Chantajeada por la chica de Máscara

Chapter 4

—¡Estoy aquí para rescatar a la princesa, Juro por mi espada que te salvaré de ese malvado dragón!—

—¡El príncipe Saotome es tan apuesto!

Sí.. han leído bien. Estamos ni más ni menos que en un mundo de fantasía.

—¿Qué tenía qué decir? Eh ¡Te salvaré de las garras de ese maldito Dragón!— Apuntó con su espada, a aquella bestia de cabello azabache.

—  Uh, ¡Roawr!— Hizo un pequeño Ademán con ambas de sus manos, cómo si estuviera dispuesta a atacar.

—¡Y, corte!¿Qué les pasa chicas?¿¡Dónde está la emoción!?

Si mi querido compañero, haz estado leyendo una obra de teatro. Esta historia también debe tener giros inesperados ¿No crees? Además, estamos posicionados en una escuela. Los eventos inesperados están a la vuelta de la esquina ¿No recuerdas los exámenes sorpresas que alguna ves tocaban? Yo los recuerdo cómo sí fueran tarea que no hice.

— ¿Por qué necesitaría emoción? Ni siquiera quiero estar aquí.— bufo nuestra protagonista, cruzándose de brazos y tirando el "guión" improvisado contra un escritorio.

— Saotome-san, Somos un club, debemos tener una actividad si no queremos cerrar el club de literatura.— Menuda excusa, fácilmente podían hacer una encuesta pero no.

Yukimi era bien conocida por qué le gustarán los trajes lindos.
Además ¡Era perfecto! Pues, Ni más ni menos qué la princesa era Tsuzura. Y bueno ¿Ya sabemos quién es su príncipe? Claro qué lo sabes. Y claro, los efectos especiales los hace ni más ni menos qué la seductora Kurumi.

—¡Ya quiero ver a Mary-san en su traje de príncipe!— ronroneo alegremente está chica de cabello rosado, mientras guiñaba uno de sus ojos.

Oh, tenía qué admitir que a veces Mary odiaba qué esa chica se uniera al club.

—  Sigo sin entender, ¿Por qué hacemos esto? Podíamos ganar más dinero haciendo una sala de apuestas..— Jugo un poco con sus dedos Tsuzura, antes de alzar un poco su mirada hacia Mary, quién mantenía sus señas fruncidas y sus brazos cruzados.

¡Oh vaya qué eso era un sueño para ella! El ver a Mary verdaderamente vestida de príncipe sería un privilegio qué ella gozaría alegremente.
Y no solo eso, podría incluso bailar con ella sí este a Yukimi se le apetecía cambiar el guión.

Oh, mala idea pensar en eso ¡Mala idea! Ahora su rostro estaba ligeramente teñido de rojo y no sería agradable el qué Mary la viera así.

—  Tsuzura tiene razón. ¡Hubiéramos ganado más dinero así!—

En cierta parte. Pero, Dime algo ¿Tú pagarías por ver a Mary saotome en traje? Yo definitivamente lo haría.

— Tal ves, pero ¡Vamos chicas! Ya es demasiado tarde para cambiar de desición.— Sonrió con un poco de nervios, mientras agitaba ambas de sus manos.

— Buuuhh, Sería muy lindo qué ambas sonrieran y sintieran el momento.— Volvió a sonreír con un toque de picardía la pelirosa,  acomodándose en su lugar apropiadamente y cruzando ambas de sus piernas.

— Sigo sin estar de acuerdo, ¿Por qué no puedo ser el narrador? ¡Kurumi no hace casi nada!— Gruño nuevamente mientras señalaba a la antes mencionada, también sentándose pero ella en la silla qué estaba en el escritorio.

— Saotome-san, ¡Tú eres la cara de este club! Todos vendrían a verte a ti.— Y bueno, sabiendo que ella era la presidenta de el club era bastante sabio de su parte utilizar a Mary cómo cara de el club.