One Shots - Mentes Criminales

「Spencer Reid 」

- Cupido -
Categoría: triste

El alma y corazón los tenían destrozados, más lágrimas en los ojos de _______ le destrozaban el corazón, mientras que a ella la destrozaron sus palabras, su indiferencia.

- dos meses atrás -

Spencer se sentía diferente con ella, como si el mundo fuera rutinario. Pero no lograba comprender el por qué le molestaba tanto, la rutina nunca le había importado.

- aquí estás - le dejo el café frente a el

- gracias - le sonrió a la chica, no era su novia, solo salían con ella por café, para evitar hacer una tontería.

- ¿Cómo te fue en el caso? -

- genial, el está detrás de las rejas - ella sonrió orgullosa - pero como te va a ti Mia

La había conocido saliendo de una librería, el torpemente de había derramado su café y como disculpa le ofrecio tomar uno con el.
Desde ese momento el se había sentido en una rutina, sin darse cuenta que no era ello lo que le molestaba, si no que estaba dejando de amar a ______.

La chica del otro lado del cristal los miro, sabía que no debía preocuparse, seguro era una buena amiga de Spencer, por ello no lo interrogó.

Y ahora estaban aquí, el parado frente a ella con las manos en los bolsillos.

- ¿Te acostaste con ella? - su voz se quebró.

- si... - el bajo la mirada, ella llevo una de sus manos a su boca tapándola, no quería llorar, pero las lágrimas salieron sin que ella pudiera detenerlas, las limpio con firmeza y lo miro.

- eres un maldito idiota - se cruzó de brazos

- te juro que todo el tiempo pensé en ti - era cierto, pero no era por qué desearía que la chica con la que se acostó fuera ella, si no por qué el arrepentimiento le llegó de pronto, sin embargo no podía dejar de pensar en lo diferente que fue el sexo con Mia de que con ______.

- eso lo arregla - la chica quería gritar.

- se que no, me equivoqué. Pero no quiero perderte -

- lo hiciste en el momento en el que la besaste - ella se sentía tonta por soportarlo.

- podemos arreglarlo. -

- no Reid, esto no se arregla así de fácil - era por qué la había roto, completamente. El amor de su vida le había mentido.

- por favor - el avanzo hacia ella, pero la chica retrocedió.

La mente le daba vueltas, sentía que el amor enserio no era para ella, sentía que el solo la quería cuando el quería, cuando se sentía solo. Ella dió todo y el solo una parte.

- ir a algún lugar - ella tomo su sudadera, cartera y llaves, el la tomo de la mano.

- ¿Regresaras? - sus ojos estaban esperanzados, en ese momento ella lo hubiera besando, hubiera olvidado todo si se hubiese tratado de algo más. Pero le dolía el simple hecho de que el la tocará.

- no, no lo sé. - se safo - no me esperes - salió del departamento, subió a su auto, diriguiendose a una licorería dónde compro una botella de tequila, un paquete de cigarrillos y algo de chucherías.

Manejo hasta aquel lugar donde era solo suyo, desde ahí se veía toda la cuidad, destapó la botella.

Le dolía el corazón, estaba cansada, le había perdonado tantas cosas a el chico que sentía que cupido solo jugaba con ella, se había dado por vencida, el amor no era para ella.

Por cada trago pasaba un recuerdo con el. Sentía arder su garganta, la botella a la mitad, ella miraba recostada en el frente de su auto la ciudad mientras la música dentro de su auto sonaba.

Sabía que su tiempo con el había terminado. El teléfono sonó.

- ¿Estás bien? - Reid del otro lado de la línea parecía preocupado

- perfecta - balbuceo bebiendo un poco más.

- ¿Dónde estás? -

- lejos - ella miró a su alrededor, estaba sola, como se había sentido el último mes.

- estás ebria, puede pasarte algo - sonrió, extrañaba esa preocupación por parte de el.

- estoy bien -

- por favor -

- solo volveré por mis cosas Spens - susurro, del otro lado de la línea el cayó sobre el sofá, el corazón se le rompió.

- solo déjame arreglarlo -

- no hay como - nego - te veo en un rato - colgó.

. . .

El cumpleaños de uno de sus mejores amigos era hoy, acomodo el vestido, el había insistido en que debería asistir.

- bien - entro a la gran discoteca dónde la música sonaba por todos lados, miró a Morgan sonreír desde el balcón, la llamo con la mano.

Camino segura hasta ahí. Al llegar miró a todo el equipo que la consideraban parte de su familia, sonrió al ver al castaño, el se levantó en cuanto la miró.

- feliz cumpleaños - abrazo al moreno y el le respondió.

- gracias presiosa - beso su mejilla - llegas justo a tiempo para los shots.

En la mesa un gran número de vasitos llenos de tequila estaban formados. Saludo a todos, después de brindar por el cumpleaños de su amigo.

Siguió una serie de copas incontables por la mesa, miró a Reid, ya no sentía nada por el.

- ¿Quieres bailar? - el genio estaba nervioso.

Ella miró su mano, estaba tentada a aceptar. Miró los ojos del chico.

- no, estoy bien así - le sonrió, dió un paso para alejarse.

- _______- ella lo miro - salud - alzó su copa.

- salud - bebió un poco en nombre al amor de su vida, al chico que le rompió el corazón.