, era algo grande y habían muchas esculturas, Estatuas, todo al estilo de mi padre.

Klaus: Arriba hay sangre por si gustas o puedes salir a la calle y obtenerla directo de la vena. -Rió.

-Solo voy si tú me acompañas. -Reí.

Klaus: De acuerdo, vamos. -Ambos salimos de ahí y empezamos a caminar por por el barrio Francés, mientras buscábamos de quién beber también dábamos un paseo y el veía como iban las cosas en su ciudad.

La Hija Perdida De Klaus Mikaelson. -Damon SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora