solo renaci en una novela de fantasia 1

Capítulo 37: Quedarse quieto (4)

Ron asintió con la cabeza ante las palabras de Cale, pero añadió una cosa más antes de irse.

"Entiendo. Por cierto, joven maestro, recuerdas que tienes que visitar el palacio pasado mañana,

¿no?

Antes de que el rey anuncie el inicio del festival en la plaza, los nobles estaban programados para

reunirse con el príncipe heredero. No fue una reunión seria ni una fiesta, sino algo intermedio.

Estaba previsto que tuviera lugar en un ala del palacio donde normalmente tenían lugar reuniones

importantes.

Cale pensó en el príncipe heredero y en el palacio antes de que su mente se desviara en otra parte.

Me pregunto si Taylor y Cage están bien.

El hijo mayor caído y la sacerdotisa loca. Cale pensó que a los dos probablemente les estaba yendo

muy bien.

"Mm"

Pero de repente, su espalda se sintió fría y acarició la parte posterior de su cabeza. Esa frialdad hizo

que Cale se decidiera.

'No pensemos en los dos'.

Cale estará muy quieto en el palacio. Incluso si alguien lo maldice desde un lado, se sentará allí en

silencio antes de regresar aquí. Cale se asomó a la mesa frente a ellos. Había una carta de Eric

sentado allí.

[Cale. No tienes que hacer nada, nada en absoluto. Este hyung-nim se encargará de todo por ti. ¿Lo

tengo?...]

Eric Wheelsman, uno de los nobles del noreste, le envió una carta al día. Estaba muy claro que Eric

estaba preocupado por lo que podría pasar. Cale tomó la carta de la mesa y la arrojó a una esquina.

"Entonces me aseguraré de que envuelvan una botella de nuestro mejor alcohol".

"Bien".

 Cale estaba viendo a Ron irse, cuando vio algunas caras que no había visto por un rato, entró por la

puerta abierta. Ron los miró a los dos antes de cerrar la puerta. Los dos que entraron se acercaron a

Cale y comenzaron a hablar.

"¡Creo que puedo matarlos si bajan la guardia!"

"¡Veo una forma en que podemos matarlos!"

Eran los gatitos On y Hong. Estos dos gatitos, a quienes Cale no había visto por un tiempo, estaban

emocionados, ya que parecían haber encontrado una forma de matar a las Bestias que eran tan

fuertes como la Tribu del Lobo.

"Buen trabajo."

Los dos gatitos llegaron y se frotaron la cara en la pierna de Cale después de escuchar su cumplido

hacia ellos. Cale los empujó a los dos porque los encontraba molestos. Ron pronto entró en la

habitación una vez más.

"Joven maestro".

"¿Qué?"

Ron miró a Cale, quien respondió que no le importaba, antes de hacer su pregunta.