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–¡Harry!

Grito alguien detrás de él, se dio vuelta para ver quién era y se encontró con Hermione que venía corriendo. Él se detuvo.

–Hermione, ¿qué pasa?

–Te quería pedir un favor– respondió tratando de recuperar el aliento.

–Por supuesto

Harry le sonrió.

–¿Podrías ir a la sala de astronomía a buscarme un libro que se me quedo? Por favor.

–Esta bien, en un rato más te veo– se despidió.

En cuánto Harry se dio la vuelta para ir, Hermiones espero un momento y comenzó a perseguirlo.

~.~.~.~.~.~

Pansy llegó corriendo al dormitorio de Draco, sin siquiera tocar la puerta, llegó y entró.

Draco la miro confundido.

–¿Que demonios te pasa?

–Hay que agresivo.– respondio ella.

Draco alzó una ceja.

–¿Tienes algo que decir?– preguntó él.

–Si... Blaise dijo que fueras a la sala de astronomía, ahora, dijo que era urgente.

–¿No te dijo para qué?

–No, solo me dijo que era urgente.

–Esta bien.– bufo.

Se levantó de su cama, y se fue en dirección a la sala de astronomía. En cuanto salió, Pansy empezó a seguirlo sin que se diera cuenta.

~.~.~.~.~.~

Harry había llegado ya a la sala de astronomía, y estaba pasando mesa por mesa, buscando el libro de Hermione, hasta que se acordó que ella no tomaba esta clase. Cuando iba a empezar a caminar hacia la salida, escucho una voz.

–¿Blaise?

Mierda. Reconocía esa voz.

Draco.

Caminó hasta la entrada pero antes de doblar hacia el pasillo que daba a la salida, chocó con él. Se enredó en sus pies, y casi cae, de no ser porque Draco lo había agarrado de la cintura para que no cayera.

Quedaron mirándose por unos segundos que parecieron eternos hasta que Harry habló.

–H-hola– trató de no ruborizarse pero era imposible teniendo a Draco que lo agarraba de la cintura y lo miraba directamente a los ojos.

Cuando Draco se dio cuenta en que posición estaban, se sonrojo y soltó a Harry lentamente viendo que este no volviera a tropezar y pudiera caerse.

Malfoy abrió la boca para responder pero antes que pudiera hacerlo se escuchó un portazo y los dos giraron a la parte de donde vino el ruido. Vieron la puerta cerrada y casi corrieron hacia ella. Harry trató de abrirla pero no pudo, buscó su varita pero no la encontró, Draco hizo lo mismo pero se acordó de que había salido rápido de su habitación y su varita había quedado encima de su cama.

Iba a intentar abrirla de nuevo, pero alguien habló del otro lado de la puerta.

–Chicos, tenemos sus varitas, no van a poder abrirla  de ninguna manera– habló una voz femenina que Harry reconoció de inmediato.

–¿Hermione?¿que... que haces? Déjanos salir de aqui...

–Tranquilo Potter no vas a morir– dijo otra voz.

Fue el turno de hablar de Draco ahora.

–¿Pansy?¿que mierda?

–Draco, no seas insolente, cariño.

–Parkinso déjanos salir.– exigió Draco.

Pansy en vez de hacerle caso, soltó una risita.

–Granger ¿quieres ir a comer algo?– pregunto ignorando completamente a Malfoy.

–Claro.– respondio la otra chica.

–Hermione no puedes dejarme aquí...– dijo Harry nervioso.

–Claro que si Potter– respondió Pansy.– De hecho ya lo hicimos, nos vemos.

Y así sin más se fueron, dejando a Draco y Harry encerrados.

Después de unos minutos que pasaron parados frente a la puerta como tontos, Harry caminó hacia la sala sin decir nada, y se sentó en un sillón que había.

Empezaba a oscurecerse.

La luna empezaba a salir, y era lo único que iluminaba la sala. Al poco rato Draco apareció y se sentó en un asiento  un poco más a alejado de Harry pero no tanto.

Silencio incómodo. Se dijo Harry en su cabeza.

Pasados unos minutos en silencio Harry habló.

–¿Crees que esto... estaba planeado desde hace mucho tiempo?– preguntó sin mirarlo.

–Tal vez..– se aclaró la garganta.– Tal vez si.

Se quedaron en silencio de nuevo. Una ventana que estaba muy alta, estaba abierta y entraba aire frío. Harry empezó a temblar levemente.

–¿Tienes frió?– le preguntó Draco al verlo temblar.

–Solo un po...– estornudo.

Draco busco su varita y recordó que la tenía Pansy, entonces se levanto y camino hacia Harry, se sacó la túnica y se la ofreció.

Harry lo miró.

–Pero- no- tu... te va a dar frío después.– balbuceo él.

–Así es, después, así que por ahora te la prestó, no tengo frío todavía.

Harry tomó la túnica y se la puso, le quedaba un poco grande ya que Draco era un poco más alto que él. Harry olió la prenda de Malfoy y se embrigo con su olor.

–Gracias.– susurró.

Malfoy se sentó a su lado mientras observaba las estrellas que iban apareciendo.

Después de unos 10 minutos, sintió como Harry había apoyado su cabeza en su hombro, pero no fue por que él hubiese querido, también se dio cuenta que Harry se había dormido. Sintió como se sonrojaba y su corazón latía como si quisiera salirse de su pecho.

Agacho un poco la cabeza y olió el cabello de Harry, tenía un olor dulce, que lo hizo inhalar y quedar encantado con su olor. Deposito un suave beso en su cabeza y apoyo la suya en él, relajándose y quedándose dormido.

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Imagínese a Harry con la ropa de Draco puesta, y que esta le quedará medio grande.

AH!

Lo más hermoso.

    
Denle una estrellitaaaaa!
    

       ☆

'puff 💫Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt