C a p i t u l o 11

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[NARRADOR; OMNISCIENTE]

Antes de salir de la cabaña pudieron escuchar como Leo pedía ir con ellos pero Tauro creyó que no lo dejaría ir así que sólo avanzó a paso rápido, Aries la tenía muy preocupada.

—¿Como te sientes? — Le preguntó la chica agarrando su brazo, por más que este prácticamente le quemara.

— Supongo que bien... —Observó las manos de la chica, lo agarraban con fuerza.

— ¿Cómo que supones? — Se detuvieron casi en el medio de todas las cabañas, mientras la chica buscaba con la mirada el cartel que Alex había mencionado. —Allí está. — Aries iba a responder su pregunta anterior pero un grito lo interrumpió.

— ¡Oigan! ¡Hey! ¡Espérenme! — Se voltearon para encontrarse con un Leo ya cansado de correr, a pesar de que solo había avanzado seis metros. Hasta que después de un minuto llegó hasta ellos y si dejo caer sobre la chica soltando un gemido de cansancio. — Creo que... debería mejorar mi... condición física. — Habló tomando aire.

— Si, pienso lo mismo. —Le dió la razón la chica mientras lo empujaba para sacárselo de encima. — Solo fueron... — Observó tratando de calcular que distancia había entre la cabaña y ellos.

— Diez metros. —Dijo muy seguro Aries, para luego arrepentirse. Quizás se había confundido.

— ¿Diez metros? Parecieron ser cinco kilómetros. — Colocó las manos en su cintura observando con el ceño fruncido hacia la cabaña.

— Que importa cuánto corriste. Ahora solo debemos ir a la enfermería o se me va a morir el nene. — Tocó la cara de Aries y caminaron directo a la enfermería.

Al entrar los recibió una mujer que le ofreció a Aries sentarse sobre una camilla, aunque el chico no quiso sentarse, afirmando que estaba bien pero Tauro le insistió hasta que lo hartó.
No la culpaba, parecía de verdad preocupada, supuso que él también lo estaría si ella estuviera "hirviendo". Aunque por más veces que tocara su propio cuerpo seguía sin sentirlo caliente estaba completamente normal para él.

La enfermera sin siquiera revisarle la temperatura se retiró a otra habitación informando que iría a buscar una planilla.

— Bueno, aquí la tengo. — Llegó y se sentó en una silla detrás del escritorio que estaba frente a la camilla. — Antes de revisarlos debo saber sus nombres. — Los observó.

— Yo soy Leo. — Sonrió a medias mientras tocaba algo que estaba sobre una mesa pequeña.

— En realidad nosotros no venimos por una revisión, — Señaló a Leo y a si misma. — sólo él. De todas maneras soy Tauro, pero le juro que está hirviendo como... — Se tomó un momento para pensar. — agua hirviendo.

— Si cariño, me lo dijiste al entrar. Entonces sólo él... — Acomodó unos papeles que allí tenía. — ¿Cuál es tu nombre completo?

— Aries Turner. — Contestó nervioso y casi sin voz. No es que lo hiciera a propósito, le gustaría poder hablar tan fácilmente con los demás, como lo hacen Leo o Tauro pero simplemente no podía, era vergonzoso.

— Bien Aries, ¿Cuál es tu cabaña? — Preguntó mientras escribía otra cosa.

— La cabaña Tortuga. — La mujer rió para luego anotarlo. El chico se preguntó que le había causado risa.

—Y... ¿Quien es su coordinador? — Se puso de pie y tomó el estetoscopio acercándose a ellos.

— Alexander y no recuerdo si dijo su apellido. —Contestó está vez la chica y rió un poco nerviosa.

Campamento The Elements.  [zodiaco]Where stories live. Discover now