Capítulo 40. Final.

2.7K 215 29
                                    

Primero que decir: Siento muchísimo la tardanza, espero que me perdonéis.

Segundo: Pasaos por mi web: http://liiidys.jimdo.com     ahí podréis saber sobre preguntándome lo que queráis en la sección de preguntas y respuestas. También subiré ahí mis libros, recomendaré historias que me gusten. ¡Animaos a pasaos! ¡Os espero en la web bebés!

Tercero: ¿Queréis que haga una twitcamMuchas chicas han dicho que si, así que por favor, si queréis que la haga, comentar y éste fin de semana se hará. Seguidme en twitter es : @Liiidys

¡Y ahora vamos con el capítulo!

POV Justin.

Estaba muy nervioso, ya que no sabía como saldríamos después de lo que estábamos a punto de hacer. Sin embargo, las ansias de vengar la muerte de mis padres y mi amigo, podían con todo. Jason tenía que morir esa noche,costase lo que costase.

Toqué la cinturilla de mi pantalón para comprobar que estaba mi arma, después el tobillo dónde llevaba una navaja sujeta con la goma del calcetín. Finalmente, toqué mi pecho para asegurarme de que el chaleco antibalas estaba bien colocado. Ésta vez, todos íbamos a por todas.

—¿Listos? —dijo Chris. Todos asentimos con la cabeza sin decir ninguna palabra. Estábamos tensos.

—Por Steven, que en paz descanse —dijo Anthony, apretando con fuerza los puños por la rabia.

Tomé aire y empecé a caminar hacia la casa que parecía una ruina y estaba en mitad del bosque. Tyler, se puso a mi altura, puso una mano en mi hombro y le dio un apretón para darme confianza y hacerme entender que haremos todo lo posible por acabar con ese hijo de puta.

Rodeamos la casa yendo agachados ya que las luces estaban encendidas y nos podían ver a la perfección. Llegamos a un árbol enorme, miré hacia arriba y una de las ramas, llegaba hasta la ventana casi tocando el cristal.

—Sube —me alentó Tyler, asentí y comencé a trepar con una gran audacia. Cuando llegué a la rama, miré hacia abajo para ver que hacían los demás. Me tumbé sobre en tronco de la rama y repté hasta la punta. Miré la ventana y vi que estaba cerrada, tendríamos que romperla para poder entrar porque si no, no tendríamos otra forma.

—Hay que romperla —grité en un susurro para que me escuchasen bien.

—Hazlo. Vamos, empezar a subir —añadió mi hermano.

Con cuidado, saqué el arma de la cinturilla de mi pantalón y estiré todo mi cuerpo para golpear con fuerza el cristal. La rama empezó a ceder, me cagué en todo lo cagable y si no me daba prisa se partiría y caería al suelo, de modo que lance el arma con todas mis fuerzas y rompí la ventana, haciendo un ruido inmenso. Salté y me colé por la ventana.

Active loversOnde histórias criam vida. Descubra agora