Capítulo 95: Si tengo que mudarme (5)

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Una gran ola se precipitó hacia ellos.

"¡Ugh! ¡Todos se aferran a mi cuerpo!

Archie gritó con urgencia. Las olas producidas por la bomba seguían siendo peligrosas, aunque

estaban fuera del alcance de la explosión. Cale, junto con todos los demás, se acostó rápidamente

para abrazar a Archie.

Cale miró hacia la fuente del ruido fuerte detrás de las olas altas.

Booom-

Guuuuuuuuu-

Splaaaaaash.

Una luz brillante salió de la isla en medio de todos esos ruidos. Cale pudo ver que un humo negro

había ocupado su lugar una vez que pudo abrir los ojos de nuevo.

Todo tipo de escombros volaban desde el humo negro.

Las mandíbulas de Cale cayeron.

"...Esta."

Parecía que toda la isla estaba flotando mientras se descomponía en pequeñas partículas de polvo.

"... Es mucho más fuerte de lo que esperaba?"

Nunca había esperado tanta potencia explosiva, aunque sabía que las bombas serían más fuertes

que el promedio. Afirmó que destruiría la isla, pero el impacto de la explosión en el océano fue

enorme.

Raon, que parecía tranquilo y sereno, inclinó su cabeza en confusión.

"¿No era esto lo que querías, humano? Pensé que lo decías en serio cuando dijiste que querías

destruirlo. Es por eso que fortifiqué las bombas un par de veces más ".

Este fue el resultado de una mala comunicación.

No había necesidad de fortificar esas fuertes bombas.

 Cale continuó sujetando la espalda de Archie con fuerza mientras miraba alrededor de la isla

destruida. Todo lo que podía ver era el humo negro donde solía estar la isla.

"Muévete más atrás".

Archie se estremeció antes de moverse silenciosamente como Raon le ordenó. Cale no podía

apartar los ojos del océano. El humo negro comenzó a disiparse lentamente y la isla reapareció.

Guuuuuuuuu-

El acantilado en el que estaban parados antes se estaba desmoronando lentamente. Fue como los

dominós después de eso. La isla entera pronto comenzó a hundirse en el océano.

Aaaahhh!

Kiiiiiiiiiii-!

Era débil porque estaban muy lejos, pero Cale podía escuchar gritos tanto de humanos como de

sirenas.

Chapoteo.

El agua se onduló cuando Witira se elevó en el aire.

"¡Ataque!"

Siguiendo la orden de la gran ballena jorobada, la tribu ballena, las ballenas y las bestias oceánicas

se precipitaron hacia la isla en ruinas. Las personas que escapaban de la isla debían enfrentar el

solo renaci en una novela de fantasia 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora