C A P I T U L O VII: "Bésame más"

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El amor existe en diversos tipos de empaques, cada uno con distintos colores, formas y tamaños, los labios del rubio impactaban con ferocidad los de su adorado pelirrojo, sus cabellos estaban desorganizados, la cama era un desastre y algunas prendas ni siquiera estaban en lugares decentes, era un demente enamorado, estaba consciente de ello y si esta vez los atrapaban, que más daba, no interesaba ni un poco.

Después de todo en ese momento eran únicamente ellos, entregando con plenitud sus sentimientos por el otro.

Espera, Bakugou espera —Pidió Kirishima tratando de pensar un poco con la cabeza fría aun que en ese preciso instante ninguno de los dos estaba en las facultades adecuadas para hacerlo— si lo hacemos de esta forma no abra manera de cambiar lo que...

No me interesa cambiar nada de ti, si luces como un chico o una chica me da igual, eres tu Kirishima, entiende que se trata de ti no de tu apariencia —Interrumpió para por fin liberarse del ultimo botón de la blusa del pelirojo— Pero acepto que me gusta más cuando eres un chico, porque siendo honesto conmigo mismo, es más sexy —Murmuro para inclinarse a morder el relieve de su pecho arrastrando sus labios por su abdomen hasta perderse entre sus piernas, besando a su paso sus muslos internos, arrastrando luego de ello su lengua sobre la ropa interior de su pareja, disfrutando del suspiro ahogado que este había producido, indicándole que aquello había sido placentero, pues en efecto, había tenido que leer e informarse acerca de lo que era placentero para una chica, él no tenía experiencia con el tema, pero por cierto pelirrojo sería capaz de hacer cualquier cosa—

Las manos de Kirishima se colocaron sobre la cabeza de su pareja, en un intento de controlar las sensaciones que su cuerpo estaba experimentando en ese instante, aunque claro aquello solo fue el inicio, justo antes de sentir como la ropa interior fue hecha a un lado para darle paso a la lengua el rubio que se encargaba de hacer su trabajo, moviéndose lenta sobre aquella zona tan sensible, colocando una de las piernas del pelirrojo sobre su hombro, aquella vista que sus ojos tenían era tan excitante, debía aceptarlo, jamás se imaginó con una mujer en una posición así, pero con Kirishima, eso simplemente era como ver una obra de arte, a su lengua se sumaron un par de dedos que buscaban complacer un poco más a su pareja, algo que no fue muy complicado.

Un gemido sincero escapo de los labios del pelirrojo que arqueo la espalda, y apretó un poco sus piernas, al parecer Bakugou había logrado rosar su punto G.

Es aquí... —Murmuro orgulloso de lo que había conseguido en ese preciso instante— Que pasa Eijirou, no me digas que ya es todo mi amor —Pronuncio con un tono que notaba un reto para el pelirrojo que sintió como si el mundo entero se hubiera detenido en el preciso instante que Bakugou le dijo aquellas palabras, "Mi amor" no eran simples palabras que pudieran decirse a la liguera y mucho menos en un momento como ese en el cual ambos se estaban entregando por completo al otro, sin medidas o miedo—

Recuerda que las chicas son multiorgasmicas —Era su momento de brillar sobre el rubio, por lo que le regalo una sonrisa coqueta, libre de toda pena— Esfuérzate mas...

Aquello sonó como todo un reto, uno que iba a provocar que alguien no abandonara su habitación en varios días.

Te vas a arrepentir de eso Kirishima Eijirou

Muéstrame...

Solo eso basto para que el rubio sonriera de manera amplia y moviera sus dedos de manera lenta en el interior ajeno buscando de nuevo ese punto sensible para su pareja, notando como al encontrarlo, todo su interior se estrujaba con violencia, razón por la cual repitió su acto.

KISS ME HARDWhere stories live. Discover now